Hoy 1 de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajo, una jornada que representa en la mayoría de los países, incluido el Perú, un momento de reflexión por las grandes gestas del movimiento obrero mundial, cuyos logros obtenidos alumbraron mejores condiciones y derechos laborales a lo largo de la historia.
Pese a los avances, en el Perú aún existe una larga brecha por cerrar. En cifras actuales, 4 de cada 10 trabajadores gana menos de la Remuneración Mínima Vital (RMV), fijada en S/1.025 sin sufrir variación alguna en dos años. Ello, pese al encarecimiento del costo de vida en los últimos 24 meses, reflejado en una inflación alimentaria que despidió el 2022 por encima de los dos dígitos y un índice de precios que a la fecha, no retorna al rango meta establecido por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
Así, de los 17 millones 179.796 empleados peruanos reportados el año pasado, más de 7 millones 616.000 (43%) tuvieron sueldos por debajo de la RMV. De esta cifra, un 96% son informales. En Puno, Huancavelica y Cajamarca, la proporción de trabajadores tanto formales como informales que percibe menos del salario mínimo aumenta a 7 de cada 10, según datos de la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN).
Otra tara enfrentada el año pasado fue la pérdida de más de 604.000 empleos informales, lo que explica la reducción de la informalidad de 74% a 71,1% del 2022 al 2023.
En la última actualización del Índice de Condiciones Laborales 2023 de ComexPerú se reveló que 12 de los 24 departamentos del Perú empeoraron sus condiciones laborales de un año a otro. En 16 de los 24 departamentos se perdieron empleos, siendo Cajamarca el más afectado con una pérdida neta de más de 59.000 puestos de trabajo.
Por otro lado, en 9 de 11 sectores se incrementó la brecha salarial entre trabajadores formales e informal. Así, el salario promedio del sector informal es casi un tercio del salario promedio del sector formal, aún menos que en años anteriores.
Los departamentos con mejor y peor mercado laboral
El Índice —que mide el acceso al mercado laboral, la calidad del entorno de trabajo y los beneficios laborales promedio de cada departamento— mostró que Ica es el departamento con el mercado laboral más competitivo, gracias al alto porcentaje de empleos formales en el sector agrario. En la contraparte, Puno presenta el peor mercado laboral a nivel nacional.
Otro hecho que revela el índice de condición laboral es que en 17 departamentos ahora es más difícil encontrar empleo, como consecuencia del deterioro del mercado laboral. De acuerdo con Daniel Najarro, analista de estudios económicos del referido gremio, dichos resultados enfatizan la importancia detrás del desarrollo del sector agropecuario formal, principal empleador a nivel nacional.
“Es necesario simplificar el proceso de formalización mediante la creación de ventanillas únicas y la digitalización de procesos administrativos. Se requiere un diálogo abierto y transparente entre las autoridades y el sector privado”, indicó.
Empleo precarizado gana terreno
En Lima, el subempleo, es decir, aquella situación laboral donde las personas trabajan menos horas de las deseadas o ganan un ingreso inferior al salario promedio, ha visto un incremento significativo, al registrar un total de 2 millones 208.600 afectados. Los datos muestran un aumento del 24,6% respecto al año 2019, lo que representa 435.800 personas más en esta condición, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
De acuerdo con la clasificación, el subempleo se divide en visible, aquellos que laboran menos horas de lo habitual, y el invisible, personas que perciben ingresos por debajo de la media. En este contexto, se observa una disminución en el grupo trabajando horas reducidas, situándose en 458.900 individuos.
Sin embargo, la cifra de empleados que ganan menos de S/800 mensuales ha experimentado un crecimiento, al alcanzar 1 millón 749.700. Este aumento en el subempleo invisible abarca a los informales quienes reciben ingresos inferiores al 50% del costo de la canasta básica familiar, establecida por el INEI en S/1.600.
La tasa de empleo adecuado en Lima también sufrió una disminución, al pasar del 58,1% en 2019 al 54,3% en el periodo actual, lo que evidencia un retroceso en la calidad del trabajo disponible. Mientras tanto, la tasa de subempleo que refleja un aumento de 33,7% al 38%, golpea a 4 de cada 10 empleados en Lima, quienes se encuentran en condiciones laborales deficientes.