El hallazgo de una boa constrictor, conocida localmente como macanche, de aproximadamente 70 centímetros de longitud en el baño de una vivienda sacudió la tranquilidad de los residentes del sector Santa Catalina en el centro poblado de Pampa Grande, en Tumbes.
Este tipo de serpiente, pese a no ser comúnmente agresiva hacia los seres humanos, suscitó temor entre los vecinos debido a su capacidad de asfixiar a sus presas, lo cual provocó una respuesta drástica de la comunidad.
De acuerdo con los reportes de TVPerú, el dueño de la casa se topó con este reptil en una situación inusual, pues se encontraba enrollada en un objeto cerca del techo del baño. La presencia del animal en un espacio tan íntimo y cotidiano del hogar generó una alarma instantánea.
La respuesta de algunos vecinos no se hizo esperar y, en un intento por protegerse, decidieron capturar y sacrificar al animal. Según mencionó el citado medio, los residentes de la zona argumentaron que la serpiente representaba un peligro potencial para los habitantes del sector, especialmente para niños y personas vulnerables.
El propietario de la casa expresó su sorpresa al señalar que nunca antes había encontrado un animal de esta especie dentro de su hogar.
Cabe mencionar que, de acuerdo con National Geographic, la boa constrictor, que habita en las regiones tropicales de América Latina (desde el sur hasta el centro) exhibe un distintivo patrón de camuflaje, considerado uno de los más singulares entre los reptiles. Dependiendo del entorno en el que pretenda ocultarse, puede mostrar tonalidades castañas, verdes, rojas o amarillas, adornadas con un diseño criptográfico compuesto por líneas quebradas, formas ovales, romboidales y circulares.
Estas serpientes, que no producen veneno, ejercen constricción para someter a sus capturas. Aunque comparten el hábitat y habilidades de natación con las anacondas, muestran predilección por zonas áridas, eligiendo esconderse en cavidades de troncos o galerías subterráneas dejadas por mamíferos.
Con un tamaño menor al de las anacondas, alcanzan hasta cuatro metros de longitud y pueden pesar más de 45 kg. Equipadas con una fila de pequeños dientes curvos para asegurar a sus víctimas, las boas las envuelven con su cuerpo robusto y ejercen presión hasta provocar asfixia. Su dieta es omnívora, cazando desde aves y primates hasta cerdos salvajes. Poseen la capacidad de desencajar sus mandíbulas para engullir presas de gran tamaño en un solo acto.
Perseguidas debido a la calidad y el atractivo de su piel, así como por su demanda en el mercado de animales exóticos de compañía, varias especies de boa constrictor enfrentan riesgos de extinción, encontrándose muchas de ellas bajo la protección legal en sus áreas naturales.
Serfor: animales silvestres
Es importante mencionar que el Serfor proporciona dos métodos de comunicación para facilitar la entrega de informes y reclamos en todo el país. Quienes descubran fauna silvestre pueden informar mediante WhatsApp al 947 588 269, adjuntando información valiosa como fotografías, localización precisa y datos de contacto.
Además, las denuncias relacionadas con asuntos forestales o de vida silvestre pueden realizarse a través del sitio web Alerta SERFOR.
Como ente regulador nacional en materia forestal y de fauna silvestre, el Serfor se encarga de supervisar, proteger y conservar la vida silvestre. Además, colabora estrechamente con distintas entidades para luchar contra el tráfico ilegal de especies silvestres.
Es fundamental destacar que aquellos animales silvestres retirados de su entorno natural y sujetos al tráfico de especies, constituyen un delito que perjudica de forma grave nuestra biodiversidad y que está sancionado en el marco legal peruano con penas de prisión de 3 a 5 años. De igual manera, actividades como la tenencia, venta, traslado, adquisición, entre otras, de fauna silvestre, representan una falta administrativa considerada de alta gravedad, con multas que oscilan entre 10 UIT y 5000 UIT.