La solicitud de una pensión de 15.600 soles, el pago de un asistente personal y vales de combustible por parte del exautócrata Alberto Fujimori (1990 a 2000) produjo este lunes opiniones encontradas en el Congreso, cuya Oficialía Mayor deberá determinar la viabilidad de los requerimientos presentados.
Excarcelado en diciembre de 2023, Fujimori enfrenta una deuda de 57 millones de soles por reparación civil, relacionada con delitos que incluyen el allanamiento a la vivienda de su exasesor Vladimiro Montesinos, adquisiciones irregulares y pagos indebidos.
A pesar de su liberación, ese monto millonario sigue pendiente y acumula intereses. Aunque el exdictador no dispone de bienes a su nombre que cubran el total de la indemnización, la legisladora Rosangella Barbarán (Fuerza Popular), indicó que, si se aprueba la pensión que ha solicitado, se realizarán las retenciones necesarias de dicho monto para destinarlas al pago de la reparación civil.
“Como sabemos, existe una ley que entrega una pensión a los expresidentes, así que está haciendo una formalidad del pedido. Más allá de lo que puedan decir como opinión, Fujimori no es exento de la ley. Ha sido indultado. Espero que finalmente se pueda formalizar. Recordemos que de esto, se le van a hacer las retenciones para el pago de la reparación civil”, dijo al defender los petitorios.
Posteriormente, el abogado Elio Riera, defensa del exautócrata, contradijo esas declaraciones al explicar que la deuda corresponde a “otros procesos legales”. También aseguró que cualquier decisión del Parlamento que sea negativa y cumpla con los requisitos necesarios no será objetada. No obstante, advirtió que se cuestionará toda resolución adversa que no se adhiera a estas condiciones.
De acuerdo con Riera, su cliente mantiene su sustento económico a través de la venta de sus libros y de los ingresos que percibe como jubilado de la Universidad Agraria de La Molina. Para la parlamentaria María Cruz Zeta, también de la tienda naranja, Fujimori se encuentra en “todo su derecho de solicitar los beneficios, ya que fue un presidente que dejó historia”.
“Otros que no hicieron nada reciben pensión, imaginen ahora alguien que hizo lo mejor. A lo largo de los años se va a conocer la realidad del presidente que tuvimos”, siguió. La portavoz de Avanza País, Norma Yarrow, también compartió una mirada similar. “Si ha sido indultado, no veo por qué no. [La reparación] es otro tema aparte. Si quisiera postular, debe pagar la reparación civil”, señaló.
“No creo que tenga una persona que no tenga un soporte detrás para reclamar algo. Soy una persona muy agradecida con Fujimori porque nos defendió del terrorismo. Cometió errores, se rodeó de malas personas, pero estoy agradecida porque tomó la batuta para defender al país”, apuntó.
Por su parte, el congresista Elías Varas (Perú Libre) criticó con rigor las solicitudes y las recientes apariciones públicas de Fujimori. “Realmente hay que ser bien sinvergüenzas para pedir eso. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ya se pronunció. No ha pagado la reparación civil y sigue en libertad haciendo proselitismo político. Que bueno que esté en mano del Congreso”, dijo.
Jorge Marticorena (Perú Bicentenario) exhortó al exautócrata a cumplir con el pago de su deuda al Estado. “Si quiere un derecho, debe cumplir con un deber. Él tiene que pagar la indemnización a la que ha sido sometido. Primero que pague a los peruanos”, señaló.
En tanto, la legisladora Susel Paredes (Cambio Democrático-Juntos por el Perú) empleó la etiqueta #FujimoriPaga para cuestionar los pedidos de Fujimori, quien fue hospitalizado a fines de abril para una cirugía debido a un posible tumor en la base de la lengua.
La intervención se suma a las seis operaciones anteriores que ha tenido por una condición pre cancerosa llamada leucoplasia. El exdictador ha padecido de varias complicaciones de salud, incluido problemas estomacales, vasculares, de presión arterial y pulmonares.
En 2017, fue indultado por Pedro Pablo Kuczynski, presidente en ese momento, después de que una junta médica diagnosticara que Fujimori sufría de una enfermedad progresiva, degenerativa e incurable. A pesar de su estado de salud, se le ha visto por Lima y activamente en redes sociales, donde incluso ha lanzado un canal en YouTube para hablar de su administración y responder a acusaciones.