Una de las cosas que más caracteriza a Lima, además de sus atractivos turísticos y gastronómicos, es su particular sistema de transporte público. Sobre todo sus principales protagonistas: las combis y los microbuses.
Y es que estos vehículos, con su capacidad para sortear el tráfico y llegar a rincones a los que otros medios no pueden acceder, se han convertido en una de las principales opciones para millones de peruanos en la capital y en el resto del país.
Sin embargo, más allá de su papel en la movilidad urbana, surge una pregunta recurrente entre quienes observan el trajín diario de estas unidades: ¿cuánto puede ganar un cobrador de combi?
Nada despreciable
La curiosidad al respecto se avivó recientemente gracias a un video compartido en la plataforma de videos de TikTok. En este material audiovisual, se observa a un cobrador de combi utilizando un sofisticado smartphone, posiblemente un modelo Pro Max, uno de los últimos lanzamientos de la marca Apple. Sorprendido por el equipo tecnológico en manos del trabajador, un joven interpela a la audiencia: “¿Alguien sabe cuánto gana un cobrador?”.
La respuesta no se hizo esperar, y múltiples internautas que afirman haber tenido experiencia en el rubro compartieron sus testimonios. Entre los relatos, hay coincidencia en que un cobrador de combi puede embolsar alrededor de 100 soles en un solo día de trabajo.
Sin embargo, otros aseguran haber alcanzado cifras incluso más elevadas, llegando a ganar hasta 250 o 300 soles en jornadas particularmente lucrativas.
“Trabajo en los chinos y saco 250 soles de 12 a 12″, “Una conocida tenía un familiar que cobraba en un bus grande y ganaba unos 300 soles”, “Estuve un día como cobrador y gané 130 soles, pero me quedé sin voz y tuve que renunciar”, “Antes trabajaba como cobrador en provincia y ganaba 100 soles al día, ahora que soy taxista apenas alcanzo a subsistir ja, ja, ja”, son solo algunos de los comentarios compartidos por los usuarios en post subido por el cibernauta @minaya.j.08.
Depende de la hora
Otro punto de la discusión también se enfocó en el horario de trabajo necesario para alcanzar la ansiada cifra de 100 soles diarios. En este sentido, un comentario destacó al afirmar que se estaba ganando hasta 120 soles en un día, pero otro usuario señaló que solo es posible lograr esa cantidad si se labora desde las 5 de la mañana hasta la medianoche.
Sin embargo, un cobrador rebatió esta afirmación al explicar que tiene un horario establecido que le permite tener períodos de descanso.
“Así es, laboro desde las 5:30 de la mañana hasta las 12:30 del mediodía, y luego retomo de 4:30 de la tarde hasta las 11:30 de la noche. Todo tranquilo”, aseguró.
Estos testimonios arrojan luz sobre la realidad de quienes desempeñan el papel de cobrador en las combis y microbuses que surcan las calles del Perú. Si bien la cifra exacta puede variar según factores como la ruta, la demanda y el horario laboral, queda claro que este oficio puede resultar bastante lucrativo para quienes lo ejercen.
Sin embargo, detrás de estas ganancias aparentemente suculentas se esconde una realidad compleja. El trabajo de cobrador, si bien puede reportar buenos ingresos, también conlleva desafíos y riesgos significativos.
Desde lidiar con el tráfico y la congestión hasta enfrentarse a situaciones de inseguridad y violencia, los cobradores deben sortear múltiples obstáculos en su día a día laboral.
Además, la jornada extenuante y los largos períodos de trabajo pueden tener un impacto negativo en la salud física y emocional de quienes desempeñan esta labor. La falta de descanso adecuado y la exposición constante al estrés pueden derivar en problemas de salud a largo plazo, afectando la calidad de vida de los trabajadores.
¿Qué es un datero?
En el ámbito del transporte público, existe un grupo de trabajadores dedicados específicamente a mejorar la eficiencia en el ingreso de pasajeros a las unidades. Estos individuos desempeñan un rol importante en la dinámica diaria de movilidad urbana. Su trabajo consiste en facilitar información a conductores y cobradores sobre el tiempo de diferencia que hay entre dos o más unidades de la misma empresa.
También suelen decir frases como ‘sopa’, ‘planchado’, entre otras. El primer término significa que el bus está lleno de pasajeros; mientras que el otro nos da a entender que todos los asientos del vehículo están llenos de usuarios, pero no hay ninguna persona de pie.