¿Por qué el Minsa asegura que es peligroso mirar el celular mientras comes?

Ya sea por trabajo, ocio o soledad, son muchas las personas que deciden ver su celular mientras desayunan, almuerzan, cenan o comen algún snack. Aunque es una práctica cada vez más popular, el Ministerio de Salud alertó de los graves peligros para la salud.

La nutricionista Cristina Ríos Huamán, parte del equipo de la Dirección de Redes Integradas de Salud (Diris) Lima Este, recordó la importancia de enfocarse en los alimentos sin distracciones de cualquier tipo.

Uno de los principales problemas que conlleva el no concentrarse en la comida es masticar inadecuadamente, lo que genera digestiones pesadas, porque los alimentos llegan al estómago menos triturados de lo que deberían.

Otra de las consecuencias relacionadas con la mala alimentación es el aumento de peso. Al poner atención en otra actividad como el ver el celular, se interfieren las señales de saciedad del cerebro, conduciendo a un consumo excesivo inadvertido de alimentos.

Comer de prisa mientras se está distraído por el teléfono también propicia la ingestión de aire excesiva, lo que podría causar hinchazón abdominal y gases. Por si fuera poco, los efectos no solo se quedan en el ámbito digestivo.

El preferir ver el celular a interactuar también motiva el distanciamiento social, ya que se disminuye la calidad de las interacciones durante las comidas compartidas, ya sea con amigos, familiares o conocidos.

En ese sentido, el Ministerio de Salud subraya la importancia de una alimentación saludable, definiéndola como el consumo consciente de nutrientes esenciales que favorece el funcionamiento óptimo del organismo y ayuda en la prevención de enfermedades. Asimismo, enfatizan la necesidad de evitar distracciones como el uso del celular al comer, para preservar tanto la salud física como la social.

Para reducir el uso del celular durante las comidas, se recomienda adoptar las siguientes estrategias:

• Almacenar el dispositivo en un lugar distante al comer, ya sea en encuentros con amigos o en solitario.
• Desactivar el celular.
• Desinstalar aplicaciones innecesarias.
• Retrasar el momento de encender el teléfono cada día.
• Silenciar las notificaciones de las aplicaciones más utilizadas.

La práctica de llevar el celular al baño puede estar repleta de riesgos para la salud, según un estudio de la Universidad de Barcelona. Esta investigación señala que la pantalla de un teléfono móvil puede albergar hasta 600 bacterias, una cantidad 30 veces mayor que la encontrada en el asiento de un inodoro. Este hábito, común entre muchos usuarios, incrementa la probabilidad de contaminación por bacterias fecales, lo cual plantea significantes preocupaciones higiénicas y de salud.

El uso constante de dispositivos móviles en diversos ambientes, incluidos los sanitarios, favorece la acumulación de microorganismos nocivos. Situaciones cotidianas como el traslado en transporte público, la permanencia en oficinas o habitaciones, y especialmente la presencia en baños, están identificadas como escenarios de alto riesgo para la transferencia de bacterias desde el dispositivo a la piel del usuario. Healthline, portal especializado en temas de salud, recalca que el calor y la humedad presentes en los baños promueven la proliferación bacteriana, poniendo en evidencia la importancia de adoptar mejores prácticas de higiene, como evitar el uso de celulares en estos lugares y fomentar el lavado frecuente de manos.

Además de los riesgos bacterianos, el sitio menciona otro problema asociado a esta práctica: el aumento en el tiempo de permanencia en el sanitario debido a distracciones con el teléfono. Esto podría resultar en presión excesiva en el recto, elevando así la posibilidad de desarrollar hemorroides, junto con síntomas como hinchazón, dolor y sangrado. Se enfatiza la importancia de acudir a un especialista médico ante la aparición de cualquiera de estos signos.