Personal de la Fiscalía de la Nación y efectivos PNP de la DIVIAC, que colabora con el Ministerio Público, ejecutaron un allanamiento en las oficinas del congresista de Acción Popular, Raúl Doroteo Carbajo, a raíz de las investigaciones que se le viene realizando al ser implicado en el caso de los congresistas ‘Mocha sueldo’. Congresistas que chantajeaban a sus trabajadores con la permanencia en sus puestos a cambio de que les entreguen una parte de sus haberes y a los que se les imputa el delito de concusión.
Las diligencias dieron inicio este lunes al promediar las 11 de la mañana, cuando, en un operativo conjunto, dos equipos conformados por la Fiscalía y la PNP se presentaron ante la cuadra tres del jirón Huallaga y la cuadra 2 de la avenida Abancay, a fin de intervenir dos edificios del Congreso de la República.
En la primera de las oficinas citadas se encuentra el despacho personal del congresista Raúl Doroteo Carbajo, mientras que en el segundo edificio intervenido se ha evidenciado que este corresponde a las oficinas de la Comisión Especial que investigaba los hechos durante la pandemia del COVID-19; el cual se encuentra en el quinto piso del edificio.
Los inmuebles allanados de Raúl Doroteo
Infobae Perú pudo acceder en exclusiva a la resolución que dispone el allanamiento y descerraje con incautación en contra de las instalaciones de Raúl Doroteo. En ella, el magistrado del Juzgado Supremo de Investigación Judicial del Poder Judicial, a cargo del juez Juan Carlos Checkley, declara fundados los requerimientos solicitados por el Ministerio Público para allanar y registrar el domicilio del legislador acciopopulista.
Los lugares que Checkley ha ordenado allanar son un total de cuatro, dos domicilios acreditados por Doroteo Carbajo; el primero en Lima, y el segundo en Ica. Mientras que los otros dos corresponden a las oficinas del Congreso en las que labora con más concurrencia, uno ubicado en jirón Huallaga, y el otro en la avenida Abancay.
Además, el Ministerio Público también requirió el allanamiento a dos de las camionetas que Raúl Doroteo tiene asignadas a su nombre. Asimismo, se ha resuelto “autorizar la incautación de bienes, especies y documentos que guarden relación con el delito investigado, para la investigación o para el decomiso que se encuentren en dichos inmuebles y en los vehículos vinculados a Raúl Felipe Doroteo Carbajo, así como estén en posesión de las personas que se encuentren o lleguen a los inmuebles antes descritos durante la ejecución de la presente medida cautelar, solicitada por el Ministerio Público”.
Poder Judicial rechaza el levantamiento del secreto de comunicaciones
Además de la medida de allanamiento e incautación, el Ministerio Público también había solicitado el levantamiento del secreto de las comunicaciones del congresista Raúl Doroteo Carbajo. Sin embargo, el juez Checkley Soria rechazó la medida, alegando que el delito de concusión, por el que se investiga a Doroteo —que tiene como pena 2 años de prisión— no cumple con la solicitud para que se conceda la medida restrictiva pues, para solicitarla, el delito debe ser de al menos 4 años.
“Morales, ¿qué fue?”, la exigencia de dinero a sus subalternos
Este medio pudo acceder a los hechos que generan la imputación contra Doroteo. Ente ellos, destacan las declaraciones de una extrabajadora de su despacho, María Morales, quien fue visitada por Doroteo y su esposa el 2 de enero de este mismo año. En esta visita, el congresista le exigió a su trabajadora la suma de S/1.000 soles.
“El congresista me dijo ‘Morales, qué fue’ y me hizo un ademán con la mano como pidiéndome dinero, ello delante mi mamá y su esposa Elena, por lo que yo le dije que no estaba conforme y me dijo ‘todos tienen que dar, en todo caso, entrégame S/. 500.00′, por lo que yo le dije que no tenía, y que el día lunes iba a entregar. En dicho momento también le indiqué que no me parecía justo que esté entregando parte de mi sueldo”, se lee en la misma resolución.
Según la investigación, Doroteo realizó el mismo método de amedrentamiento que se conoció con la congresista María Cordero Jon Tay ante la negativa del trabajador a entregar parte de su sueldo.
“Yo le pedí no entregar nada, pero él dijo que eso era imposible, por lo que, le pedí que me reduzca al 25% y él me dijo que no, que ya había un acuerdo, y luego me señalo: ‘avísame si no puedes, porque yo puedo contratar a otra persona’, por lo que me dio miedo seguir insistiendo, pensé que me podía despedir del trabajo, por lo que ya no le dije nada, y él se retiró de mi casa”; se detalla también en el documento.