Un historial crediticio saludable es fundamental para el bienestar financiero, ya que refleja la responsabilidad y la fiabilidad de una persona al cumplir con sus compromisos bancarios. Al demostrar un manejo prudente de las deudas y los pagos puntuales, el usuario genera confianza en las instituciones financieras, lo cual puede resultar en un acceso más fácil a créditos bajo mejores condiciones. Esto no solo beneficia a un individuo o a una familia permitiéndoles afrontar gastos importantes como la compra de una vivienda o la inversión en educación, sino que también amplía las posibilidades de crecimiento personal y mejora en la calidad de vida.
¿Qué es el historial crediticio?
El historial crediticio refiere al registro de la conducta de pago de un individuo o una empresa en relación a préstamos, créditos bancarios, hipotecas y otras formas de crédito a lo largo del tiempo. Este historial es utilizado por las entidades financieras y otorgantes de crédito para evaluar la solvencia y el riesgo de prestar dinero a un solicitante. En resumen, el historial crediticio muestra qué tan puntual ha sido una persona o una empresa en el pago de sus deudas, siendo un factor crucial para la aprobación o el rechazo de futuras solicitudes de crédito.
¿Cómo mantener un buen historial crediticio?
Frente a un descenso del 0,5 % en el rendimiento del aparato productivo nacional a lo largo del 2023, varios peruanos están buscando formas de recuperación a través de iniciativas que necesitan financiamiento vía préstamos. Por tal motivo, José Luis Gallo, quien se desempeña como jefe del sector Cobranzas en la Caja Piura enlistó una serie de recomendaciones para gozar de un buen historial crediticio, aumentando las posibilidades de adquirir un préstamo en caso sea necesario.
1. Pagar las cuentas a tiempo
Este es el punto más obvio y esencial del buen historial crediticio. Cumplir con las fechas establecidas es el factor más influyente en la evaluación de la solvencia crediticia de una persona, ya que refleja su capacidad y su compromiso para manejar sus deudas de manera responsable. Por el contrario, el retrasarse o incumplir en los pagos puede tener un impacto negativo considerable, dificultando el acceso a futuros créditos o empeorando las condiciones de los mismos (como tasas de interés más altas, por ejemplo).
2. Mantener saldos bajos en las tarjetas de crédito
Mantener saldos bajos en las tarjetas de crédito es una práctica que sirve para acceder a un buen historial crediticio por varias razones. Primero, evidencia una gestión responsable de las finanzas personales, indicando que el usuario no recurre a la utilización máxima del crédito disponible, lo cual es interpretado positivamente por las entidades financieras.
Un índice de utilización del crédito bajo también puede contribuir a mejores condiciones de financiamiento. Las entidades crediticias frecuentemente ofrecen tasas de interés más bajas y límites de crédito más altos a aquellos con un historial de manejar sus líneas de crédito de manera prudente.
3. Tener una variedad de productos crediticios
Mantener una variedad de productos crediticios, como tarjetas de crédito, préstamos para automóviles e hipotecas, y gestionarlos de manera responsable, beneficia al historial crediticio. Esto demuestra a las entidades financieras la capacidad de una persona para manejar diferentes tipos de deudas, lo que refleja una mayor fiabilidad y disciplina financiera.
4. Encontrar un plan de pago modificado
Si se enfrentan dificultades financieras que dificultan el cumplimiento de las obligaciones de deuda, es fundamental comunicarse con el acreedor para discutir la situación y explorar opciones para un plan de pago modificado. Esta acción es preferible a incumplir con los pagos, ya que demostrar proactividad y transparencia puede llevar a una negociación de condiciones más flexibles o temporales que se ajusten mejor a la capacidad actual de pago.