Futbolista muere de un disparo en la cabeza al resistirse al robo de su motocicleta en Piura

Gustavo Julca Culquicondor, de 27 años de edad, era un destacado jugador de la Copa Perú y era considerado como una promesa del fútbol peruano por su desempeño en el equipo de Las Águilas del Higuerón. Lamentablemente, el joven falleció el pasado 02 de mayo luego de resistirse a un robo.

Según informó Tv Perú, los hechos ocurrieron el 1 de mayo, en el asentamiento Humano Los Polvorines, distrito de 26 de Octubre, en Piura, cuando la víctima se encontraba en su motocicleta en las afueras de vivienda.

La madre del joven futbolista indicó al mencionado medio que su había retornado de jugar un partido de fútbol cuando aparecieron dos desconocidos en una moto lineal. La intención de estos sujetos era robar el vehículo de la víctima pero este puso resistencia.

Al no poder cometer el hurto, los delincuentes, que iban armados, dispararon contra el joven y este cayó al piso con un impacto de bala en la cabeza, mientras los criminales huyeron del lugar al darse cuenta que terceros se habían percatado de incidente.

En el lugar de los hechos, quedó el vehículo de la víctima, las llaves, y su celular. Una hermana del joven futbolista intentó socorrerlo trasladándolo hasta el hospital Santa Rosa, donde, pese a los esfuerzos médicos, falleció en la mañana siguiente.

Cabe mencionar que, la víctima tuvo que esperar al menos 13 horas por una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Asimismo, los familiares tuvieron que correr con gastos en medicinas debido a que el nosocomio del Ministerio de Salud (Minsa) no contaba con estos.

Gustavo era conocido por su posición de centrocampista en el Club Deportivo Las Águilas Higuerón. Su muerte ha conmocionado a la comunidad local, donde los vecinos han exigido a las autoridades acelerar las investigaciones y reforzar el patrullaje en la zona para garantizar la seguridad.

La situación de inseguridad en Piura se ha agravado en los últimos años, destacándose por el alto índice de delincuencia que afecta a sus habitantes. Los recientes incidentes registrados en esta región norteña del Perú reflejan una problemática compleja, influenciada por factores como el desabastecimiento en la Policía Nacional, la falta de logística para enfrentar la criminalidad y la presencia de organizaciones delictivas.

Uno de los casos más alarmantes sucedió en los primeros días de mayo cuando varios ciudadanos de Piura denunciaron ser víctimas de extorsión tras ser falsamente identificados como ganadores de La Tinka en un grupo de Facebook denominado ‘Paiteños y Paiteñas en red’. Las publicaciones incluían no solo sus nombres y apellidos, sino también sus fotografías. El coronel PNP Sergio Monroy exhortó a la población a denunciar estos actos delictivos, manifestando que detrás de estas acciones se encuentran individuos inescrupulosos.

Además, a fines de abril, la violencia cobró la vida de Javier Lloclla Nole, un mototaxista de 45 años. El hecho ocurrió en el asentamiento humano Los Libertadores, distrito de Castilla, cuando intentaba evitar el robo de su mototaxi. Los asaltantes lo abordaron a plena luz del día, lo agredieron brutalmente y huyeron con el vehículo, el cual fue hallado posteriormente abandonado en Villa Chulucanas. Este crimen ha dejado consternado a todo el vecindario y a la familia de la víctima en duelo.

Otro incidente preocupante fue el robo de una motocicleta estacionada fuera del Gobierno Regional de Piura el 25 de abril, captado por cámaras de seguridad. Este hurto se suma a la lista de delitos que continúan afectando la seguridad en la zona.

La inseguridad en Piura también ha impactado severamente a nivel personal, como en el caso de María Elena García Ortiz, una estudiante de Estomatología gravemente herida por un disparo durante un asalto. Su familia, de escasos recursos, enfrenta ahora la difícil tarea de reunir 20,000 soles para su operación y tratamiento.

En un hecho igualmente alarmante, un hombre de 54 años fue encontrado por el serenazgo de Castilla, maniatado, semi desnudo y con signos de tortura. Había sido asaltado por sujetos que invadieron su domicilio, robándole su mototaxi, animales de granja y otros enseres, para luego abandonarlo en un área desolada.