Con el arribo del otoño, Lima, la capital de Perú, se enfrenta a significativas variaciones climáticas caracterizadas por amaneceres gélidos que dan paso a tardes considerablemente más cálidas.
El Ministerio de Salud (Minsa), junto al Instituto Nacional de Salud (INS), ha emitido una serie de recomendaciones dirigidas a la población con el fin de mitigar los posibles riesgos sanitarios derivados de esta inestabilidad atmosférica.
Medidas de prevención por cambios climáticos
En conversación con Andina, el Dr. Manuel Espinoza, experto del INS, señaló la importancia de adoptar medidas preventivas frente a las temperaturas extremas, que podrían provocar desde hipotermia hasta golpes de calor, dependiendo de la condición atmosférica.
Desde elegir la indumentaria adecuada hasta mantenerse hidratado, las sugerencias del ministerio buscan preservar la salud de los ciudadanos ante los pronunciados cambios de temperatura.
Regiones con oscilaciones climáticas
Asimismo, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senahmi) ha identificado a varios departamentos, incluyendo Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, entre otros, como áreas propensas a experimentar estas oscilaciones climáticas.
En detalle, el Dr. Espinoza aconseja el uso de prendas apropiadas para cada condición climática. Para combatir el frío, sugiere evitar tejidos como la lana y el algodón, los cuales pueden retener humedad y, en su lugar, recomienda materiales sintéticos que ofrecen una mejor protección.
Para los días calurosos, la recomendación incluye ropa suelta de manga larga y evitar la exposición solar directa durante las horas de mayor radiación.
Población podría verse afectada
Estas pautas no solo buscan alertar sobre los peligros de ignorar las variaciones climáticas, sino también educar sobre las prácticas más efectivas para asegurar el bienestar individual.
Con especial énfasis en las noches otoñales, donde se observa un enfriamiento general y una mayor incidencia de neblinas que gradualmente desaparecen al transcurrir el día, el Minsa apunta a una adecuada preparación de la población frente a un clima que anticipa ya la cercanía del invierno.
Reportes de Senamhi para otoño 2024
El otoño 2024 ha comenzado en Perú y otras regiones cercanas marcado por un clima inusualmente cálido, especialmente en Lima Metropolitana, donde las temperaturas han permanecido altas, incluso al llegar a superar los 24 °C.
Este fenómeno climático ha sido notable desde el inicio de la estación el 19 de marzo, lo que muestra poca variación con respecto a las temperaturas del verano. Según informes del Senamhi, el clima se ha mantenido cálido debido a la influencia del Anticiclón del Pacífico Sur.
A pesar de la presencia de días nublados, acompañados ocasionalmente de lluvias o ráfagas de viento, la costa peruana continúa experimentando temperaturas elevadas. El último lunes 22 de abril, la entidad clasificó el día como “extremadamente cálido” en varios distritos de la capital, principalmente en Lima Centro y Este.
Esta condición climática ha sorprendido a muchos sobre todo al considerar que tales temperaturas no son comunes para la época. Los expertos asocian estas temperaturas atípicas a variaciones climáticas que estarían relacionadas con el Anticiclón del Pacífico Sur, un sistema de alta presión que influye sobre el clima de la región, que afecta principalmente la costa.
Estas anomalías climáticas son un reflejo de los cambios y fluctuaciones que enfrenta el clima global, situación que no hace más que enfatizar la necesidad de monitorear de cerca estos patrones para anticipar posibles impactos ambientales y sociales.
Descenso de temperaturas por otoño
A pesar de experimentar temperaturas elevadas durante el día en Lima, Callao y otras regiones del Perú, las condiciones climatológicas toman un giro distinto al caer la noche y en las primeras horas de la mañana.
Las temperaturas nocturnas seguirán experimentando un notable descenso, acompañadas de una alta humedad, cobertura nubosa y neblina significativa en las zonas costeras, según se ha reportado.
Dicho contraste térmico entre el día y la noche tiene un impacto significativo en la vida diaria de los habitantes, ya que afecta a actividades que van desde la planificación de actividades al aire libre hasta la salud, especialmente en lo que se refiere a enfermedades respiratorias.