A pocos días de cumplirse un año desde que Marie Silva Uriarte decidió denunciar al congresista Edgar Tello por recortarle el sueldo y por hostigamiento laboral en pleno estado de gestación, la trabajadora cuenta el largo proceso para encontrar justicia. Desde esa fecha su vida dio un giro por completo al tener que enfrentar los cuestionamientos e incluso poniendo en duda su versión, a pesar de las pruebas que mostró.
El Poder Judicial falló a favor de Silva Uriarte por la demanda de amparo contra el Congreso. En el documento, la justicia reconoce que existió hostigamiento laboral y actos de discriminación contra la trabajadora tras revelar que cada vez que se dirigía a los servicios higiénicos tenía que notificar en un cuaderno.
“Mi situación fue bastante complicada, pero estuvo acompañada de dos cosas: mi fe y la verdad. He sido una mujer fuerte [...] mi embarazo desde el primer momento fue de riesgo. He recurrido a las dos entidades que son expertas en la materia laboral: Sunafil y el Poder Judicial. Lamentablemente, en lo que corresponde a la institución (Congreso), la tenía clara que no iba a encontrar justicia aquí”, menciona la trabajadora a Infobae Perú.
Marie contó que el parlamentario le había exigido comprar un proyector valorizado en S/4.600, el cual debería obtenerlo con el dinero del bono que recibió, pero se negó. Es así como a finales de julio, el congresista pide a Recursos Humanos su cese, a pesar de conocer su estado de gestación.
20 días de una decisión crucial
Durante un periodo de 20 días, Marie se vio obligada a guardar silencio frente a una situación cada vez más ponía en riesgo su salud y bienestar. La gravedad de su circunstancia no solo afectó su condición física, sino que también la impulsó a preparar a su entorno más cercano para enfrentar las adversidades que se avecinaban. En este tiempo de incertidumbre, la necesidad de resiliencia se convirtió en su principal recurso para afrontar lo desconocido.
“No recibí ningún respaldo de nadie, ni de congresistas ni de la parte administrativa. Estuve 20 días gritando en el silencio, porque primero se me cesa, se me degrada y se me acosa. Todo esto no se dio en un día, sino a partir de un 8 de mayo en adelante”, narró a este medio.
Por ello, realiza la denuncia periodística en Punto Final. Lejos de tener el apoyo de los propios parlamentarios, solo tuvo que enfrentar las espaldas de cada uno. Cuenta que pidió su ayuda a legisladoras mujeres, quienes no la atendieron.
Sin embargo, en noviembre de 2023, llegaría una luz para encontrar justicia. La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) impuso una sanción al Congreso de casi medio millón de soles por este despido y su posterior reincorporación. Marie aclara que no se benefició de ningún monto económico, debido a que la multa va directo contra la institución.
Un blindaje anunciado
En abril de este año, el informe de Edgar Tello fue debatido en la Comisión de Ética, pero solo se le sancionó con 60 días multa y una amonestación pública por pedir “donaciones”. Sin embargo, el caso de Marie no fue tomado en cuenta.
En el informe final se mencionaba que no existió acoso laboral y que no había suficientes pruebas, a pesar de que la víctima brindó los testimonios y adjuntó la decisión de Sunafil. Documentos omitidos para llegar a una sanción menor.
“La secretaria técnica termina tergiversando el informe e inclusive poniéndolo en mi contra. A tal punto que habría originado todo esto con la intención de quedarme en el Congreso. No hubo ningún congresista como el señor Diego Bazán que dijera que retire este dicho. [ …] Es muy lamentable que otra parlamentaria mujer como es Rosangella Barbarán pudiera decir que era una mentirosa y solicitar a la Comisión que se me inicie una investigación”, sostiene.
La trabajadora menciona que no se vio sorprendida por el blindaje al congresista en la Comisión de Ética, pero sabía que la “peor etapa no había pasado”. Asimismo, precisó que el informe de este grupo de trabajo solo se convirtió en “cómplice” del parlamentario al tergiversar sus manifestaciones.
“Se volvieron a recortar mis derechos. Cuando me citan a la Comisión de ética en tres oportunidades me reprogramaron, he sido perseverante. Cuando he querido presentar mis pruebas no me lo permitieron, me dijeron que las puedo remitir por correo”, añadió.
Silva también cuenta que pidió apoyo al entonces presidente del Congreso, José Williams, con quien se reunió y le brindó detalles con pruebas de su caso. Sin embargo, nunca le mostró el respaldo como titular.
“No voy a descansar hasta que el señor Williams [extitular del Congreso] también sea considerado en esta denuncia, porque le pedí, le supliqué muchas veces que me ponga buen recaudo. ¿Y qué hizo? Me dio la espalda”, señaló.
Una luz en el camino
El reciente fallo judicial ha marcado un hito importante en el largo camino de Marie para defender sus derechos que fueron vulnerados, enfatiza. No solo representa una ventana hacia la resolución de su caso, sino que también le da esperanza en su lucha por encontrar el cierre de las peores situaciones profesionales que le tocó pasar. Si bien no se ha establecido un plazo definitivo para la conclusión de este proceso legal, Marie confía que encontrará justicia.
Asimismo, precisó que el Poder Judicial anunció que trasladará la sentencia a la Fiscalía Penal, con el fin de que se realicen las correspondientes investigaciones sobre delitos penales. Esto significa que la parte agraviada ahora oficialmente entra en el proceso, con la mira puesta en incorporar a más funcionarios y congresistas en el juicio.
El congresista Edgar Tello negó en varias oportunidades todas las acusaciones en su contra e incluso la minimizó. Asimismo, aseveró que solo existe una denuncia de recorte de sueldo.
“Debe estar agradecida de que le he dado la oportunidad de estar aquí. Le deseo éxitos en su reclamo de derechos laborales”, dijo a RPP Noticias en agosto de 2023.
En los próximos días, Tello recibirá la notificación del Poder Judicial respecto a la decisión que se tomó.