El exministro del Interior, Carlos Morán, jugó un rol clave en las reuniones en las que Harvey Colchado, más conocido como “René”, brindó su apoyo al Eficcop en calidad de agente encubierto. Su constante presencia en los encuentros con Mateo Castañeda, llevaron a que la Fiscalía de la Nación pudiese establecer la ejecución exitosa del operativo ‘Valkiria Jericó', en el que se dio con la detención del abogado de la presidenta Dina Boluarte y del hermano de la mandataria, Nicanor. Ahora, una vez reveladas las acciones desplegadas por el exjefe de la DIVIAC en el caso, el exministro dio precisiones sobre los hechos.
En una entrevista para diferentes medios de comunicación, Morán aclaró que, en primer lugar, el no tenía conocimiento de que Harvey Colchado se encontraba en condición de agente encubierto. En cambio, aclaró que todos sus actos eran de buena fe desde un inicio; cuando Castañeda lo citó, para su sorpresa y revelación del último fin de semana, a una reunión con Nicanor Boluarte y la misma presidenta Dina Boluarte, quien buscaba limpiar a su familiar acusado de comandar una presunta organización criminal; pero que terminó significando, en sus palabras, “un ultimátum para Harvey Colchado”.
“El 24 de marzo recibo una llamada del doctor Mateo Castañeda para que me apersone a su oficina al día siguiente en la tarde. Para mí no era raro, porque era mi abogado, y me dijo que quería presentarme a una persona importante. Ese día llego, espero en una sala pequeña unos minutos; y me indica en ese momento que ‘la reunión va a ser con la presidenta de la República’”, detalló el policía en retiro.
A continuación, Morán detalla una escena que pareciera sacada de una película de espías. Rumbo al salón donde los hermanos Boluarte se encontraban, el exfuncionario explica que llamó a Harvey Colchado, pues intuía (al ser investigador policial) de qué iba a tratarse esa reunión. “Y lo pongo en advertencia para que se ‘esté atento’. A los pocos minutos subo a la reunión y encuentro a la presidenta, al doctor Mateo Castañeda y al hermano Nicanor Boluarte”, reveló.
Este encuentro fue definido por Morán como un hecho “un poco tenso al inicio”; pues no los conocía y era la primera vez que veía a Dina Boluarte y a su hermano. “No los conocía, la presidenta me dijo de forma altisonante que desconfiaba de la labor del coronel Colchado y también de la prensa, especialmente de la señora Graciela Villasís”, relató.
La llamada entre Harvey Colchado y Dina Boluarte
Ante esta situación, Morán intentó poner paños fríos y aclaró que no debía existir ninguna motivación para que exista esta desconfianza, pues conocía a ambas personas y las consideraba íntegras; sin embargo, Boluarte “comenzó a argumentar que lo que pasaba con su hermano era una situación abusiva, era injusta y que el caso debería ser archivado”.
Para disipar esas dudas, Morán incluso le propone a Boluarte llamar al mismo Colchado. “Él me contesta y le digo, ‘¿Hay alguna animadversión de tu persona con la presidenta de la República, contra su familia?’ Y me responde que ‘no, ni con ella ni con ninguno, actuamos como siempre hemos trabajado sin ningún interés personal’”, y una vez aclarando la situación, procede a consultarle por el caso de Nicanor Boluarte, que ha sido denominado como ‘Los Waykis en la Sombra’; según el Ministerio Público.
Ante la consulta, Colchado revela que “hasta ahora no hay ninguna prueba concreta y debería archivarse en tres meses”; sin embargo, Morán quedó con una sensación de que el mensaje de ese encuentro era claro.
“Al final, terminamos la conversación y, con una lectura rápida, él me dijo que ‘La presidenta, a través de mi persona, estaba indagando sobre las investigaciones que se puedan hacer en la Policía o en la Fiscalía’. Pero el mensaje era claro, era un ultimátum para el Coronel Colchado, para que pueda allanarse y pueda favorecer la investigación”; consideró Morán
“El verdadero enemigo” de Dina Boluarte, según Mateo Castañeda, es Juan Carlo Villena
Posteriormente, el exministro del Interior trajo a colación el último encuentro entre Harvey Colchado, Mateo Castañeda y su persona, una vez que el coronel de la PNP ya había dejado su cargo en el EFICCOP y como jefe de la DIVIAC. En dicha oportunidad, Morán recuerda que sí se hablaron de coordinaciones que rayaban en lo lícito, y que tenían que ver con el interés de Castañeda por poner a Boluarte en contra del actual fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena Campana.
Además de “intercambiar figuritas”, otra polémica frase que habría usado Castañeda y que Morán aún recuerda es la del señalamiento relacionado con “el verdadero enemigo”. Según el abogado de Boluarte, había intentado mejorar la percepción que Boluarte tenía sobre Colchado.
“Él (mateo Castañeda) había dicho a la presidenta que el enemigo no era el Coronel Colchado sino el ‘uno’ de la Fiscalía de la Nación, que se entiende era doctor Villena, y el fiscal supremo Mendoza que estaba a cargo de la investigación del caso Rolex”, alertó Morán. Para lograr este cometido, Castañeda propuso “encontrar alguna irregularidad de estos funcionarios públicos, entiéndase información”, a fin de condicionarlos a su favor.
Además de esta propuesta, que rayaba en lo lícito, el abogado de la presidenta también planteó la posibilidad que que Colchado regrese al cargo encontrando “responsable a uno de los policías que supuestamente había filtrado la foto del allanamiento a la presidenta”. “El coronel Colchado ha actuado como agente encubierto y ha hecho su rol y en todas sus reuniones le decía que tenga cuidado de lo que está conversando y de lo que está prometiendo y él me decía ‘yo actuaré de acuerdo a ley’”, ahora entiendo por qué lo decía, concluyó Morán.