La autorización que necesita un adolescente para trabajar con todas las de la ley, según Sunafil

Durante un operativo organizado por la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) en 20 galerías de Mesa Redonda, emporio comercial ubicado en el Cercado de Lima, se detectó a una adolescente laborando.

Según reportó el diario El Peruano, la joven fue hallada junto a una adulta mayor, quien sería su empleadora. Este último les explicó a los inspectores del organismo adscrito al Ministerio de Trabajo y Promoción de Empleo (MTPE) que la menor la apoyaba en ciertas labores que ella, por su avanzada edad, no podía realizarlas.

Sin embargo, las autoridades de la cartera liderada por el ministro Daniel Maurate, junto a los fiscalizadores de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), ya habían observado previamente que ambas ofrecían sus productos y atendían al público que se acercaba a su puesto de ventas.

Ante esta situación, los inspectores conversaron con la adolescente para recopilar datos sobre su empleo y antecedentes laborales. Trascendió que tanto la empleada como la empleadora recibieron orientación sobre cómo proceder para obtener la autorización necesaria para trabajar, la cual será revisada más adelante.

La supervisora del Grupo Especializado de Inspectores del Trabajo en materia de Trabajo Forzoso y Trabajo Infantil (GEIT-TFI), Rosa Capcha, indicó que, en estas intervenciones, al encontrar menores de edad, se les pide a los empleadores, que regularicen su situación.

Al respecto, Capcha explicó que el “adolescente que desee laborar debe contar con una autorización del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo”, de lo contrario, su empleador podría ser sancionado.

En esa línea, la supervisora manifestó que Sunafil no busca colocar multas a los emprendedores, sino asesorarlos para que levanten las observaciones que formulen los inspectores de trabajo, durante sus operativos de rutina.

Cabe destacar que los menores de edad no pueden trabajar más de seis horas diarias, ni realizar actividades peligrosas o nocivas que pongan en riesgo su integridad o su educación. Capcha sentenció que volverán a visitar las galerías comerciales, previas acciones de inteligencia, dado que durante el operativo que se llevó a cabo algunos negocios se encontraban cerrados.

El trabajo infantil priva a los niños de su infancia, su potencial y su dignidad, afectando su desarrollo físico y psicológico. También representa un riesgo para su bienestar mental y moral, y puede interferir con su educación al impedirles asistir a la escuela, forzarlos a abandonarla prematuramente o combinar el estudio con un trabajo pesado y exigente en tiempo.

Según la Directiva N° 001-2023-Sunafil/DINI, se considera trabajo infantil cuando los niños realizan actividades económicas por debajo de la edad mínima de admisión al empleo (14 años), poniendo en riesgo su salud, seguridad y moralidad, y se califica como trabajo peligroso.

Además, se identifica como trabajo infantil el empleo de niños en actividades económicas asociadas a contextos delictivos o ilícitos, como la pornografía, explotación sexual, trata de personas, trabajo forzoso, reclutamiento en conflictos armados, tráfico de drogas, esclavitud y otras similares.