Dina Boluarte ha mostrado una constante defensa hacia su hermano Nicanor, quien hoy fue detenido preliminarmente por diez días por el presunto delito de organización criminal, en el caso ‘Los waykis en la sombra’.
La presidenta del Perú, desde que asumió al mando en diciembre de 2022 tras el fallido golpe de Estado de Pedro Castillo, ha mostrado una extrema confianza hacia su hermano mayor, quien fungió como su operador en la sombra durante campaña electoral.
Nicanor Boluarte, educador y abogado, se encargaba de las actividades proselitistas de su hermana, colaborando en la organización de su agenda diaria y creó diversos comités ciudadanos con amigos y representantes de diversas regiones al margen de Perú Libre.
La lealtad de Dina Boluarte hacia su hermano Nicanor
La constante lealtad de la presidenta hacia su hermano ha sido evidente en múltiples ocasiones, especialmente cuando se han presentado serias acusaciones en su contra.
Uno de estos momentos se remonta a noviembre de 2023, cuando el dominical Cuarto Poder dio a conocer que el Gobierno había transferido la suma considerable de 20 millones de soles al distrito cajamarquino de Nanchoc luego de que su alcalde visitara a Nicanor Boluarte para felicitarlo por su cumpleaños.
Ante estas revelaciones, la presidenta respondió defendiendo la libertad de su hermano para relacionarse con quien deseara en su cumpleaños. “Él está en su total libertad de recibir, discúlpeme el término criollo, a quien se le pegue la gana, es su cumpleaños”, comentó Boluarte durante un encuentro con la prensa en un evento oficial.
Vínculos familiares y amicales en el ojo del huracán
Pero no fue la única vez en que la mandataria salió a dar la cara por su familiar. Un mes después, expresó su preocupación ante la persistencia de los medios de comunicación en destacar a su hermano en sus reportajes semana tras semana, subrayando que él no forma parte del Gobierno.
“Es importante que los medios de comunicación que continúan transmitiendo las mismas noticias comprendan, una vez más, que mi hermano no tiene ninguna relación con este gobierno, no hay ninguna interferencia”, declaró a la prensa.
Esto ocurrió después de que el programa Panorama revelara que Víctor Torres Merino, un amigo muy cercano a los hermanos Boluarte y que actualmente se encuentra detenido, había obtenido tres contratos por un total de S/35 mil en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) para llevar a cabo sesiones de pausas activas cuando la mandataria estaba a cargo de dicho sector y en el que la Contraloría señaló irregularidades.
Dina Boluarte y su confrontación con los medios
En febrero de este año, la presidenta Dina Boluarte manifestó nuevamente su descontento con los medios de comunicación luego de un reportaje emitido por Punto Final, el cual señalaba la contratación de cuatro funcionarios cercanos a su hermano Nicanor en distintas entidades estatales.
Durante una conferencia de prensa desde Palacio de Gobierno, Dina Boluarte reafirmó que su hermano no ocupa ningún cargo público y resaltó su larga trayectoria como servidor público.
“Cada domingo, en los programas dominicales, el señor Nicanor Boluarte es el protagonista principal en varios canales. Manteniendo mi compromiso con la transparencia, tanto ahora como en toda mi vida, quiero decir una vez más: el señor Nicanor Boluarte Zegarra no trabaja para el Estado, no tiene ninguna influencia en la contratación de ningún funcionario en este gobierno, mucho menos en puestos clave”, afirmó.
Agregó que las personas mencionadas en el reportaje cumplían con los requisitos exigidos por cada ministerio y que, en particular, el secretario general del despacho presidencial tiene un perfil que se ajusta perfectamente a su cargo. “Reitero con total transparencia y sinceridad, porque solo hay una verdad, que el señor Nicanor Boluarte Zegarra no ha recomendado a ninguna persona para ningún cargo en los ministerios de este gobierno”, concluyó la jefa de Estado en febrero.
“Dejen de difamar a mi hermano”
Luego de revelarse la participación de Nicanor Boluarte en el partido ‘Ciudadanos por el Perú’ y la utilización de cargos públicos como prefectos y subprefectos para favorecer a esta agrupación política, la presidenta no dudó en calificar dichas versiones como ‘difamaciones’.
“Dejen de difamar a mi hermano, que no está participando en absolutamente nada, en ninguna organización de ningún partido utilizando a prefectos o subprefectos o algún modo económico del Estado”, declaró con evidente incomodidad ante las interrogantes de la prensa.
Aun cuando las sospechas y acusaciones contra Nicanor Boluarte han persistido, la presidenta mantuvo su defensa, negando cualquier implicación de su hermano en maniobras políticas o en decisiones gubernamentales.
Por ejemplo, en marzo de este año, después de que Yaziré Pinedo - cuya conversación telefónica fue clave para la renuncia de Alberto Otárola como presidente del Consejo de Ministros - acusara al hermano de la presidenta de estar involucrado en un complot contra el ex primer ministro, la mandataria salió a desmentir esas afirmaciones.
“La relación entre Alberto Otárola y Nicanor Boluarte es de amistad; cada vez que pueden, se reúnen para tomar un café. Mi hermano no está implicado en ninguna conspiración. No tiene ninguna participación en las decisiones de este gobierno”, aseguró durante un evento oficial en La Libertad.
La detención de Nicanor Boluarte
De acuerdo con las indagaciones realizadas por el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (Eficcop), se presume que el hermano de la presidenta lidera una supuesta organización delictiva que ejerce influencia en la designación de prefectos y subprefectos, así como en la formación del partido político ‘Ciudadanos por el Perú'.
El juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, emitió una orden de detención contra Nicanor Boluarte, Mateo Castañeda, abogado de la presidenta, y otras siete personas. Todas están siendo investigadas por tráfico de influencias y por presunta participación en una organización criminal.
Curiosamente, un día antes del arresto de Nicanor, el Gobierno decidió desmantelar un grupo de policías exclusivo que brindaba respaldo al Eficcop, argumentando una supuesta duplicidad de funciones.
Este equipo policial proporcionaba apoyo al Eficcop en investigaciones confidenciales que implicaban a figuras vinculadas a altos niveles de poder, como Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta, ex asesores de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y personas cercanas al expresidente Martín Vizcarra, entre otros.
El mismo día en que se llevaba a cabo la detención de su hermano mayor, Boluarte declaró que seguirá enfocada en su labor sin distraerse en “asuntos secundarios”, expresando confianza en que la justicia actuará de manera justa.
“Nos mantendremos concentrados en nuestra labor sin distraernos con cuestiones periféricas. Confiamos en la justicia de nuestro país y en la sensatez de quienes la administran. Este Gobierno continuará defendiendo la democracia, respetando nuestra Constitución y trabajando por el bienestar de nuestra nación”, afirmó durante su participación en un seminario sobre el respeto a la Constitución y la democracia.