El gobernador de La Libertad, César Acuña, consideró este martes que la investigación contra la presidenta Dina Boluarte y las interpelaciones que enfrentan algunos integrantes del Gabinete Ministerial en el Congreso generan “inestabilidad” y desalientan las inversiones en el país.
En una rueda de prensa, el líder de Alianza para el Progreso (APP) y uno de los principales aliados políticos de la mandataria abogó por confiar las averiguaciones al Ministerio Público y en enfocar los esfuerzos por “mira hacia adelante”.
“Esto de estar investigando a la presidenta, y estar haciendo todas las semanas interpelando a los ministros, se llama inestabilidad y en inestabilidad no hay inversión; ahora hablo como empresario”, dijo al ser consultado por el llamado Rolexgate, un caso por el que Boluarte está incursa en un proceso por presunto enriquecimiento ilícito y por el que el gobernador fue convocado ante la Comisión de Fiscalización del Parlamento.
“El [ente] que tiene que investigar a fondo todas estas denuncias es la Fiscalía. Por el bien del país, hoy dejemos que la Fiscalía haga su trabajo. [...] No digo que olvidemos, que se investigue, pero miremos hacia adelante. A mí me preocupa el país. Nadie dice realmente si hay crisis. Hay crisis económica en este país”, agregó.
Acuña remarcó la importancia de atraer inversiones para asegurar el crecimiento económico y la creación de empleo, una postura que también han emitido portavoces del Ejecutivo. “Cuando hay inversión, se genera crecimiento, desarrollo, puestos de trabajo y [es] lo que los peruanos están buscando. Lo [que] escucho en la calle es trabajo. [...] Yo siempre he dicho que tiene que haber honestidad en la gestión, transparencia”, siguió.
Según El Comercio, en los primeros cinco meses de gestión el gobernador de La Libertad registró 37 actividades oficiales con la misma jefa de Estado, ministros y otros altos funcionarios del Ejecutivo, una presencia notable en actividades que van desde inauguraciones de obras hasta reuniones de planificación estratégica.
En la víspera, Boluarte fue abucheada por la ciudadanía durante un acto oficial en una semana marcada por su bajo índice de aceptación popular y la controversia en torno al Rolexgate, un panorama que aparentemente la molestó.
“Esos gritos contra la patria no nos van a detener, aquí estamos firmes por la salud de todos los peruanos. Acá no hay espacio para odios, acá no hay espacio para mediocridades y por eso aquí le damos inicio a un nuevo capítulo en la atención médica en nuestra patria”, vociferó.
La mandataria registra apenas un 7% de aprobación, la cifra más baja no solo a lo largo de su gobierno —que está próximo a cumplir los 500 días— sino por un jefe del Estado en las últimas dos décadas, según una encuesta de Datum Internacional difundida por El Comercio.
El sondeo de Datum mostró que, después de mantenerse estancada en 10% durante el primer trimestre del año, la aprobación de Boluarte alcanzó su cifra más baja e igualó el récord negativo del expresidente Alejandro Toledo, quien obtuvo también un 7% en junio de 2004, según la misma encuestadora.
El sur del país, epicentro de las protestas antigubernamentales, lidera el índice de rechazo con un 90%, mientras que Lima y Callao muestran el menor rechazo, con un 86%. Por otro lado, es entre la población de sectores socioeconómicos bajos donde la jefa de Estado encuentra el menor apoyo, alcanzando también un 90% de desaprobación.