Perú enfrenta una crisis sanitaria por epidemia de dengue, con la tasa más alta de letalidad a nivel de latinoamerica, sus cifras históricas de contagios son alarmantes. Se registra un total de 173,706 casos confirmados y 162 muertes, según los últimos datos disponibles hasta la semana epidemiológica número 16 del año 2024.
La situación ha escalado a tal punto que el Colegio de Biólogos del Perú (CBP) ha manifestado su profunda preocupación por las estrategias actuales implementadas por el Ministerio de Salud, enfocadas principalmente en la atención hospitalaria y dejando de lado el control efectivo del Aedes aegypti, vector principal de esta enfermedad.
El llamado de atención del CBP se centra en la necesidad crítica de reevaluar el enfoque de combate contra el dengue, poniendo énfasis en medidas de control de la población del mosquito transmisor, tales como el control larvario y acciones de fumigación dirigidas a erradicar el mosquito adulto.
La magister bióloga María del Rosario Villa Robles, decana nacional del CBP, resaltó la importancia de implementar estrategias que aborden directamente la fuente del brote, argumentando que la desproporción en las medidas actuales ha dejado a la población vulnerable ante la rápida propagación de la enfermedad, especialmente en la región de Lima, la más afectada.
Además, el CBP recomienda una serie de medidas para fortalecer la respuesta ante este desafío sanitario. Entre ellas, se encuentra la descentralización de la atención a pacientes con casos menos severos del dengue para aliviar la presión sobre los hospitales y evitar su colapso. Igualmente, destacan la importancia de incorporar a biólogos especializados en el estudio del comportamiento del Aedes aegypti en el diseño de intervenciones más efectivas, que tengan en cuenta las condiciones socioeconómicas de las áreas más afectadas.
En respuesta a la urgente situación, el CBP hace un llamado al MINSA para reajustar su estrategia contra el dengue, priorizando el control del vector junto con la atención médica. Esto incluiría una vigilancia epidemiológica más robusta y el fortalecimiento del sistema de notificación de casos para una acción más rápida y eficaz frente a los brotes.
La decana Villa Robles insiste en la necesidad de un esfuerzo coordinado que combine ambas gestiones, del vector y clínica, para proteger la salud y bienestar de la población peruana.
Exigen mayor control vectorial: ¿en qué consiste esta estrategia?
El CBP ha solicitado un aumento en las medidas de control vectorial para hacer frente a la propagación del dengue, una enfermedad transmitida por mosquitos. Entre las estrategias destacadas se encuentra el control larvario, método que depende en gran medida de la participación comunitaria, como inspeccionar y tratar los depósitos de agua en los hogares, lugares propicios para el desarrollo de mosquitos, con larvicidas especiales que previenen la reproducción de estos vectores.
Una táctica innovadora implementada en Brasil ha demostrado ser particularmente efectiva: el uso de mosquitos macho genéticamente modificados para controlar la población de vectores del dengue. Este método se basa en la premisa de que solo las hembras transmiten la enfermedad al alimentarse de sangre humana, facilitando la propagación del virus del dengue.
Al liberar machos que no producen descendencia viable, la población de mosquitos disminuye significativamente, reduciendo así la incidencia del dengue. Este enfoque complementa el control larvario y el manejo de mosquitos adultos, abordando el ciclo de vida del vector en diversas etapas.
El control vectorial abarca dos frentes principales: el ya mencionado control larvario y el control de mosquitos adultos. Mientras que el control larvario se centra en prevenir el desarrollo de nuevos vectores, el control de adultos busca reducir la población de mosquitos capaces de transmitir el dengue. Juntos, estos métodos ofrecen un enfoque integral para combatir esta enfermedad.