Según los últimos resultados del ‘City Water Index’ mencionados en el informe elaborado por The Economist y Dupont, la ciudad de Trujillo, de la región La Libertad, se encuentra en el nivel de riesgo extremadamente alto de padecer escasez de agua.
La ciudad situada al norte del Perú encabeza la lista de las ciudades del mundo que sufrirá estrés hídrico si no se toma acciones que ayuden ahora a mejorar los aspectos críticos que esta enfrenta como la reducción de residuos, gestión sostenible y calidad del agua.
Aunque para The Economist el estrés hídrico no indica una crisis inmediata, sí plantea los problemas que los gobiernos deben abordar para prevenir lo que podría convertirse en un problema grave en un futuro no tan lejano.
Los desafíos de Trujillo para el cuidado del agua
Uno de los problemas es que, aunque Trujillo tiene un plan para proteger el agua, les falta recursos económicos y no tienen una estrategia clara para manejar los costos. Además, la ciudad depende mucho de una sola fuente de agua con un 40% a 60% del abastecimiento, lo que significa que si algo le pasa a esa fuente, podrían tener problemas graves con el suministro de agua.
El Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) también ha mencionado que hay mucha gente en la región de La Libertad (donde está Trujillo) que no tiene acceso suficiente al agua potable o que son pocas las familias que cuentan con el recurso las 24 horas del día.
Ciudades y regiones del Perú con riesgo de estrés hídrico
El Ceplan mencionó también que el Perú se ubica en el puesto 66 de los países con mayor riesgo de enfrentar escasez de agua en el 2040. Precisamente, el año pasado, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) ya había advertido que la ciudad de Lima es vulnerable a una crisis hídrica.
El informe del pasado agosto alertó esta situación detallando los problemas identificados como las limitaciones de capacidad en sus plantas de tratamiento y pozos subterráneos, así como a una evidente ineficiencia en la administración del agua por parte del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal).
Según ha dicho en diario Gestión el exministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, y expresidente de Sedapal, Francisco Dumler, de cada 100 litos que Sedapal produce en sus plantas, solo el 67.5 litros llega a los caños de las familias limeñas.
Y no es la única, otras ciudades como Cusco y Arequipa también enfrentan problemas de abastecimiento del recurso. De acuerdo a lo mencionado por Dumler, Cusco depende únicamente de un solo sistema que es la laguna de Piuray, y en Arequipa se reporta desabastecimientos consecutivos del agua que produce Sedapar.
Precisamente, en los últimos meses Infobae Perú reportó en más de una ocasión que la empresa suministradora de agua en Arequipa cortaba el servicio de forma intempestiva perjudicando al menos al 80% de sus habitantes. Hubo ocasiones en la que incluso los arequipeños no contaban con el recurso por hasta tres días consecutivos.
Además, José De Piérola Canales, presidente de la Asociación Peruana de Ingeniería Hídrica y Ambiental, indicó para el citado medio que las regiones de Tacna, Moquegua, y la provincia de Ica (Lima) son las otras zonas con mayor riesgo.
Cabe mencionar que el Perú es uno de los países más privilegiados en el recurso de agua dulce gracias a su ubicación geográfica y la presencia del río Amazonas, y otras fuentes naturales. Sin embargo, según menciona Dumler, el 98% de este recurso se encuentra en el lado de los andes y solo el 2% en el lado del Océano Pacífico donde habita dos tercios de la población peruana.