Renuncia irrevocable. La abogada Karin Cáceres presentó este viernes su dimisión al cargo de presidenta del Directorio del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), luego de un año, tras haber sido designada por el expresidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola.
A través de un comunicado la ex secretaria de Otárola Peñaranda, solicitó su salida al actual titular de la PCM, Gustavo Adrianzén, agradeciéndole “por la confianza otorgada para ocupar tan importante cargo”. En esa línea, aclaró que continuará realizando sus funciones hasta que su solicitud sea aceptada.
“Aprovecho la ocasión para augurarle los mayores éxitos en su gestión y asegurarle que no desatenderé las funciones que vengo desarrollando hasta la notificación de la aceptación a mi presente renuncia”.
Como se recuerda, Karin Cáceres Durango fue designada el pasado 22 de marzo de 2023 en reemplazo de Julián Palacín. Este último denunció que su salida no solo era parte de una persecución política del gobierno de Boluarte, sino también, un intento por poner alguien de confianza del Ejecutivo en el cargo.
“No ha tenido una gestión adecuada”
Infobae Perú pudo conocer la opinión de Pierino Stucchi, socio del estudio Stucchi y especialista en Derecho Administrativo Económico, de la Competencia y del Consumo, quien aseguró que la salida de Cáceres Durango obedece a que no ha logrado tener una gestión adecuada desde lo administrativo para el Indecopi.
“Ni ella, ni los anteriores presidentes han luchado efectivamente porque las remuneraciones del Indecopi aumenten para los funcionarios, para retener el talento. Un presidente del Indecopi, como esta señora y los anteriores, han generado que se pierda mucho talento, por esa falta de valor, el coraje para luchar por mantener cuadros e ir a buscar el presupuesto necesario en el gobierno Central”, indicó para nuestro medio.
En esa línea, el letrado deslizó la posibilidad de que la designación de Karin Cáceres respondió a una decisión para corregir una mala decisión previa. “Recuerda que el presidente anterior del Indecopi era el señor Palacín; que, más allá de sus buenas intenciones, si [es que] las tenía, no tenía experiencia alguna en gestión pública y en los asuntos de Indecopi al nivel requerido para poder administrarlo”, agregó Stucchi.
La cercanía de Cáceres y Otárola
La polémica surgió ante acusaciones de Palacín, quien denunció su remoción como parte de una “persecución política”, dirigida desde el gobierno de Boluarte, y señaló que detrás de su salida se encuentra el intento del Ejecutivo de colocar a una figura de confianza en la institución.
La elección de Cáceres Durango, estrechamente vinculada al premier Alberto Otárola, levantó sospechas debido a su abrupto ascenso tras la sucesión presidencial de la actual mandataria.
Documentación oficial reveló que Karim Cáceres se integró al gabinete del Ejecutivo poco después de la destitución de Pedro Castillo, gracias a su conexión con Otárola, en ese entonces ministro de Defensa.
Este lazo habría sido clave para su nombramiento en el más alto puesto de Indecopi, marcando su liderazgo desde marzo de 2023, cuando exigió la renuncia de 40 altos funcionarios en un esfuerzo por garantizar el “eficiente uso de los recursos públicos” y promover una gestión libre de corrupción.
La estrategia de Karin Cáceres y su reciente gestión fueron objeto de críticas por parte de su antecesor, Julián Palacín, quien defiende su administración argumentando un respeto por la meritocracia en la institución.
El debate se centró en la transparencia y la integridad en la asignación de cargos públicos, así como en la efectividad de las medidas adoptadas para combatir la corrupción dentro de una de las instituciones más críticas del país en materia de defensa de la competencia y protección de la propiedad intelectual.