La Policía Nacional del Perú detuvo a Joel San Martín, el esposo de Patricia Peralta, empresaria que falleció víctima de un delincuente que robó sus pertenencias a ella y a su pareja mientras caminaban por una calle en el distrito de Ate.
Sin embargo, el trabajo de la PNP pudo aclarar el caso: El robo no habría sido más que una coartada para ocultar que en realidad se trataba de un sicario contratado por su propio marido.
Uno de los indicios principales que tuvo la Policía Nacional desde el principio de la investigación fue la cantidad de disparos que se hizo al cuerpo de la empresaria. De 20 balas que fueron dirigidas hacia ella, 8 impactaron directamente en su cuerpo y causaron su fallecimiento.
No solo ello, sino que las grabaciones de una cámara de seguridad en el mismo lugar del supuesto asalto permitieron ver cómo tanto la empresaria como su esposo reaccionaron sin oponer resistencia al atraco, por lo que el criminal no habría tenido un estímulo suficiente para disparar contra ninguno de los dos.
En el video del ataque se puede apreciar cómo es que Patricia Peralta, que fue la primera en notar la presencia del criminal, entregó su celular y levantó las manos en señal de sumisión. Por su parte, Joel San Martín se aleja de ella y desciende de la acera en la que se encontraban.
Pese a que también entregó su celular y que ninguno opuso resistencia, el esposo recibe un golpe en la cabeza con el arma y posteriormente el presunto sicario dispara 20 veces al cuerpo de la empresaria.
“La asaltan presuntamente y le realizan varios disparos. Esto fue supuestamente un robo agravado porque les sustraen los celulares (...)”, indicó a Latina el general PNP y director de la Dirección de investigación criminal, Marco Conde.
Por su parte, el coronel Espinoza, jefe de la División de homicidios de la Policía Nacional, indicó que la mañana en la que Peralta fue asesinada, su esposo fue quien insistió en salir a caminar para conversar. “El hijo fue testigo de esto. La mujer acepta y a pocas cuadras supuestamente aparece un raquetero”, afirmó.
Durante la reconstrucción del crimen, Joel San Martín fue cuestionado por la fiscal provincial penal de Ate, Susy Montero, quien preguntó por qué no se interpuso entre el criminal y su esposa para protegerla, a lo que respondió que “entré en shock”. Además, afirmó que el hecho de que su esposa reciba 20 disparos no le parece un asalto. “Yo también puedo decir que no es un asalto. Eso me pareció como si fuera un ajuste de cuentas, no lo sé”.
Versiones contradictorias
Al realizar la reconstrucción del asesinato, San Martín entró en contradicciones serias que fueron claves para que los agentes de la Policía Nacional duden del esposo. En su declaración, el hombre indicó que el asaltante tenía el cabello ondulado o rizado. Sin embargo, las cámaras de seguridad mostraron que el atacante llevaba una gorra.
Por otro lado, el esposo aseguró que una vez que recibió el golpe, perdió el conocimiento y cayó al piso con los brazos extendidos. Sin embargo, el video de la cámara de seguridad muestra que San Martín recibió el golpe y cayó al piso en una posición diferente, protegiéndose la cabeza con las manos y que estaba en movimiento constante.
El coronel Espinoza también indicó que San Martín empezó a retirar dinero de cuentas que manejaba junto a su esposa una vez que ella había fallecido, además de iniciar una relación con otra persona al poco tiempo.
La madre de la víctima, Victoria Agüero, también señaló a Latina que luego de la muerte de su hija, sus nietos no recibieron ningún tipo de apoyo económico por parte de su padre, quien se quedó con las propiedades y empresas de Patricia Peralta. “Prácticamente, él se queda con todo (...) Cuando fallece mi hija, mis nietos quedan al aire de todo. Todo se quedó al beneficio de él”, indicó.
Pedido de archivo y cobro del seguro de vida
La fiscal Montero también indicó que San Martín solo se acercaba para dar sus declaraciones cuando ha sido requerido por el Ministerio Público. Sin embargo, todo cambió una vez que se terminaron las diligencias preliminares en Dirincri.
“En ningún momento se acercó para preguntar por el avance de las investigaciones. (...) Cuando se terminaron las diligencias preliminares realizadas en la Dirincri, comenzó a venir insitentemente y semanalmente para reclamar la disposición de archivo para que pueda cobrar los seguros de vida”, sostuvo la fiscal.
Al levantar su secreto bancario, la Policía Nacional pudo comprobar que San Martín había realizado varios depósitos a nombre de ciudadanos extranjeros. Sin embargo, al ser cuestionado por el origen de estos movimientos, el esposo dijo no recordarlo.
Es por esto que luego de reunir toda la información, se dispuso la detención de Joel San Martín por ser presunto autor intelectual del asesinato de su esposa.