La riqueza natural que posee el Perú es realmente inmensa, alberga en sus dominios una serie de reservas nacionales que contribuyen a la protección de sus espacios naturales. Estas áreas, parte integral de las zonas protegidas del país, garantizan la preservación y sostenibilidad de la biodiversidad en sus diferentes ecosistemas, abarcando tanto la flora como la fauna silvestre, tanto acuática como terrestre.
Su diversidad se ve potenciada por la variabilidad climática, facilitada por la imponente presencia de la Cordillera de los Andes y el mar peruano, junto con la extensión geográfica de sus territorios.
Recientemente, se anunció la creación de una nueva reserva nacional marina en la región norte del país, específicamente entre las provincias de Tumbes y Piura, bautizada como la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau (RNMTG). Esta decisión, tomada tras la sesión del Consejo de Ministros, representa un paso significativo para el fortalecimiento de las metas de conservación marina del país, al tiempo que impulsa el desarrollo económico y social de las comunidades locales en esta región.
El Ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, destacó la importancia de esta iniciativa, señalando que la RNMTG abarca más de 115 mil hectáreas, lo que representa un 1,5% del mar tropical del Perú y un 0,14% del total de área marina del país. Esta área, catalogada como reserva nacional, se zonificará para potenciar el turismo y las actividades económicas en las regiones mencionadas, al tiempo que garantiza la seguridad alimentaria y respeta la cultura local.
“Esta área nace con la categoría de reserva nacional y con una zonificación que potenciará el turismo y las actividades económicas en las citadas regiones; además, garantizará la seguridad alimentaria y el respeto a la cultura de dichas zonas del país”, destacó.
¿Qué se protege de en esta área?
Esta nueva reserva alberga una biodiversidad marina considerable, siendo vital para la preservación de numerosas especies de peces que son esenciales para la seguridad alimentaria del país. Además, protegerá las prácticas ancestrales de pesca artesanal con veleros, reconocidas como Patrimonio Cultural de la Nación, beneficiando a más de 9 mil 500 pescadores artesanales comprometidos con la conservación.
Se espera que la creación de la RNMTG contribuya a la reactivación económica de la región norte del país, especialmente a través del turismo sostenible. Se proyecta que el avistamiento de ballenas en Piura y Tumbes genere ingresos anuales cercanos a los S/ 18 millones, sin contar con los recursos económicos derivados de los servicios ecosistémicos, como la provisión de alimentos y actividades recreativas.
Es importante resaltar que la creación de esta reserva nacional fue el resultado de un esfuerzo conjunto entre el Poder Ejecutivo, las autoridades regionales y locales, los pescadores artesanales, los operadores turísticos, el sector privado y la sociedad civil.
Estas son las reservas nacionales más importantes del Perú
En la Reserva de Calipuy, situada en los distritos de Santiago de Chuco y Chao, es un santuario donde conviven especies de flora y fauna en un equilibrio delicado. Desde su creación en 1981, esta reserva es un refugio vital para los guanacos, albergando también aves como el cóndor y el gallinazo, entre otros seres que dan vida a sus paisajes.
En los Andes centrales, la Reserva de Junín, con sus 53 mil hectáreas de extensión, resguarda al imponente Lago Junín, fuente de vida para innumerables especies de flora y fauna que encuentran en sus aguas y su entorno un hábitat único.
Las Lomas de Lachay, en Lima, nos revelan la sorprendente belleza de los desiertos costeros. Desde su creación en 1977, esta reserva custodia el florecimiento de especies como la begonia de Lomas, un tesoro botánico que se pierde entre las neblinas invernales, mientras que venados grises y zorros costeños deambulan entre sus matorrales y cactáceas.
En la Amazonía peruana, la Reserva de Pacaya - Samiria es un santuario de la vida silvestre. Reconocida en 1982, esta área protegida alberga una diversidad asombrosa de especies, desde los jaguares hasta el manatí herbívoro, creando un ecosistema único y frágil que merece nuestra protección.
Finalmente, en Ayacucho, la Reserva Nacional Pampa Galeras-Bárbara D’Achille nos invita a presenciar el renacimiento de la vicuña. Esta área protegida es clave en la conservación de esta especie importante en el país, asegurando su supervivencia y contribuyendo al manejo sostenible de su población.