La suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, atraviesa el que sería una de las semanas más complicadas del proceso que el Ministerio Público sigue en su contra. El martes 23 de abril se ejecutó el Operativo Valkiria XI, con el que se logró detener a siete implicados en la presunta organización criminal que lidera Benavides Vargas. Tras ello, se difundió la resolución de la detención en la que se revela el entramado de hechos que justifican las detenciones; entre ellas, una serie de personajes claves de los que la fiscal suprema se habría servido para buscar la impunidad ante la JNJ.
Entre estos personajes se encuentra Jorge Jhonatan Rodríguez Menacho; un agente especial de la Diviac captado por Jose Luis Castillo Alva, investigado por el caso Los Cuellos Blancos del Puerto; quien se encargó, según los documentos del allanamiento, de limpiar a Patricia Benavides de su nexo con el empresario Antonio Camayo, otro implicado en el caso. Pero esta no habría sido la única acción cometida por Rodríguez Menacho en favor de Benavides y un documento de un testigo protegido dejaría claro este hecho.
El medio El Foco reveló este domingo una serie de declaraciones de un testigo protegido ante la Fiscalía Suprema a cargo del despacho de Delia Espinoza, que investiga los delitos en los que habría incurrido Patricia Benavides; en la que se detalla que no solamente se habría buscado la injerencia de Rodríguez Menacho para liberar a la fiscal de las pesquisas de la Junta Nacional de Justicia (JNJ); sino que la funcionaria también había recibido los ofrecimientos para aminorar las imputaciones contra su hermana la jueza Enma Benavides; quien se encuentra investigada por haber liberado a presuntos narcotraficantes a cambio de sobornos.
El pedido de Patricia Benavides para limpiar a su hermana Enma Benavides
Según el documento liberado, una vez que Rodríguez Menacho había no solamente favorecido a Benavides con un informe en el que detallaba la inexistencia de actas de conversación entre ella y Camayo; sino que, además de declarar como testigo a su favor ante la JNJ, había sido la vía por la que la funcionaria suspendida pudo haber buscado limpiar a su hermana la jueza Enma Benavides.
En el documento se detalla un pasaje específico que el testigo protegido detalla como un pedido de favorecimiento posterior de Benavides. “En ese momento, Jose Luis Castillo Alva me cuenta que Jorge Rodríguez Menacho había descubierto que en el informe policial que debía enviar a la Junta Nacional de Justicia, existían registros históricos de llamadas entre los jueces de la Sala Penal que presidía Enma Benavides Vargas y los familiares de la defensa se las personas que se encontraban enjuiciadas por delito de tráfico ilícito de drogas”.
El ofrecimiento de Jhonatan Rodríguez Menacho hacia Benavides sería, directamente, el de “no consignar esas llamadas en el informe para que no exista ningún tipo de vinculación entre Enma Benavides Vargas y los abogados defensores de los acusados por tráfico ilícito de drogas”. Sin embargo, en el documento no se llega a precisar si este pedido fue finalmente ejecutado.
Según el testigo protegido, quien posteriormente le notificó sobre las llamadas, fue el mismo Jose Luis Castillo Alva; quien le envió “un cuadro donde figuraban las supuestas llamadas entre los familiares de la defensa de las personas que se encontraban enjuiciadas por el delito de tráfico ilícito de drogas y los miembros de la sala que presidía la Dra. Enma Benavides Vargas”; sin embargo, la información no se trataba del informe completo, sino de un cuadro pequeño como cortado del informe”.
El agente ‘topo’ de la Diviac y su cargo estratégico en el equipo de Harvey Colchado
Como se sabe, el personaje de Jorge Jhonatan Rodríguez Menacho ha conseguido relevancia en los días posteriores a la ejecución del operativo Valkiria XI por la labor crucial que cumplía dentro del equipo especial de policias de la Diviac que trabajaba para la Fiscalía de la Nación.
En palabras del mismo Jose Luis Castillo Alva, Rodríguez Menacho “manejaba toda la base de datos del registro de llamadas que hicieron todos los investigados del caso Cuellos Blancos del Puerto” por lo que “tenerlo de su lado era ideal debido a que, como se le venía investigando en el caso, muchas de las pruebas en su contra eran los informes de georreferenciación y vinculación de llamadas; siendo este bastante útil para su caso porque tenía acceso a todas esas evidencias y lo ayudaría para que no lo sentencien”.