Cámara de Comercio de La Libertad alerta sobre nueva calificación crediticia de Perú

La reciente rebaja en la puntuación prestataria nacional hecha por S&P preocupa sobremanera al gremio comercial norteño, que alertó sobre las consecuencias de perder el ‘grado de inversión’ y criticó a los poderes del Estado por la mala imagen que da el país a la comunidad internacional

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El Perú pasó de 'BBB' a 'BBB-'. (AP Foto/Henny Ray Abrams)
El Perú pasó de 'BBB' a 'BBB-'. (AP Foto/Henny Ray Abrams)

La Cámara de Comercio de La Libertad (CCLL) comunicó el pasado 26 de abril su preocupación tras la rebaja en la puntuación crediticia del Perú realizada por la agencia calificadora Standard & Poor’s (S&P). La modificación bajó la calificación de largo plazo en moneda extranjera de ‘BBB’ a ‘BBB-’, situación que acerca al país al límite de perder su grado de inversión. Este cambio ha generado alarmas dentro de la CCLL, cuyos miembros han expresado su inquietud frente a los crecientes niveles de incertidumbre y la mala imagen que puede proyectarse ante la comunidad internacional, afectando potencialmente la confianza de los inversores en la economía nacional.

Diferencias con el Ejecutivo

Muy contraria a la postura del Gabinete ministerial, cuyos representantes principales señalaron que la rebaja crediticia se debía al “ruido político” y no a las acciones gubernamentales, la Cámara de Comercio liberteña precisó que el problema era causa del deterioro de la clase política, teniendo así el Perú una repercusión negativa sobre los potenciales inversores.

“Hacemos pública nuestra profunda preocupación por esta situación que no hace más que poner de manifiesto la fragilidad económica del país, afectada principalmente por el deterioro en el componente político, lo que pesa sobre la confianza de los inversionistas del sector privado, limitando también nuestra capacidad para reconstruir espacio fiscal y avanzar en el cierre de brechas”, se lee en el texto del gremio comercial norteño.
Gustavo Adrianzén deslinda de responsabilidades por la rebaja de calificación crediticia de S&P. (Canal N)

Vale recordar que el mismo 26 de abril y en tono bastante menos reflexivo, los representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Gustavo Adrianzén, y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), José Arista, señalaron que la preocupante actualidad crediticia del Perú no se justificaba desde el accionar del Gobierno en materia fiscal ni económica. En esta línea, solicitaron a los diferentes sectores de la patria a actuar con cautela y ser conscientes de los impactos que sus acciones pueden tener.

Perder el grado de inversión

El gremio alertó sobre las posibles consecuencias que tendría que enfrentar la nación en caso perdiese el ‘grado de inversión’, cayendo al ‘grado de especulación’ o al ‘grado de no inversión’. Tal y como expresó la agrupación en su comunicado, tal supuesto resultaría catastrófico para el proceso de reactivación económica del Perú, ya que supone que nuestro país no certificaría una buena capacidad de pago. Asimismo, sentaría un mal precedente para futuras inversiones, provocando la caída de las actuales inyecciones económicas al no garantizar una estructura sólida, retrocediendo en los avances relacionados a las calificaciones de inversión.

Crítica a los poderes del Estado

El gremio acusó al actual Gobierno y Congreso de carecer de capacidad para proponer soluciones técnicas e innovadoras que fomenten el crecimiento del empleo. Asimismo y pese a la urgente situación de la población nacional tras el débil desempeño del aparato productivo del 2023, tildó de populista a la norma para la liberación de las 4 UIT (unidades impositivas tributarias).

“Es imperativo que nuestra clase política, conformada por los Poderes Ejecutivo y Legislativo; además de otros organismos como el Poder Judicial, Ministerio Público, Tribunal Constitucional y la Junta Nacional de Justicia, reconozcan y hagan ‘mea culpa’ del daño, que la persecución de los intereses personales de sus actuales representantes, le vienen haciendo al país, a fin de fomentar un entorno político - económico más estable que nuevamente fomente la confianza de los inversionistas y con ello garantizar un crecimiento sostenible como nación.”, finalizó la Cámara de Comercio de La Libertad.
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