Perú se enfrenta a una situación crítica en materia de salud pública, con una epidemia de dengue sin precedentes que ya supera los 150 mil casos hasta la semana epidemiológica 15 del año en curso. Este brote amenaza con establecer un nuevo récord, ya que supera incluso las cifras reportadas en mayo de 2023.
En esa línea, la prescripción del tratamiento para hacer frente a este mal ha desatado preocupaciones entre expertos en enfermedades tropicales, quienes han detectado prácticas médicas que van desde recetar medicina no probada o innecesaria hasta procedimientos potencialmente perjudiciales.
Tratamientos podrían empeorar la salud de pacientes
En una conversación con El Comercio, Juan Celis, un reconocido infectólogo y especialista en enfermedades tropicales, ha consolidado experiencias de pacientes que han recibido prescripciones que van desde vitaminas y Sal de Andrews hasta aines, corticoides e ivermectina.
Precisó que si bien algunos son inofensivos, otros podrían empeorar la condición de los afectados por el dengue. Esta situación ha sido señalada como un factor que contribuye a la complicación de casos y, en algunas ocasiones, a muertes relacionadas con esta enfermedad.
Celis, además, ha recopilado información sobre las prácticas de tratamiento del dengue en el país, entre los que ha destacado la prevalencia de “insólitos” regímenes médicos que no solo representan un desperdicio de recursos, sino que también pueden poner en riesgo la vida de los pacientes.
Falencias en prescripción de tratamiento contra el dengue
A pesar de la existencia de guías de manejo y recomendaciones basadas en evidencia para el tratamiento del dengue, se han observado falencias significativas en su aplicación, tanto en grandes hospitales como en consultorios particulares.
De acuerdo a El Comercio, este fenómeno no solo se limita a la prescripción de medicamentos inadecuados, sino que también incluye prácticas como la automedicación por parte de los pacientes, lo que agrava los riesgos asociados con tratamientos no fundamentados científicamente.
“Siempre exigimos a las personas acudir a un centro de salud, pero algo de lo que no se habla mucho son de los errores que se cometen durante el tratamiento de la enfermedad. A pesar de que hay guías de manejo para el dengue, recomendaciones internacionales y nacionales que nos dicen qué hay que hacer ante un caso sospechoso, se hacen cosas que no deben. Hemos ido recolectando algunas cosas desde el año pasado, que ocurren incluso en grandes hospitales, lo cual llama mucho la atención. También, por supuesto, en consultorios particulares. Todo esto se debe incluir en la lista de cosas que se hacen mal contra el dengue”, acotó Celis para dicho medio.
Ministerio de Salud responde
En respuesta a estas preocupaciones, el Ministerio de Salud (Minsa), a través de Moisés Apolaya, director ejecutivo de la Dirección de Prevención y Control de Enfermedades Metaxénicas y Zoonosis, señaló a El Comercio que ya han emitido comunicados a fin de alertar sobre los peligros de tratamientos inadecuados, incluyendo el uso de la ivermectina.
“Emitimos un comunicado en marzo en el que informábamos de la información errónea que estaba circulando sobre la ivermectina y su efectividad contra el dengue. Esta enfermedad es de tipo viral, por lo que el manejo básicamente es sintomático. Se debe manejar la fiebre con paracetamol. La hidratación también es clave”, detalló.
Además, enfatizó la importancia de manejar la enfermedad de manera sintomática, privilegiando la hidratación y el uso de paracetamol para controlar la fiebre, tal como recomiendan las guías de práctica clínica basadas en la evidencia científica.
“Hemos alertado sobre el riesgo que se tiene con medicamentos como los aines o antinflamatorios para el dengue. Hay riesgo de generar sangrado. Son hepatotóxicos; es decir, causan daños a nivel hepático. Por eso hemos dicho que no se deben usar medicamentos sin evidencia científica. Ivermectina, antibióticos, no deben utilizarse”, acotó.
Perú se encuentra en medio de una complicada situación sanitaria sin precedentes debido a una epidemia de dengue, con cinco regiones que ya sobrepasan los 10 mil casos.