El jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), Luis García Barrionuevo, buscó información sobre los vuelos privados que operaron en el aeródromo de Pisco del 22 al 24 de febrero último, luego de que dos los vehículos empleados por la presidenta Dina Boluarte fueran vistos cerca del condominio donde habría estado escondido Vladimir Cerrón, prófugo líder de Perú Libre.
Según un informe difundido este viernes por Hildebrandt en sus trece, el interés principal de esta petición cursada al mayor general Luis Cortijo Rossel, encargado de inteligencia de la Fuerza Aérea (FAP), se centró en una nave que aterrizó en dicho aeropuerto, procedente de Colombia, el 23 de febrero.
La nave transportaba a cuatro ciudadanos colombianos —piloto, copiloto y dos médicos— con el objetivo de realizar una evacuación aeromédica. Aterrizó aproximadamente a las 14:00 horas y solo permaneció por 40 minutos antes de partir hacia Santiago de Chile, de acuerdo con información citada por el semanario.
Durante esta operación, uno de los médicos se quedó en tierra y fue reemplazado por el paciente para el viaje. Sin embargo, la FAP no logró encontrar reportes médicos ni documentos sobre la identidad del evacuado. La posibilidad de que el avión cambiara de ruta y se dirigiera a otro país fue mencionada por un piloto de la FAP al semanario, al considerar que “en el aire un avión puede cambiar de ruta y dirigirse a otro país”.
El aeropuerto de Pisco, que no ha operado vuelos comerciales en los últimos dos años, se mantiene abierto solo para vuelos privados y aterrizajes de emergencia, mientras instalaciones con la base aérea N.º 9 de la FAP. “Las cosas están movidas en la DINI”, aseguró un alto funcionario de esta institución al semanario.
“Solo hay dos explicaciones: el jefe de la DINI está buscando tapar la participación que habrían tenido en la fuga de Cerrón o quieren encubrir las negligencias del gobierno que habrían permitido que el líder de Perú Libre salga del país. La información que manejo es que es lo primero”, siguió.
Cerrón ha evitado la justicia durante seis meses después de su condena por corrupción en el caso conocido como ‘Aeródromo Wanka’, por el que un tribunal lo declaró culpable de colusión y le impuso una pena de prisión de más de tres años.
Pese a los intentos de las autoridades por capturarlo, que incluyen una recompensa de S/ 100.000 para quien brinde información sobre su ubicación, el líder de Perú Libre sigue fugitivo, aunque en redes sociales ha criticado a la Policía Nacional (PNP) y se ha mostrado en una fiesta con allegados.
Su huida se inició en octubre de 2023, tras la sentencia de la Sala Penal de Apelaciones Transitoria Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de la Corte Superior de Junín. La sentencia incluyó cárcel efectiva y el pago de una reparación civil de 800 mil soles, a repartirse entre los implicados.
En las últimas dos semanas, el máximo organismo de inteligencia del país ha registrado una serie de remociones: García Barrionuevo despidió a unos 30 profesionales que tenían contrato indeterminado y nombró como jefe de asesores a Iván Kamisaki, un agente de contrainteligencia que lideró el equipo de reglaje y espionaje a opositores políticos que ordenó el gobierno de Ollanta Humala.
Desde hace dos meses, Cerrón ha mantenido un perfil bajo en las últimas audiencias judiciales, sin activar su cámara ni publicar videos recientes. La última cinta donde aparece data del 6 de febrero. Hasta ahora, el fugitivo no consta en la lista de alerta roja de Interpol. Su situación se encuentra bajo una alerta azul, lo que significa que únicamente se está recabando información sobre él.