Nuevos detalles en torno al reciente asesinato del defensor, agricultor y cazador indígena Victorio Dariquebe Gerewa aumentan la preocupación respecto al accionar de los grupos ilegales en el país.
De acuerdo a un informe de La República, Gerewa fue asesinado en presencia de su hijo Edson la noche del viernes 19 de abril, mientras se dirigía desde Queros, su comunidad, hacia el centro poblado de Pillcopata, del distrito de Kosñipata, en Cusco.
Pese a que, hasta el momento se desconoce el motivo del crimen, el suceso evidencia las tensiones crecientes en la región amazónica, ligadas específicamente a la minería ilegal y el narcotráfico, según las autoridades locales y la familia de Dariquebe, que, además, han señalado la oposición del defensor ambiental a estos ilícitos como motivo directo del homicidio.
¿Qué pasa en la Reserva Comunal Amarakaeri?
Dariquebe, perteneciente a la comunidad nativa de Queros y del pueblo indígena u originario harakbut-wachiperi, trabajó como guardaparque durante una década en la Reserva Comunal Amarakaeri, ubicada en Madre de Dios, y era reconocido por su sabiduría.
No obstante, su compromiso con el ambiente y su pueblo lo llevaron a denunciar, en el año 2017, la preocupante expansión de la minería ilegal en la reserva, así como los cultivos ilícitos de coca, y la creación de pistas de aterrizaje clandestinas.
Walter Quertehuari, líder Harakbut y presidente del Ejecutor del Contrato de Administración de la Reserva, advirtió en 2017 sobre el peligro que representaba la minería en el reserva, comparando la situación de la zona de Camanti Quincemil con la ya crítica “Pampa”.
Como se sabe, en esta área, ubicada entre el kilómetro 98 y 115 de la carretera Interoceánica en Madre de Dios, se han instalado varios campamentos mineros en plena zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional del Tambopata donde confluyen otras economías ilegales, como la trata de personas, la explotación sexual, el sicariato, entre otras.
“La minería que avanza cada vez más por el lado de Camanti Quincemil. La zona de Camanti puede ser una segunda Pampa”, advirtió en ese entonces el líder harakbut.
La comunidad de Queros y los pueblos Harakbut viven ahora un doloroso recordatorio de los peligros que sus defensores ambientales enfrentan regularmente.
Por ello, organizaciones como Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) —organización vocera de los pueblos indígenas de la Amazonía peruana— enfatizan que el asesinato de Victorio Dariquebe Gerewa no solo es una tragedia personal y comunitaria, sino también un llamado de atención al Estado sobre las amenazas que pesan sobre los pueblos indígenas de la Amazonía peruana.
En ese sentido, desde el Poder Legislativo, la congresista Ruth Luque (Cambio Democrático - Juntos por el Perú) ha criticado la inacción del Ejecutivo y el Congreso frente al avance de las economías ilegales que azotan las regiones habitadas por los pueblos originarios.
“Las amenazas y riesgos no son de ahora. Los pueblos indígenas resisten solos frente a mafias y organizaciones criminales ¿Qué hicieron contra la Ley Antiforestal? ¿Qué hicieron cuando derogaron la obligatoriedad de licencia de uso de explosivos a favor de mineros dice informales? Nada. Al contrario, el Ejecutivo es cómplice de estas barbaridades y graves retrocesos, encima hoy apuran reglamentación de la Ley Antiforestal. Defender los pueblos indígenas y luchar contra las mafias criminales que asesinan a nuestros pueblos indígenas y Amazonía exige más que condolencias”, aseveró Ruth a través de su cuenta de X (antes Twitter).
¿Qué ha hecho el Gobierno hasta ahora?
Hasta ahora, la respuesta del Gobierno ha dispuesto la activación del Mecanismo intersectorial para la protección de defensores de derechos humanos por parte del Ministerio de Justicia, y el acompañamiento del caso con pertinencia cultural y lingüística por el Ministerio de Cultura.