El moderno Jorge Chávez -oficialmente el Nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez- es una de las principales armas del Gobierno para incrementar el flujo de turistas a la capital y el resto del país, fomentando el turismo en el Perú y acercando al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) a sus ambiciones anuales: 4,4 millones de turistas internacionales y 48 millones de turistas nacionales, según la última y radical actualización de los objetivos de la cartera anunciada por su titular, Elizabeth Galdo.
Este megaproyecto ha acaparado el interés de diversos sectores como el hotelero, el gastronómico, el transportista y demás industrias vinculadas a la recepción de visitantes, al igual que a las tiendas de retail y demás sectores comerciales que pretenden contar con un local dentro de la ciudad aeroportuaria, la cual entrará en operación a mediados de diciembre. Ante tal panorama se ha gestado en paralelo una duda: ¿qué pasará con el viejo -y actualmente operativo- aeropuerto Jorge Chávez?
Destino del viejo Jorge Chávez
Arturo Vera, quien se desempeña como gerente en el Área de Estrategia Corporativa de Lima Airport Partners (LAP), consorcio que mantiene en la actualidad la concesión para operar el terminal, no se explica por qué varias personas consideran que ambos terminales operarán en forma paralela, lo cual indudablemente permitiría el ingreso de una gran masa turística. El gerente desmintió tal versión, indicando que el próximo 18 de diciembre, fecha en la que está prevista la inauguración del Nuevo Jorge Chávez, la actual infraestructura cesará sus operaciones, inhabilitando el despegue y el aterrizaje de los aviones en su terreno.
“Hacia la avenida Elmer Faucett, el aeropuerto se convertiría en una zona comercial debido a que ahí se ubicará una de las estaciones de la Línea 2 del Metro. El hotel Costa del Sol, que actualmente opera ahí dará pie a la creación de un espacio comercial. En ese sentido, hacia el lado de la pista, existe la oportunidad de hacer negocios complementarios que son necesarios como el mantenimiento de aeronaves, que es un punto que nos falta, y otras necesidades en materia de carga”, precisó el especialista en el programa Economía Para Todos de RPP Noticias.
De igual manera, Paola Loayza, gerenta de Real Estate LAP, confirmó que el consorcio se encuentra evaluando el terreno para colocar algún comercio, ya sea empresarial o aeronáutico. Tal y como comentó en una entrevista para el diario La República, la idea que se tiene es destinar el viejo terminal para fines comerciales, empresariales y aeronáuticos, por lo que se está evaluando el mercado actual y los posibles interesados.
Asimismo, indicó que espera que el crecimiento en la actividad de ambos centros (viejo y nuevo aeropuerto) impacte directamente en beneficio de los vecinos chalacos de la zona. “Desde el año 2019 tenemos alrededor de 46 localidades de influencia directa, en las cuales hemos trabajado diferentes programas de empleabilidad y emprendimiento. La idea es que ellos sientan que este crecimiento es también parte de ellos”, finalizó la gerente de Real Estate LAP.