Eva Ortiz Rigle, defensora de los derechos de las mujeres indígenas y miembro destacada de la comunidad Yanesha —pueblo amazónico que se extiende por las regiones de Huánuco, Junín y Pasco— en la provincia de Oxapampa, ha encontrado refugio en Lima tras enfrentar serias amenazas de muerte.
La lideresa ha resaltado por su labor en la Federación de Comunidades Nativas Yanesha (Feconaya), también como vicepresidenta de la Organización de Mujeres Amazónicas de la Nación Yanesha (Onamaya) y fundadora de la organización Yanesha Corazones Solidarios.
Acusan a policía de violencia sexual
De acuerdo al testimonio que brindó para El Foco, las intimidaciones contra Eva Ortiz comenzaron después de acusar a Gorky Julcarima Sinsaya, un oficial de la Policía Nacional del Perú, de haber embarazado a una adolescente de su comunidad.
El incidente, que tuvo amplia resonancia en su localidad, culminó con la declaración del implicado como persona non grata por el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana (Codisec) en agosto de 2023.
Las amenazas contra Ortiz habrían surgido como consecuencia de su valiente denuncia y, a partir de noviembre del año anterior, la lideresa experimentó un hostigamiento continuo, incluyendo insultos y difamaciones de manera virtual. Incluso, relató al medio que el oficial se acercó a su domicilio; sin embargo, ella ya no residía ahí.
“Empezaron a agredirme por las redes sociales de parte de él, me empezó a insultar, me empezó a poner calificativos”, indicó.
Intervino en caso de abuso sexual contra menor
Debido a que la situación escaló, Ortiz optó por refugiarse en Lima a finales del 2023. Ella ha dedicado más de dos décadas a la defensa de los derechos de las mujeres indígenas. Su compromiso se extiende al apoyo a víctimas de violencia sexual, como refleja su intervención en un caso del 2022.
En dicho año, una niña de 12 años fue violada por su abuelo. Tras esta denuncia, ella se convirtió en blanco de represalias y falsas acusaciones por parte de miembros de su comunidad, incluida una querella por difamación iniciada por Saúl Colina Crispin, entonces líder comunitario.
A pesar de los desafíos, entre los que se encuentra un diagnóstico de ansiedad severa y problemas de tiroides, Ortiz ha retomado recientemente su activismo a través de Yanesha Corazones Solidarios. Esta organización busca empoderar a las mujeres indígenas en colaboración con programas gubernamentales de protección a poblaciones vulnerables.
Ella se mantiene firme en su determinación de luchar por la justicia y el bienestar de su comunidad. “Sé que en mi comunidad me necesitan y por ellos me voy a poner de pie y seguir luchando”, concluyó.
Implicado responde a señalamientos
En la actualidad, Julcarima posee el rango de capitán y, en comunicación con El Foco, aceptó que tiene una “relación de conviviente” con la menor de 17 años; sin embargo, añadió que cuenta con la “autorización de su familia”.
Canales de ayuda
Si eres víctima de violencia contra la mujer e integrantes del núcleo familiar, puedes comunicarte de forma totalmente gratuita a la Línea 100, la cual “brinda información, orientación, consejería y soporte emocional en quechua, aimara y castellano para las personas afectadas”. De necesitarlo, puedes contactarte desde un teléfono fijo o un celular. El MIMP recuerda a la población que esta atención se otorga durante las 24 horas del día y los siete días de la semana.
También tienes la opción de acudir a uno de los Centros Emergencia Mujer (CEM), que se especializan en ofrecer “atención integral y multidisciplinaria” para sobrevivientes. Estos cuentan, además, con asesoría legal, contención emocional y apoyo social a nivel nacional. Atiende de lunes a viernes, en el horario de 8.00 a.m. a 4.15 p.m., mientras que los que se hallan en comisarías funcionan las 24 horas del día. Para más información, comunícate al (01) 419 7260.