El Consejo Fiscal (CF) instó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a perseverar en el cumplimiento de la meta de déficit fiscal, luego de que se anunciara que el Perú no alcanzaría dicho objetivo por segundo año consecutivo.
El último viernes, el ministro de Economía, José Arista, recordó ante la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República, que el déficit fiscal del país superó el 2,8% del Producto Bruto Interno (PBI) al cierre del 2023, lo cual excedió el límite establecido del 2,4%; ello pese a los “malabares” del entonces titular del MEF Alex Contreras respecto al adelanto de utilidades del Banco de la Nación al Tesoro Público.
“Nuestro gran objetivo es la sostenibilidad fiscal. Y esto significa aguantar un poco la mayor demanda de gasto que se tiene y manejarla en función del ingreso que tenemos. La meta fiscal para este año es 2%, pero a estas alturas del partido, yo pienso que deba ser un poco más. Porque con 2% presionamos y restringimos demasiado el gasto, lo que yo no veo tan importante ahora”, reconoció el titular del MEF ante el Congreso.
Tras tomar el cargo en febrero, Arista Arbildo anunció que impulsará un Plan de Austeridad del sector público con el fin de reducir los gastos innecesarios y equilibrar los ingresos, pero reconoció las dificultades para cumplir con la meta fiscal.
Este plan, según expresó, busca manejar la demanda de gastos en función de los ingresos disponibles, aunque señaló que alcanzar el 2% del PBI en déficit fiscal implicaría restringir el gasto público de manera considerada no prioritaria en el momento.
Acciones para cumplir la meta del déficit
Según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), el déficit fiscal acumulado durante los últimos 12 meses hasta marzo de este año fue del 3,3% del Producto Bruto Interno, lo que sugiere un alejamiento de la meta anual del MEF. Frente a esto, Carlos Oliva, presidente del Consejo Fiscal, manifestó a Gestión que existen medios para cumplir con la meta del déficit si se controla el gasto corriente y se logra un crecimiento económico superior al 3%.
Oliva Neyra también destacó el potencial impacto positivo en la economía de los retiros de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que podría impulsar el consumo y la recaudación a través del Impuesto General a las Ventas (IGV).
“Se puede seguir controlando el gasto y esperar que el crecimiento sea superior al 3%. Además, si el precio de los minerales se mantiene alto, no veo tan difícil que el déficit llegue al 2% del PBI. Solo se necesita decisión política para hacer los esfuerzos, pero si (el MEF) tira la toalla antes de tiempo, obvio que nunca vas a llegar. Pero sí hay espacio”, indicó.
Consultoras económicas, incluidas el Instituto Peruano de Economía (IPE), Macroconsult y Thorne & Associates, proyectan que el Perú no cumplirá con su meta de déficit fiscal, y plantean que el MEF brinde explicaciones y planes concretos para mantener la sostenibilidad fiscal. En ese escenario, la agencia calificadora de riesgo Moody’s advirtió que podría revisar la calificación crediticia del país ante el continuo incumplimiento de las metas fiscales.
Sobreendeudamiento de la Municipalidad de Lima
El Consejo Fiscal también se ha mostrado atento respecto al sobreendeudamiento que está tomando la Municipalidad de Lima. Ante ello, ha elevado reiteradas advertencias de preocupación por el peligro fiscal que genera el alcalde Rafael López Aliaga, lo cual involucra posibles desequilibrios presupuestarios para las cinco próximas administraciones ediles.
El organismo técnico señaló que el decreto del Gobierno ha abierto la puerta para que la municipalidad se endeude en S/4.000 millones. “Para estándares internacionales es una cifra que llama la atención. Normalmente te permiten endeudarte hasta dos veces, pero por cinco veces tus ingresos es hasta imprudente”, sostuvo a Ojo Público.
En palabras de Carlos Oliva, presidente del mencionado organismo, el interés aplicado en los bonos de deuda en el mercado externo “es sumamente alto para los estándares nacionales e internacionales” comparado con lo que hubiera significado una deuda con garantía del Gobierno central, la cual suele tener tasas de interés más bajas.
En un ejercicio de cálculo, Oliva estima que si la deuda estuviera bajo el respaldo del MEF, la emisión de deuda se hubiera llevado a cabo ya no a una tasa del 10%, sino de un 7%, lo que implicaría un ahorro de S/500 millones para el periodo solicitado.