Un riesgo latente se gesta en las alturas de la Cordillera de los Andes y que puede poner en riesgo la vida de los ciudadanos de Huaraz, en Áncash. Esto se debe a que el lago glaciar Palcacocha podría desbordarse a causa de los efectos del calentamiento global en la zona y que afecta a los nevados cercanos.
Esto podría generar un aluvión similar al ocurrido en 1941, hace 83 años, que acabó con la vida de aproximadamente 1.800 personas, aunque algunas estimaciones consideran que la cifra de fallecidos podría ser de hasta cinco mil ciudadanos.
¿Por qué el lago Palcacocha es un riesgo para Huaraz? Según datos registrados por la Autoridad Nacional del Agua del Perú (ANA), solo entre 1974 y el año 2016, el volumen del agua del lago se ha incrementado 34 veces y es seguro suponer que, debido a los efectos del cambio climático, esta cantidad continúa aumentando.
El deshielo de picos como el Palcaraju, que alimentan directamente al lago, es el principal responsable de este incremento en el volumen. Sin embargo, también se debe tomar en cuenta un elemento adicional: la caída de grandes bloques de hielo y rocas que se desprenden del nevado. De hecho, este habría sido el origen del aluvión de 1941.
¿Qué pasó en Huaraz en 1941?
El 13 de diciembre de 1941, aproximadamente a las 6:45 de la mañana, la ciudad de Huaraz sufrió un aluvión causado por la caída de una parte del glaciar del nevado Huascarán en las aguas del lago Palcacocha. El impacto y el aumento del nivel del agua rompieron el dique natural que la contenía. El aluvión se deslizó por 15 minutos hasta impactar en la ciudad.
“¡Aluvión! En eso veo ondas grandes como de 5 o 8 metros por momentos. Se llevaba árboles, botaba casas, barría con todo lo que encontraba. Todo el mundo corría. El hotel de turistas desapareció con toda la gente que se había refugiado ahí. Habían cabezas, brazos, piernas (...) todo lo barrió”, indicó Godofredo Zegarra Ángeles, un testigo de lo ocurrido aquella mañana.
Según un documento titulado ‘Lo que el agua se llevó’, publicado el año 2014 por el Ministerio del Ambiente, en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo, el lago Palcacocha se vació casi por completo. Se desplazaron entre 8 y 12 metros cúbicos de agua y lodo, mientras que al interior de la laguna quedaron apenas 500 mil metros cúbicos.
“Dos horas después de haberse iniciado la tragedia, no existía nada de la nueva zona. 122 hectáreas se habían convertido en un lugar totalmente pedregoso. Y el sol del siguiente día contempló impasible una gran playa de 600 metros de ancho, cubierta en su totalidad por enormes bloques de granito, muchos de ellos de 15 a 400 toneladas de peso”, se lee en el artículo que narra los hechos ocurridos en Huaráz hace más de 80 años.
El hecho de que hayan pasado tantas décadas desde el incidente y este no se haya repetido, no significa que no pueda volver a ocurrir. Sobre todo si el propio Ministerio del Ambiente ha registrado que actualmente el lago Palcacocha contiene 17 millones de metros cúbicos de agua.
Un peligro para los ciudadanos de Huaraz
La calma en la zona no debería confundirse con seguridad pues, aunque se haya construido un dique de seguridad, además de un sistema de sifonamiento, el volumen actual del agua es afectado directamente por el cambio climático.
Según científicos expertos, la crisis climática actual tiene un gran impacto en la posible generación de nuevos casos como el del aluvión de 1941.
“Si nos fijamos en la gran mayoría de los estudios científicos, muestran un adelgazamiento abrumador de los glaciares a nivel mundial (...). Ese es particularmente el caso en los Andes y Perú”, aseguró Ryan Wilson, experto de la Universidad de Huddersfield que analizó los lagos de la zona, en conversación con el medio inglés The Guardian.
Por su parte, el subdirector de Riesgos Asociados a Glaciares del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM), Juan Carlos Torres Lázaro, indicó a The Guardian que, aunque existía un sistema de alarma temprana (SAT), este tenía “serias deficiencias en el protocolo”.
Víctor Morales-Moreno, vecino de la zona, se ha dedicado al monitoreo del nivel del agua en el lago, indicó en 2023 a The Guardian que en aquel momento no se sentía preocupado ante la posibilidad de un aluvión. Sin embargo, Torres Lázaro sí indicó que -al menos hasta el año 2023- el lago sí representaba un peligro.
“En 2022, las cosas estaban tranquilas. Pero el año pasado y este año (2023) tuvimos dos avalanchas, lo que ha aumentado el interés del gobierno (...) Ahora, según los límites, se considera un riesgo”, indicó al medio internacional.
Actualmente, se tienen disponibles algunas tuberías de drenaje de agua en el lago Palcacocha y durante el año 2024 se espera una renovación de sus estructuras. Los ciudadanos también cuentan con rutas de evacuación señalizadas y se difunde información para prevenir la pérdida de vidas en caso de un nuevo aluvión.