El abogado Walter Gutiérrez presentó su renuncia a los cargos de Embajador de Perú en España y Andorra, y como representante del país ante la Organización Mundial de Turismo (OMT). La decisión fue comunicada a la presidenta de la República, Dina Boluarte, a través de una carta.
Según el exdefensor del Pueblo, su motivación corresponde a “consideraciones personales que hacen inviable continuar desempeñándome como embajador del Gobierno”.
De acuerdo con RPP, el político habría tenido diferencias con el ministro de Relaciones Exteriores, Javier González-Olaechea acerca de las políticas del poder Ejecutivo sobre el Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
“Al presentar estas dimisiones debo agradecerle la confianza brindada para asumir las mencionadas responsabilidades. Asimismo, deseo expresarle que ha sido un honor representar al Estado peruano y a mi país en el reino de España”, dice Gutiérrez en la misiva.
“Finalmente, es mi más sincero deseo que su Gobierno pueda concretar los objetivos de Estado que se han propuesto, así como cumplir con éxito el periodo constitucional de su gestión”, añade.
¿Gutiérrez quería ser premier?
Antes de que Gustavo Adrianzén asumiera el rol de presidente del Consejo de Ministros, fuentes de diversos medios de comunicación señalaron que Gutiérrez también estaba siendo considerado.
Sin embargo, el 1 de febrero de este año, cuando fue consultado por el diario El Comercio sobre si pensaba que sería un mejor perfil para el cargo, en reemplazo de Alberto Otárola. El abogado respondió que su sol en ese momento era el de “respaldar sin reservas el esfuerzo que ambos están haciendo desde las tareas que a mí me competen”, en referencia a la mandataria y al primer ministro de ese entonces.
“Yo creo que (...) Alberto Otárola ha cumplido un rol muy importante y sigue cumpliendo un rol importante y debe seguir cumpliendo un rol muy importante. Yo soy de los convencidos de que los gabinetes deben durar lo más posible porque esa es una señal de seguridad en el exterior, es una señal de seguridad a los actores en las empresas y creo que además el país debe reconocer el esfuerzo que ha hecho tanto la presidenta como el Presidente del Consejo de Ministros por estabilizar políticamente el país”, manifestó.
Presunta discusión entre PCM y Cancillería
A mediados de febrero de este año, el semanario Hildebrandt en sus Trece reportó que el canciller González-Olaechea habría tenido un altercado con el expremier Alberto Otárola.
Según el medio, el entonces primer ministro se habría mostrado en desacuerdo que Hannia Pérez de Cuellar, titular de Vivienda, Construcción y Saneamiento, asista en representación del Gobierno al funeral de Sebastián Piñera.
“El premier explotó, le dijo su vida al canciller y le reclamó por hacer lo mismo que en Guatemala, donde sin consultarle mandó al ministro de Justicia, Eduardo Arana. El premier gritando dijo que, si la presidenta no podía ir a un evento donde iban a estar sus pares, el indicado era él. La presidenta no dijo nada y solo miró la pelea”, fue el testimonio de un ministro, informa este medio.
Asimismo, indican que el Alberto Otárola no habría estado de acuerdo con la presencial del abogado Mateo Castañeda en el entorno de la presidenta. La jefa de Estado también habría tenido un mayor acercamiento con Óscar Nieves y su hermano, Nicanor.
Hildebrandt en sus Trece precisa que ellos le habrían dicho a Boluarte que el premier era “prescindible” y que “más es lo que resta, que suma”.
Inicialmente, este desencuentro fue negado por sus protagonistas; no obstante, cuando Otárola renunció a su puesto, calificó al titular de Cancillería como “desubicado”.
“Hoy día un canciller desubicado ha dicho que va a haber otro plan de gobierno y de madera majadera ha adelantado un anuncio que por respeto lo debía haber hecho yo, pero lo que puedo precisar en este momento es que las líneas de acción están abiertas”, dijo Otárola.