Una de las múltiples revelaciones que suscitaron el despliegue del operativo Valkiria XI el pasado 14 de abril es el intento de contratación ilícita que la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, habría intentado ejecutar, según lo detallado por las pesquisas del Ministerio Público. En la resolución a la que Infobae Perú pudo acceder, la Fiscalía advierte que Benavides y sus asesores intentaron direccionar un concurso para la construcción de un Data Center; pero este fue refrenado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ahora, fuentes de dicha institución explican motivos que los llevaron a aplazar la licitación y no decantarse por la empresa de un personaje cercano a Grika Asayag.
El hecho por el que esta fuente se pronunció es la licitación pública internacional 009-023-MP-UE011-BID; que estaba formulada a fin de establecer la “implementación del Data Center principal y Data Center de Contingencia del Ministerio Público”; el mismo que debía ser pagado por el BID. Al advertir este contrato, Jaime Villanueva se reunió con la exasesora personal de Dina Boluarte, Grika Asayag; quien le habló del investigado Giancarlo Valer Enciso, un empresario dedicado al área de tecnologías.
Según la Fiscalía, el objetivo de este contacto era ver la posibilidad de acceder a un soborno a cambio del direccionamiento del contrato en favor de la empresa de Valer Enciso. Al no obtener resultados en un inicio, Villanueva, apoyado por Girao, acudieron a Benavides, para que apoye con las gestiones del direccionamiento. Así, Benavides finalmente realizó la remoción de la fiscal encargada de la Carpeta Fiscal Electrónica, agregando en su reemplazo a la fiscal Blanca Aurora Arce; además de infiltrar en el comité de selección a Jenny Ochante Cahuana; según el Ministerio Público.
La respuesta del BID
Ante estos cambios, y una vez se notificó que la empresa de Valer Enciso, Itatel, había ganado el concurso presuntamente direccionado; el BID observó la buena pro. En el documento se detalla que el ente se opuso, pues existían “factores que pueden afectar la implementación de las actividades del contrato” y pidieron la elaboración de “un examen más minucioso sobre la idoneidad de los integrantes del comité de selección”.
La periodista Maria Elena Hidalgo logró acceder a declaraciones de una fuente del mismo BID, a fin de entender con mayor claridad los motivos que propiciaron que esta licitación presuntamente direccionada no se efectúe. Según esta fuente, el referido banco rechazó el resultado de la licitación del Ministerio Público, pues advirtieron “deficiencias y anomalías en el proceso de licitación”.
“El BID, como entidad financiadora del proyecto (del Ministerio Público), no otorgó la ‘no objeción’ a la adjudicación de la licitación mencionada, porque no se pudo probar el cumplimiento de los requerimientos establecidos en las políticas de adquisiciones del Banco, según las disposiciones previstas en el contrato de préstamo aplicables a todos los proyectos que reciben financiamiento del BID”, detallaron dichas fuentes.
Las movidas en el proceso de contratación
Según el Ministerio Público, una vez infiltrada en el comité de selección para la contratación de la empresa que debía realizar el Data Center, Jenny Ochante se opuso a la viabilidad de la selección del postor ganador de la licitación. Y es que su objetivo era “hacer cualquier argucia para que la empresa vinculada a Giancarlo Valer Enciso pueda verse favorecida con la máxima contratación”.
Sin embargo, este ello no llegó a efectuarse y la coima nunca fue cobrada, ni por Benavides; ni por sus dos trabajadores de confianza, Jaime Villanueva y Miguel Girao.