La uta ha suscitado una creciente preocupación tras un notable incremento en el número de casos registrados en diversas regiones del país. Áncash, Cusco, Huánuco, Lambayeque, La Libertad, San Martín, Madre de Dios, Ucayali y Amazonas se encuentran bajo alerta sanitaria debido a esta situación. Por su parte, el ministro de Salud, César Vásquez, sostuvo que todos los pacientes deben recibir un tratamiento vital “sin demoras”, a pesar de la precariedad que presentan algunos centros de salud.
Frente a ello, Infobae Perú conversó con el doctor Keizou Shimizu, médico infectólogo del Hospital Alberto Sabogal del Seguro Social de Salud (EsSalud), quien ofreció más detalles de qué se trata esta enfermedad, si es contagiosa o cuál es el nivel de peligro puede afrontar un paciente.
“Es una enfermedad que se transmite por un protozoario; llamado leishmania, el cual es un mosquito flebótomo y se alimenta por la sangre de los pacientes. Esa es la principal vía de transmisión.” La uta viene a ser una enfermedad dérmica, en varios casos, puede ser dérmica o cutánea. En algunos países se da también la infección por vía visceral, explica a este medio.
El médico indica que las cutáneas son las que producen lesiones ulcerativas (lesión que aparece en el cuerpo o superficie de un órgano). Estas pueden con el pasar de los meses se manifiesta con más frecuencia.
¿Cómo tratar la uta?
Las úlceras aparecen luego de la picadura de este mosquito, pero la permanencia de esta lesión se da por varios meses. En este sentido, el tratamiento adecuado de estas lesiones es crucial para prevenir su crecimiento, según enfatiza el especialista.
Las lesiones, si no se administran de manera efectiva, pueden expandirse, complicando el pronóstico para los pacientes. Los cuidados médicos oportunos y seguimiento constante son imprescindibles para controlar esta condición.
Asimismo, el infectólogo de EsSalud señala que se podría considerar peligroso, pero dependerá de su localización.
“Por ejemplo, puede estar ubicada en el paladar e ir creciendo hasta llegar a comprometer las vías respiratorias o las cuerdas vocales, que es lo más común. Que hay una disfonía (pérdida de timbre de la voz)”, manifiesta.
¿Cómo identificamos si es uta?
Uno de los errores más frecuentes es la confusión entre granitos comunes y úlceras, esta última son lesiones de larga duración que inician su manifestación de manera similar a los granitos, pero que, con el tiempo, incrementan su tamaño.
“He tenido pacientes con seis meses de evolución sin que reciban tratamiento. Claro, porque pensaban que era un simple granito que les había parecido y que ya se le iba a pasar”, relata.
Por ello, el médico refiere que la única manera de confirmar con certeza la naturaleza de estas lesiones es a través de un procedimiento de anatomía patológica. Es así como enfatiza acudir a un médico especialista.
“El diagnóstico certero es mediante una anatomía patológica. Hay que hacerle una biopsia a la lesión, verla en el microscopio y mediante las tensiones visibilizar si es un protozoario”, menciona.
Prevención y síntomas de la uta
Es fundamental la prevención de estas enfermedades, por lo cual se recomienda utilizar mosquiteros, tratados con insecticidas, y los repelentes de mosquitos. Estas son valiosas en la lucha contra estas afecciones, especialmente en zonas endémicas donde la presencia de estos vectores es más significativa.
La eficacia de estas medidas preventivas reside en su capacidad para disminuir las posibilidades de picaduras de mosquitos. El infectólogo señala que los síntomas son la dificultad de respirar, hemorragias nasales, aparición de las úlceras, llagas en la piel, entre otros. Mientras que en los menores de edad se puede presentar fiebre, tos y vómitos.
“La recomendación es que toda lesión dérmica debe ser evaluada por un profesional de salud. Los casos de leishmania, generalmente, no se ven en Lima. Es una patología que se ve más en la parte de la selva. En Áncash también ha existido casos. Y, como le dije, acudir inmediatamente cuando tenga las lesiones al centro de salud y el paciente procede a una fase endémica”, enfatizó.
Por su parte, el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares) del Ministerio de Salud (Minsa) entregará 90 mil ampollas para combatir la uta a nueve regiones que registran más casos. La primera en recibir será Áncash, debido a que ya reporta 69 pacientes infectados.