Cada distrito de Lima tiene una historia particular que contar y que ha hecho de esos espacios lugares únicos. La mayoría de ellos tienen sus orígenes en épocas de la República o incluso, en el Virreinato, sin embargo, la capital ha sido habitada desde tiempos prehispánicos, lo cual hace que cada comuna tenga una huella propia.
Un caso a mencionar es el distrito de San Miguel, lugar sumamente concurrido por miles de ciudadanos que van de paso o a visitar emblemáticos sitios turísticos, arqueológicos o comerciales. Como cada 10 de mayo, este lugar celebra su fundación oficial, por ello, es un momento preciso para recordar un poco sobre su historia.
Orígenes prehispánicos
Según los registros históricos, las primeras señales de civilización en el área que ahora comprende el distrito datan alrededor del año 100 d.C. Estos vestigios forman parte del complejo arquitectónico Maranga, perteneciente a la cultura Lima, que tenía uno de sus asentamientos principales en el valle del Rímac. Este complejo también ocupaba otros distritos actuales, como el Cercado de Lima y Pueblo Libre. Muchos de los restos de viviendas y lugares usados para cultos se pueden apreciar actualmente.
Por otro lado, la zona fue habitada por culturas como los Wari y algunos curacazgos, hasta que finalmente fue incorporada al Tahuantinsuyo durante la época en que el inca Túpac Yupanqui gobernaba el imperio.
Luego de esto llegaría la época de la colonia, temporada donde el distrito estuvo destinado principalmente a la agricultura y se levantaron algunas haciendas. Estas usaban el canal de irrigación del río Magdalena.
Como muchos otros lugares, San Miguel tampoco estuvo exento de las revoluciones y momentos convulsionados que forman parte de la historia y dieron pie a la llegada de la República.
Tiempos modernos
Una vez que Perú tomó las riendas de su destino y quedó libre de la opresión española, hubo un paso entre el virreinato y los tiempos modernos que se fue consolidando poco a poco. Para el caso del distrito de San Miguel, un hito importante fue la construcción del ferrocarril a Magdalena hacia finales del siglo XIX, que conectaba el centro de la ciudad con la costa.
Como se sabe, Lima no paró de crecer y la necesidad de nuevas viviendas y espacios habitables dio origen a los primeros proyectos de urbanización en la zona mediante la compra de parte de las haciendas.
Así, finalmente llegaría la creación oficial del distrito que inició con categoría de Villa, el 10 de mayo de 1920, mediante la Ley Nº 4101 y durante el gobierno del presidente de la República Augusto B. Leguia.
La idea fue de don Federico Gallese, alcalde del distrito de Magdalena Vieja, quien contempló una urbanización balneario debido a la ubicación privilegiada de la comuna, a la cual se le bautizó como San Miguel ya que el fundo de Gallese llevaba dicho nombre.
Su proyecto fue bastante ambicioso para la época y tuvo en cuenta el diseño de viviendas, baños públicos con piscina, cuartos de vapor, entre otras comodidades. Desde ese momento, el lugar pasó por un proceso de ampliación y desarrollo de importancia, hasta que a mediados del siglo XX, algunos espacios que hoy son característicos del distrito, como la Av. La Paz, la Costanera, el Hotel Bertolotto, el fundo Pando o la Feria del Pacífico, le dieron forma al lugar que conocemos actualmente y se insertaron dentro de la identidad de los ciudadanos.
Hoy en día, el distrito cuenta con importantes espacios que lo han consolidado como uno de los más importantes, como es el caso de El Parque de las Leyendas, que día a día es sumamente concurrido. Por otro lado, uno de los puntos que promovió el flujo de personas y transporte hacia ese lado de la ciudad fue la construcción del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez en el Callao, que trajo consigo la transformación de la avenida La Marina como la principal vía para llegar.
Lo cierto es que el proceso de transformación de San Miguel nos habla de los cambios que trae la modernidad y es una memoria del crecimiento de Lima como la capital del Perú.