El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) anticipa un incremento en la velocidad del viento en la Costa peruana, que variará de moderada a fuerte entre el domingo 12 y el lunes 13 de mayo. Se han emitido advertencias a 30 provincias repartidas en nueve regiones y el Callao, indicando que este fenómeno podría ocasionar el levantamiento de polvo/arena y descensos en la visibilidad horizontal, particularmente en Ica.
La predicción especifica que el domingo 12 de mayo se esperan vientos con velocidades aproximadas a 32 km/h en la costa norte, cerca de 34 km/h en el sector central de la costa, alrededor de 38 km/h en la costa de Ica, y velocidades sobre 24 km/h en la costa sur. Estos cambios atmosféricos también podrían traer consigo cobertura nubosa acompañada de niebla/neblina y llovizna durante las horas nocturnas.
Ante este escenario, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) recomienda a las autoridades locales y regionales realizar inspecciones técnicas de seguridad en edificaciones para garantizar el bienestar de los ciudadanos.
Esta medida se dirige especialmente a los distritos próximos al litoral, sugiriendo además el aseguramiento de techos y estructuras, el refuerzo de ventanas y el alejamiento de objetos que puedan ser peligrosos bajo condiciones de fuerte viento.
Asimismo, se aconseja a la población prepararse utilizando ropa de abrigo, consumir bebidas calientes y, en caso de problemas respiratorios o alérgicos, buscar atención médica inmediata.
Las áreas potencialmente afectadas incluyen provincias en los departamentos de Áncash, Arequipa, Ica, La Libertad, Lambayeque, Moquegua, Piura, Tacna y Lima, incluyendo al Callao. Frente a este alerta de nivel naranja, las recomendaciones de precaución se extienden a asegurar embarcaciones y mantenerse alejado de áreas susceptibles al impacto del viento.
Las provincias de posible afectación son Áncash (provincias de Casma, Huarmey y Santa), Arequipa (Camaná, Caravelí e Islay), Ica (Chincha, Nasca y Pisco), La Libertad (Trujillo, Ascope, Chepén, Pacasmayo y Virú), Lambayeque (Chiclayo, Ferreñafe y Lambayeque), Moquegua (Ilo), Piura (Paita, Sullana, Talara, Sechura y Piura), Tacna (Jorge Basadre y Tacna), Lima (Barranca, Cañete, Huaral, Huaura, Lima y Callao).
La relevancia de este aviso radica en la posible afectación a la vida cotidiana de las poblaciones en las regiones mencionadas, así como en las potenciales repercusiones en actividades marítimas, terrestres y aéreas debido a las variaciones en las condiciones del tiempo.
Anticiclón del Pacífico Sur se mantiene cerca del continente
El Senamhi anunció la persistencia cercana al continente del Anticiclón del Pacífico Sur, un fenómeno climático responsable de llevar aire y agua fresca hacia las costas peruanas. Esta situación climática se traducirá en un aumento de la velocidad del viento en las zonas costeras en los días venideros, además de favorecer la formación de nubes, niebla o neblina y lloviznas esporádicas durante las primeras horas del día, especialmente en distritos próximos al litoral.
El Senamhi ha hecho coincidir sus pronósticos con las condiciones actuales observadas en Lima Metropolitana, el Callao, y otras áreas costeras del país, caracterizadas por temperaturas bajas, alta humedad, ráfagas de viento fuertes, presencia de neblina, precipitaciones leves y cielos mayormente nublados. Este patrón climático, reforzado por la cercanía del Anticiclón del Pacífico Sur, compromete la estabilidad meteorológica de la región costera de Perú.
En reportes recientes, el Senamhi informó sobre un incremento notable en la velocidad del viento a lo largo de la costa, registrando ráfagas que alcanzan aproximadamente los 43 km/h en Chimbote, Áncash, y 35 km/h en Chiclayo, Lambayeque. Este fenómeno intensifica el efecto del anticiclón sobre las condiciones meteorológicas locales, influyendo directamente en la experiencia diaria de los residentes de estas áreas costeras.
Este evento climatológico se monitoriza de cerca por el Senamhi, cuyas actualizaciones continuas proveen información vital para la preparación de la comunidad ante posibles cambios abruptos en el clima.