El huevo, ingrediente indispensable en la culinaria peruana, no solo se destaca por su versatilidad y sabor, sino que también juega un papel preponderante en la nutrición de los hogares en Perú. Este alimento, que forma parte de una amplia gama de platos tradicionales y contemporáneos, desde desayunos hasta recetas insignia de la gastronomía nacional, esconde tras de sí una realidad compleja que afecta directamente nuestra salud y el respeto hacia el bienestar animal.
La calidad de los huevos, estrechamente ligada a las condiciones de crianza de las gallinas, se convierte en un tema que diversas asociaciones vienen impulsando en el país, advirtiendo sobre las implicaciones nutricionales para los consumidores y las condiciones de vida de las aves.
Ante esta situación, desde el Congreso de la República, se ha planteado una propuesta legislativa con la promesa de iniciar una transformación significativa en la industria avícola peruana, abogando por métodos de producción que beneficien tanto a los animales como a la salud de los consumidores, redefiniendo así nuestra relación con este alimento esencial.
La realidad detrás del huevo: Nutrición y bienestar animal en debate
Investigaciones revelan que la forma en que las gallinas son criadas afecta significativamente las propiedades nutricionales de los huevos que consumimos. Aquellas criadas en libertad, en comparación con las confinadas en jaulas, producen huevos con menos colesterol, grasas saturadas y más nutrientes esenciales como la vitamina A, omega 3, vitamina E y beta-caroteno.
Sin embargo, en el Perú, más de 29 millones de gallinas viven confinadas en jaulas, privadas de expresar comportamientos naturales y sufriendo condiciones de vida que afectan tanto su bienestar físico como psicológico. Este método de producción no solo viola principios básicos de bienestar animal, sino que también tiene consecuencias directas en la calidad de los huevos y en la salud pública.
Los expertos advierten que el uso intensivo de antibióticos en estas condiciones no solo afecta a las gallinas, sino que también deja residuos en los huevos, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de quienes los consumen.
La cruel realidad de la vida en las jaulas
En el Perú, la gran mayoría -aproximadamente un 90%- de la producción de huevos ocurre en instalaciones industriales, donde las gallinas enfrentan condiciones de vida extremadamente precarias. Confinadas en jaulas metálicas tan estrechas que apenas les permiten moverse, estas aves son privadas de expresar cualquier comportamiento natural.
Durante los dos años de su explotación, estas gallinas viven apiñadas en un espacio equivalente al tamaño de una hoja de papel A4, con una altura que apenas les permite mantenerse de pie. Es como si estuvieran encerradas en un horno microondas, sin contacto alguno con el sol, el pasto, la tierra o el viento. La naturaleza es desconocida para ellas, mientras que la jaula se convierte en su única realidad.
En este sistema de producción, las gallinas están obligadas a comer, defecar y dormir en el mismo lugar, sin posibilidad de realizar actividades tan básicas como correr, explorar, anidar o simplemente estirar sus alas. La vida en estas condiciones es una existencia monótona y desprovista de cualquier estímulo natural.
En Europa, en el año 2012, se prohibió la producción de huevos de gallinas en estas jaulas. Esta medida fue adoptada también por varios países de la región. En Chile, Colombia y Argentina se viene promoviendo una crianza ‘más saludable’.
El camino hacia una producción avícola más ética y sostenible
Ante esta problemática, la Asociación para el Rescate y Bienestar de los Animales (ARBA), junto al Observatorio Animal, viene impulsando el Proyecto de Ley Nº 6448 para que los consumidores puedan identificar cómo son criadas las gallinas que producen los huevos que consumen: en jaulas, en galpones o en libertad.
Dicha iniciativa, presentada por la congresista Sigrid Bazán, busca modificar las prácticas de etiquetado en la industria avícola para ofrecer a los consumidores información clara sobre las condiciones de crianza de las gallinas.
Según Manuel Bartra, director legal de ARBA, durante una entrevista en RPP, el proyecto propone un período de adaptación de tres años para que los productores avícolas incluyan en sus etiquetas detalles sobre el sistema de crianza de las aves.
Bartra destaca que la medida no solo pretende incentivar una producción más ética, sino también informar mejor al consumidor peruano. Refirió que, de acuerdo a una encuesta de Ipsos, el 85% de los peruanos desconoce las implicaciones detrás del tipo de crianza de las gallinas.
“Cada huevo cuenta una historia diferente”, indicó Bartra, refiriéndose a la variabilidad en la calidad del producto en función del trato que reciben las gallinas. Los huevos provenientes de gallinas que gozan de cierta libertad y pueden expresar su comportamiento natural, a menudo resultan ser de mayor calidad y sin la carga química asociada con el confinamiento y el estrés, explicó.
De acuerdo al representante de ARBA, las gallinas que son criadas en jaulas o galpones, son privadas de la posibilidad de exhibir comportamientos naturales como picotear y estirar las alas, no solo sufren una disminución en su calidad de vida sino que, además, los huevos que producen pueden contener residuos de antibióticos y otros químicos derivados del estrés y las enfermedades.
¿Qué implica esta propuesta?
La iniciativa legislativa busca potenciar un cambio significativo en la industria avícola, promoviendo prácticas más responsables que respeten la vida y la integridad de las aves, mientras garantizan una opción más saludable y sostenible para los consumidores.
El Proyecto de Ley No. 6448/2023-CR propone que los productores de huevos con más de 350 gallinas, incluyan en su etiquetado la mención del sistema productivo utilizado, diferenciando así si son huevos de gallinas en ‘jaulas’, o en ‘galpón’, o en ‘pastoreo’.
Con esta medida, se erradicaría la publicidad engañosa en los productos avícolas, asegurando que las imágenes en etiquetas o empaques reflejen fielmente el método de producción informado.