Jorge Luis Ortiz Marreros, exdirector general de la Dirección General de Gobierno Interior, acusado de realizar nombramientos irregulares de subprefectos en Cajamarca y San Martín y vinculado al caso ‘Los Waykis en la Sombra’, se entregó a la PNP la noche del último sábado 11 de mayo. Buscaba así atender la orden de detención en su contra ejecutada durante el operativo Valkiria Jericó. En la misma operación del EFICCOP, fueron detenidos también Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta Dina Boluarte, y Mateo Castañeda, abogado de la presidenta.
Las denuncias indican que Ortiz Marreros habría utilizado su posición para influir indebidamente en la selección y nombramiento de funcionarios en cargos clave dentro de las dos regiones. Por estas imputaciones, el pasado sábado, el exfuncionario, que cumplía la labor de director general de la Dirección General de Gobierno Interior hasta el viernes pasado, se presentó voluntariamente ante la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac).
¿Cómo llegó Jose Luis Ortiz Marreros ante las autoridades?
Ortiz Marreros se puso a derecho ante las autoridades después de haber eludido la captura durante más de 24 horas de dictada la orden de detención preliminar ordenada por el juez Richard Concepción Carhuancho.
La llegada de Ortiz Marreros ante la sede de la DIVIAC se dio al promediar las 8:00 p.m. del pasado 10 de mayo; luego de que, junto a otros ocho investigados, entre los que se cuenta al hermano de la presidenta Boluarte, se pidió su captura.
Tras su entrega, Ortiz Marreros fue trasladado a la Oficina de Medicina Legal de la Prefectura de Lima, ubicada en el Cercado de Lima, para completar los trámites legales correspondientes, los cuales concluyeron pasada la medianoche. El funcionario estaba vestido con una polera gris con franjas horizontales azules y blancas, y con las manos en su bolsillo delantero, Marrero fue visto mientras un agente policial lo escoltaba portando una bolsa blanca.
El papel que Ortiz Marreros jugó en favor de Nicanor Booluarte
Según la Fiscalía de la Nación, Jorge Luis Ortiz Marreros ha sido identificado como un operador clave en una red criminal dedicada a la colocación ilegítima de subprefectos en Cajamarca y San Martín. Esta operación tenía como objetivo el control y financiación de actividades delictivas en dichos departamentos.
La investigación revela cómo utilizó su posición para influir en la elección de subprefectos. Este mecanismo no solo facilitó el copamiento de posiciones estratégicas dentro del Gobierno de Dina Boluarte, sino que también proveyó una fuente de financiamiento ilícito a la organización.
El saliente funcionario, quien ocupaba la posición de Director General de Gobierno Interior del Ministerio del Interior hasta el 10 de mayo, es investigado por presuntamente haber utilizado su puesto de funcionario público para beneficio propio.
La tesis del Ministerio Público sostiene que el funcionario habría designado subprefectos a lo largo del país en base a propuestas de Noriel Chingay Salazar, Prefecto Regional de Cajamarca y supuesto miembro de una organización criminal. Este esquema de nombramientos, especialmente destacado en Cajamarca, se sustentaría en conexiones de amistad y no en criterios de mérito o competencia profesional.
Además, en estas acusaciones también se detalló que Ortiz Marrero había apoyado a Nicanor Boluarte en el establecimiento de los objetivos de la presunta organización criminal que el hermano de la presidenta lideraba; siendo uno de los funcionarios sindicado como colaborador por debajo de las órdenes del abogado.