El programa de televisión ‘Todo se Filtra’, transmitido por Kurt Villavicencio, reveló nuevas imágenes inéditas que muestran al desaparecido Alex Brocca, excompañero sentimental de Ernesto Pimentel, mejor conocido como ‘La Chola Chabuca’, aportando más pruebas sobre su relación. En esta última entrega, se presentó un documento importante: la prueba de Elisa realizada a Brocca el 3 de agosto de 1993, la cual resultó positiva.
Adicionalmente, el material audiovisual exhibió el momento en el que el joven escritor hace sorprendentes declaraciones rescatadas del año 1999, donde, abordó abiertamente su lucha personal y sus aspiraciones futuras. En medio de una vida marcada por los desafíos, Brocca compartió su gratitud hacia el apoyo inquebrantable de sus seguidores, a pesar de enfrentar una complicada situación con su expareja, Ernesto Pimentel.
“El cariño de la gente ha sido bastante fuerte para mí y eso me ha agradado bastante porque definitivamente el problema fue con un monstruo de la televisión, pero, sin embargo, la gente en ningún instante me ha dado la espalda, en ningún instante me ha tratado mal y me fui a hacer mi parada de ‘Western Globe’ y salió positivo entonces lo cual indica que definitivamente he sido afectado esto me ha tocado bastante”, se le escucha en un inicio al entre lágrimas.
Brocca, quien se vio envuelto en una controversia pública tras presentar su libro ‘Canto de dolor’ que habla de su vida, su lucha contra el sida y de su relación con Pimentel, habló con sinceridad sobre el impacto emocional de esta experiencia. A pesar de los obstáculos, el actor expresó su deseo de ser recordado y admirado, manifestando su esperanza de que su nombre resonara en todo el mundo para el momento en que cumpliera 30 años.
“Quiero que ya me dejen en paz, quiero estar tranquilo. Era un poco mi sueño de decir, cuando tenga 30 años, quiero ser alguien. Cuando tenga 30 años, espero que mi nombre se escuche por todos lados. Y espero que ustedes, sin querer, tuvieran un poco mis sueños. Yo siento que me voy”, acotó. “Definitivamente, siento que cada día que pasa, ya me estoy yendo. Ustedes hicieron en realidad mi sueño y yo no sé si estoy tan agradecido. Ya siento que me puedo morir en paz”, concluyó.
Como se recuerda, el contexto de estas revelaciones surge a raíz del lanzamiento de la película ‘Chabuca’, basada en la vida de Ernesto Pimentel, lo que ha traído nuevamente a la luz la figura de Alex Brocca, quien fue su pareja. Brocca, un bailarín peruano, falleció tras enfrentar una larga batalla contra el sida, enfermedad que le fue diagnosticada en los últimos años de su vida.
Este triste acontecimiento lo motivó a escribir su autobiografía, ‘Canto de dolor, no repitan la canción’, en la cual no se retrata de manera favorable a su expareja, con quien mantuvo una relación amorosa de 10 años. El testimonio de Brocca y la reciente producción cinematográfica han generado un renovado interés en la relación entre ambos personajes, así como en las circunstancias que rodearon los últimos días del bailarín.
¿Quién fue Alex Brocca?
El bailarín y actor peruano Alex Brocca, oriundo del Callao, perdió la vida el 29 de septiembre de 2004, a los 34 años, en el Hospital San José de Callao. Su deceso fue consecuencia de una bronconeumonía que complicó su ya frágil estado de salud, dado que Brocca enfrentaba el VIH y un cáncer de ganglios. La noticia de su fallecimiento remeció el ambiente del espectáculo en Perú, debido a su destacada trayectoria y contribuciones en el mundo de la danza y la actuación a lo largo de los años 90.
Brocca se labró un nombre en el ámbito artístico tras su formación en el Instituto de Bellas Artes, logrando compartir escenarios con figuras reconocidas como Coco Marusix y Naamin Timoyco. Sin embargo, fue su vínculo sentimental con Ernesto Pimentel, otra prominente figura del entretenimiento peruano, lo que incrementó significativamente su visibilidad en la farándula. Ambos artistas comenzaron su relación en los años 90 después de conocerse en un evento televisivo, convirtiéndose en una de las parejas más seguidas por el público hasta su separación una década después.
La historia de Brocca destaca no solo por su contribución artística, sino también por su valiente lucha personal, la cual quedó plasmada en su autobiografía. En ella, ofreció un relato crudo y honesto sobre el impacto devastador del VIH y el cáncer en su vida. Este testimonio no solo sirve como un constante recordatorio de su resiliencia ante adversidades inmensurables, sino también como una fuente de inspiración para muchas personas enfrentando situaciones similares.
La perdida de Alex Brocca representó no solo la desaparición de un talentoso artista peruano sino también un duro golpe a la comunidad artística y LGTBQ+ en Perú. Su legado se mantiene vigente a través de sus memorias y las numerosas actuaciones que dejaron huella en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de conocer su trabajo.