Jauja, una ciudad emblemática ubicada en el corazón de los Andes peruanos, departamento de Junín, está de celebración, ya que este 25 ha cumplido 490 años.
Con una historia que se remonta a la época prehispánica; esta localidad no solo es reconocida por su riqueza cultural e histórica sino también por ser considerada la primera capital del Perú durante tiempos de la colonia.
Esto ha generado que año tras año la ciudad sea más reconocida y se convierta en un punto casi obligado para los turistas que esperan deleitarse con lo mejor que este espacio tiene para ofrecer.
Historia de la fundación
Para hablar de la emblemática ciudad es necesario retroceder hasta épocas cercanas a los antiguos pobladores del Perú. Antes de los incas, florecieron una gran cantidad de culturas, etnias y pueblos que se asentaron en diversos territorios. Dos de ellas, los Huancas y los Xauxa, se enfrentaban en el valle de Hatunmayo, región Junín, para tener la supremacía de la zona.
El destino de estos ayllus fue ser conquistados por los incas, específicamente por Pachacutec, Cápac Yupanqui y Tupac Yupanqui quienes tomaron el valle e impusieron el idioma quechua como la lengua oficial, además de otras costumbres como la adoración al Inti.
Así, el valle terminó dividido en tres: el Hanan Huanca, Lurin Huanca y Hatun Xauxa. Como era de esperarse, se construyeron caminos que ahora conectaban esta zona, lugares de trueque y hubo un importante desarrollo en el ámbito de la orfebrería.
La primera capital del Perú
Como en todo el Perú, la llegada de los españoles marcó un hito importante para esta ciudad andina. La instauración del virreinato trajo consigo la presencia de nada menos que el conquistador español Francisco Pizarro; quien un 4 de octubre de 1533 declaró la existencia de ‘La muy noble ciudad de Jauja’.
La relación de Pizarro con Jauja fue bastante especial, ya que fue allí donde nació su hija, la princesa Francisca Pizarro Yupanqui, por lo cual el extranjero regresó a Jauja hasta en seis oportunidades. Asimismo, fundó la ciudad Santa Fe de Hatun Xauxa como la primera capital de la Gobernación del Virreinato de Nueva Castilla el 25 de abril de 1534, fecha que se rememora hoy.
De ese modo Jauja se convirtió en la primera capital del Perú, aunque un año después este título se le otorgara a Lima por razones como su cercanía al mar, lo que la hacía perfecta a nivel geopolítico y la llevó a convertirse en un espacio cosmopolita y de control para el virreinato.
Atractivos turísticos
Tal como los conquistadores en su día, hoy las personas también quedan fascinadas por la belleza de esta ciudad que tiene muchos atractivos para ofrecer a propios y extraños. Algunos de los más relevantes son:
Iglesia Matriz Santa Fe de Jauja
Su creación data del año 1564 y cuenta con retablos coloniales con estilos barroco, churrigueresco y rococó. En su interior se puede apreciar la imagen de la Virgen del Rosario, patrona de Jauja y un órgano de principios del siglo XX.
También tiene un cuadro de mosaicos venecianos en el frontis, una hermosa cúpula y cinco retablos del siglo XIII. Una joya que vale la pena visitar al menos una vez.
Laguna de Paca
En el Valle del Mantaro se encuentra esta hermosa laguna rodeada por la Cordillera Oriental, la cual forma la figura de un hombre echado al extremo de la laguna y se le conoce como el ‘Indio dormido’. Este se puede apreciar desde lo alto del cerro Pichjapuquio.
Este espacio cuenta con una gran variedad de flora y fauna que puede ser observada por los visitantes, además de místicas historias que intenta explicar su origen.
Complejo arqueológico de Tunanmarca
Una ciudadela que se extiende en casi 32 hectáreas y se sabe que fue habitada en la antigüedad por casi 20 mil personas de la cultura Xauxa, quienes más tarde fueron vencidos por los incas.
Los visitantes pueden apreciar sus hermosas edificaciones circulares que van desde los 3 a 5 metros de diámetro por 2 de alto. Según destaca El Peruano, eran usados como casa-habitación, depósito y cocina a la vez.
Parque Natural Pichiluli
Este lugar tiene un valor histórico incalculable ya que allí se han encontrado restos de antiguas civilizaciones, lo que da cuenta de la presencia de diferentes culturas que se asentaron en la zona a lo largo del tiempo.
Asimismo, es hogar de más de 300 especies de aves, 70 especies de mamíferos y más de 1,000 especies de plantas, haciendo de Pichiluli un verdadero espectáculo visual y un reservorio natural que da la bienvenida a los visitantes con actividades turísticas variadas.
Cañón de Shucto
De enormes paredes que alcanzan hasta los 70 metros de altura, esta formación rocosa tiene millones de años y ha sido formada por la erosión del agua. A su lado se aprecia el paso del río Piñascocha, lo que dota al área de una diversidad única y un contraste visual hermoso.
Si te gusta contemplar la naturaleza en todo su esplendor y a la vez hacer un poco de turismo deportivo o de aventura, sin duda este es el lugar ideal para ti.