La ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, minimizó este lunes el 7% de aprobación que registra la presidenta Dina Boluarte, la cifra más baja no solo a lo largo de su gobierno —que está próximo a cumplir los 500 días— sino por un jefe del Estado en las últimas dos décadas, según una encuesta de Datum Internacional difundida por El Comercio.
“Son percepciones [...] Nosotros seguimos trabajando en el cierre de brechas, seguimos con una agenda fuerte, [...] viendo las reformas estructurales que el país necesita. Justamente, creo que inaugurando obras tan anheladas y resolviendo los problemas de fondo de la población vamos a ir recuperando la confianza”, dijo la titular en los exteriores del Congreso.
El sondeo de Datum mostró que, después de mantenerse estancada en 10% durante el primer trimestre del año, la aprobación de la mandataria alcanzó su cifra más baja e igualó el récord negativo del expresidente Alejandro Toledo, quien obtuvo también un 7% en junio de 2004, según la misma encuestadora.
El aumento en la desaprobación de Boluarte, que escaló de 85% en marzo a 88% en abril, ocurre al mismo tiempo del llamado Rolexgate, un caso que fue expuesto a mediados de marzo, propició la apertura de una investigación fiscal por supuesto enriquecimiento ilícito y generó un allanamiento de la residencia presidencial.
De acuerdo con el sondeo, un 92% de peruanos afirma no creer en la explicación de la jefa del Estado, quien ajustó su versión inicial sobre los relojes de lujo y admitió que fueron un préstamo del gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima. Un 93% opina, además, que Boluarte debería explicar de manera pública el origen del dinero ingresado en sus cuentas.
La percepción negativa no se limita a la gobernante, sino que también afecta a otras figuras del Ejecutivo. Gustavo Adrianzén, jefe de Gabinete, inicia sus funciones con un 70% de rechazo, mientras que la desaprobación del ministro de Economía y Finanzas (MEF), José Arista, aumentó de 46% a 65%.
Después de más de una semana de actividades a puerta cerrada en Palacio de Gobierno y de mantener bajo perfil tras su declaración ante la Fiscalía, Boluarte hizo una aparición pública este lunes en el Hospital Arzobispo Loayza, donde un grupo de pacientes, familiares y trabajadores la abuchearon.
“¡Fuera, mentirosa!”, resonaba entre las quejas. En respuesta a esta situación, la mandataria utilizó su discurso para responder a los manifestantes: “Los gritos, o los odios a la patria, no nos van a detener. Estamos aquí firmes por la salud de todos los peruanos. [...] No hay lugar para odios ni mediocridades, seguimos avanzando en el desarrollo de la nación”, dijo.
“Donde antes había desidia y olvido, hoy tienen un gobierno que actúa, que trabaja, que destraba. Un Gobierno comprometido, responsable y al que nada le distrae y nada distraerá, y que, la lucha contra la corrupción y los corruptos se mantiene con las manos limpias”, siguió.
Según las edades, la franja de 45 a 54 años muestra el mayor rechazo hacia la presidenta, con un 90% de desaprobación; seguida por la de 25 a 34 años, con un 89%; la de 55 a 77 años registra un 88%; y el grupo de 18 a 24 años junto con el de 35 a 44 años presentan un 86% de desaprobación cada uno.
En relación con las regiones del país, el sur lidera el índice de rechazo con un 90%, mientras que Lima y Callao muestran el menor rechazo, con un 86%. Por otro lado, es entre la población de sectores socioeconómicos bajos donde la jefa de Estado encuentra el menor apoyo, alcanzando también un 90% de desaprobación.