El Congreso de la República se prepara para implementar su quinta modificación a la Ley N.º 31749, que reconoce la pesca tradicional ancestral y artesanal e impulsar su preservación dentro de las cinco millas marítimas peruanas, impactando directamente en la distinción entre las flotas de pesca artesanal y las de menor escala (semiindustriales), grupos que compiten por los mismos recursos y operan aún dentro del mismo rango.
La Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) ha expresado su preocupación mediante una comunicación a la Comisión de Producción, Micro y Pequeña Empresa y Cooperativas del Legislativo, de acuerdo al Diario El Comercio, señalando que las modificaciones propuestas podrían comprometer la predictibilidad y la seguridad jurídica del sector pesquero sin abordar los problemas reales de estas actividades.
Estos cambios impulsados por los congresistas Lady Camones (Alianza para el Progreso), Darwin Espinoza (Acción Popular) y Miguel Ciccia (Renovación Popular) buscan cambiar la ley que protege las 5 millas marítimas, generando descontento entre ciertos sectores que ya han manifestado tener apoyo de algunos congresistas para detener el reglamento actual.
Sin embargo, aquel grupo de parlamentarios ha optado por no responder. En tanto, aunque el período para la reglamentación de esta ley culminó en agosto del año pasado, esta aún sigue bajo análisis por el Ministerio de la Producción.
Modificación de ley podrían ser contraproducente para la conservación biológica
En enero de 2024, Lady Camones de APP y Darwin Espinoza de AP —ambos representantes de Áncash— introdujeron iniciativas que buscan incluir avances tecnológicos en la pesca artesanal y redefinir la clasificación nacional de embarcaciones pesqueras artesanales.
No obstante, especialistas de organizaciones como Oceana y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) han manifestado su preocupación sobre estas propuestas, señalando que podrían ser contraproducentes para la conservación biológica de las zonas marítimas cercanas a la costa.
Esto debido a que incluir a los pescadores que emplean herramientas mecanizadas en esta área amenaza la sustentabilidad del ecosistema marino, especialmente en las primeras cinco millas marítimas, donde proviene el 80% de los pescados que consume la población, que ya enfrentan una crisis de escasez de recursos.
¿Por qué la Ley 31749 marcó un antes y un después?
En el Perú, la Ley 31749 marcó un antes y un después en la regulación de la pesca, diferenciando por primera vez la pesca artesanal de la pesca semiindustrial.
En concreto, esta norma establece que las embarcaciones artesanales tienen un acceso exclusivo a las primeras tres millas marinas, mientras que las de cerco mecanizado (semiindustriales) deben operar más allá de este límite. Con este cambio, se busca proteger el ecosistema marino, asegurar el sustento de los pescadores tradicionales y evitar la sobrepesca.
Anteriormente, no existía una distinción clara entre ambas modalidades, lo que permitía a las embarcaciones semiindustriales operar en zonas reservadas para los pescadores artesanales, afectando a este sector. La nueva ley busca corregir este desbalance, generando un marco más justo y sostenible para la pesca en el país.
Sin embargo, desde hace un tiempo, la norma enfrenta oposición, particularmente de grupos que, bajo el pretexto de ser pescadores artesanales, buscan derogar o frenar su implementación para continuar operando en áreas restringidas.
Posteriormente, el debate se extendió al Parlamento, donde se han presentado proyectos de ley que buscan revocar las disposiciones establecidas por la Ley 31749.
Estas propuestas legislativas, impulsadas por parlamentarios que previamente apoyaron la ley original, siguen generando controversia y preocupación en el sector pesquero artesanal, sobre todo los Defensores de la Macrosur, quienes representan a los pescadores artesanales de Arequipa, Moquegua y Tacna.
¿Qué proponen los opositores de la norma?
En el Congreso se han presentado tres iniciativas legislativas con la finalidad de revertir las medidas establecidas por la Ley 31749, a pesar del consenso logrado en su momento de aprobación.
Las propuestas en discusión son el Proyecto de Ley 6862, encabezado por Lady Camones de Alianza para el Progreso; el Proyecto de Ley 7294, liderado por Darwin Espinoza de Acción Popular; y el Proyecto de Ley 7492, propuesto por Bernardo Pazo de Somos Perú.
Cabe destacar que, entre los coautores de estas iniciativas, se encuentran parlamentarios que votaron a favor de la Ley 31749 y que incluso contribuyeron como coautores de normativas previas relacionadas.
Las críticas hacia las propuestas iniciativas legislativas se centran en el argumento de que estas medidas beneficiarían principalmente a un sector específico: los propietarios de embarcaciones de menor escala, conocidos como armadores, quienes buscan ser considerados dentro de la categoría de pesca artesanal para aprovechar las zonas pesqueras ubicadas hasta tres millas de la costa.
En concreto, esto es lo que genera preocupaciones entre los pescadores artesanales, muchos de los cuales hoy viven en condiciones de pobreza y cuya subsistencia depende directamente de las actividades de pesca dentro de dichas áreas.
¿Qué opinan los expertos?
Diversos expertos y organizaciones han expresado su rechazo a los PL 31749, 6862, 7294 y 7492, argumentando que estas pondrían en riesgo los esfuerzos por preservar la pesca artesanal y proteger los ecosistemas marinos.
Entre ellos, Mariana Orihuela, educadora ambiental, quien señala que favorecer leyes que perjudiquen a los pescadores artesanales sería condenarlos a permanecer en la pobreza.
De igual forma, Kiara Soto de la Sustainable Ocean Alliance Peru y Susana Cárdenas de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, quienes destacan la importancia de salvaguardar las prácticas de pesca sostenible.
Asimismo, la Sociedad Nacional de Pesquería y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) han advertido sobre las consecuencias negativas de aprobar estos proyectos para la sostenibilidad pesquera y el equilibrio ecológico marino.