Accidente en Ayacucho: Empresa dueña del bus siniestrado acumuló más de 1200 papeletas por exceso de velocidad en solo un año

Una vez más, un viaje interprovincial terminó en un fatídico siniestro vehícular que provocó la muerte de 16 personas, mientras otras 17 quedaron heridas. La tragedia ocurrió la madrugada de este martes 14 de mayo en la vía Libertadores, en la región Ayacucho.

De acuerdo a lo reportado por Radio Programas del Perú (RPP), el vehículo partió de Lima Metropolitana con destino a la ciudad de Huamanga, sin embargo, esto nunca ocurrió ya que la unidad, de placa F5D-959, se desbarrancó a la altura del puente Ñiñacha, sector del canal Cachi.

Tras varias vueltas de campana, el bus quedó destrozado con las llantas hacia arriba y el techo contra el pavimento. Entre la lista de pasajeros que perdieron la vida figura el excontralor general de la República y excongresista, Edgar Alarcón Tejada.

En medio de las primeras pesquisas por descubrir las causas del siniestro, trascendió que, minutos antes de la 6 de la mañana, el chofer habría perdido el control de la unidad en una curva por realizar una acción temeraria. Esto provocó que el vehículo cayera por un lado de la vía.

Civa es la dueña del bus destrozado. Esta empresa, a lo largo de los años, ha acumulado gran cantidad de papeletas de tránsito por exceso de velocidad. Solo en el 2019, los conductores contratados por la compañía dedicada a transportar a personas por todo el Perú fueron multados 1233 veces por exceso de velocidad.

En agosto de 2023, según el ranking nacional de infracciones difundido por la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (SUTRAN), la “Empresa de Transporte Interprovincial Civa” se posicionó en el séptimo lugar por la acumulación de multas debido a la mencionada infracción. Solo en lo que va del año, ya habría acumulado 94 sanciones.

La Defensoría del Pueblo, mediante su representante Russell Chipana Reza, indicó que, para el mediodía, Civa aún no presentaba el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) pese a que el vehículo si cuenta con sus documentos en regla.

Chipana Reza señaló a Exitosa Noticias que, por ese motivo, los afectados por el accidente están siendo atendidos como pacientes no asegurados en el Hospital Regional de Ayacucho hasta que la emprese active los protocos del SOAT, fundamentales para asumir los costos de atención médica.

Dada la gravedad de esta situación, Chipana ha hecho un llamado a la Sutran para que intervenga. Se ha solicitado a la Defensoría que coordine con Civa para garantizar la atención adecuada a los heridos y organizar los traslados necesarios por la gravedad de sus heridas.

Al conocerse la lista de víctimas producto del siniestro, circuló la posibilidad de que el exparlamentario Alarcón haya viajado a Ayacucho en compañía de su hijo, sin embargo, esto fue desmentido gracias a información oficial emitida por la compañía de transporte interprovincial.

Según el manifiesto de pasajeros, se conoció que el excontralor viajaba como el pasajero N° 33, mientras que, a quien señalaron como su pariente, era el pasajero N° 17 cuyo nombre es Eduardo Raul Alarcon Bastidas.

Aunque Edgar Alarcon y la otra persona involucrada se encontraban viajando en el segundo piso del autobús, no presentan lazos familiares entre sí. Esta afirmación se sostiene en la información proporcionada por este en su declaración jurada de intereses, la cual fue obligatoria para su postulación al Congreso de la República en el año 2020.

En dicha declaración, Alarcon especificó que sus únicos descendientes son dos hijos: Edgar Arnold Alarcon Gordillo y Guillermo Alexander Alarcon Gordillo, dejando claro que no existen otros vínculos familiares directos aparte de estos, a pesar de las circunstancias compartidas durante el viaje.

De acuerdo con la Dirección de Seguridad Vial del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, los siniestros de tránsito en carretera se deben a múltiples factores, como la fatiga de los conductores, el mal estado de las vías y del parque automotor, así como las condiciones agrestes de la geografía.

Estadísticas apuntan que el 18.4% de estos siniestros se deben a la invasión de carril, exceso de velocidad, o adelanto indebido; y un 13.5% a la imprudencia o negligencia del conductor. La conducción bajo efectos del alcohol o drogas constituye un 5.3% de las causas, mientras que la fatiga se asocia al 3% de los accidentes.

Sorprendentemente, un vasto 42.8% de los casos no ha sido clasificado bajo una causa específica, mientras que el resto incluye fallas mecánicas y errores de peatones, según datos divulgados por la agencia Andina.