El Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria ha dado luz verde a la continuación y formalización de la investigación preparatoria en contra del expresidente Martín Vizcarra por las acusaciones de tráfico de influencias agravado y otros delitos que habrían afectado al Estado. La decisión del Poder Judicial recae en el conocido caso ‘Richard Swing’.
La investigación apunta a que Vizcarra habría efectuado encuentros ilícitos con Richard Cisneros Carballido, a quien presuntamente le prometió un cargo dentro del Ministerio de Cultura (Mincul), a pesar de que este último no cumplía con los requisitos profesionales exigidos por la entidad.
Asimismo, esta medida se extiende a la exministra de Cultura, Patricia Balbuena, quien es señalada como presunta autora del delito de peculado doloso por apropiación en beneficio de terceros. La decisión fue tomada por el juez supremo Juan Carlos Checkley.
Por otro lado, Balbuena enfrenta acusaciones por malversación de fondos estatales, lo que profundiza la gravedad de las implicaciones en contra del bienestar del Estado. Estas acciones subrayan las presuntas vulneraciones a la confianza y el manejo responsable de las posiciones de poder dentro del gobierno.
La relación entre Martín Vizcarra y Richard Swing
La relación de Richard Swing y el expresidente Martín Vizcarra comienza desde el 2016 cuando estaban en la campaña electoral de Pedro Pablo Kuczynski. Asimismo, mencionó que fue a visitarlo en las oficinas de la Presidencia para mostrar su postura política.
“Durante el tiempo de la gestión del gobierno, el señor Cisneros, según registros de Palacio de Gobierno, ha asistido en tres oportunidades para reunirse con la Secretaría de Presidencia y con la Secretaría General, en alguna de esas oportunidades pidió a la secretaria que quería saludarme, pedido al que accedí, saludé, mantuvimos una conversación breve”, manifestó el exmandantario a La Fiscalía de la Nación, se lee en el documento que accedió Infobae Perú.
Este acercamiento le había permitido a Swing a conseguir contratos en el interior de sector, así lo confirmó el testigo N° TR 012020-141. Asimismo, manifestó que la exministra Balbuena recibía llamadas y mensajes frecuentes de Miriam Morales Córdoba por encargo del expresidente.
“Recibió llamadas y mensajes telefónicos y comunicaciones por WhatsApp de la señora Miriam Morales Córdova por encargo del señor presidente de la República, Martín Vizcarra, para que se le diera una oportunidad laboral, es decir, se le contrate al señor Richard Cisneros Carballido en el Ministerio de Cultura; este pedido fue reiterado en varias oportunidades argumentando que el señor Cisneros llamaba permanentemente, al presidente de la República para que lo recomendara ante los Ministros de Cultura para ser contratado por servicios continuó.
En otro momento, precisó que la exministra de este sector, Ulla Holmquist, se opuso a la contracción, pero tuvo que acceder más adelante, según la tesis fiscal Asimismo, todas las gestiones del CV del artista estaba a cargo de Morales Córdova.
A pesar del cambio de las titulares, las contrataciones a favor del cantante han continuado. Un testigo indicó a la Fiscalía que en la gestión de la exministra Sonia Guillen Oneeglio se volvió a contar con sus servicios.
“La ministra Sonia Guillen el día miércoles en la sesión del Consejo de Ministros en palacio de gobierno, el presidente Martín Vizcarra se le acercó y le dijo durante esta pandemia ‘’nadie pierde su trabajado, ni siquiera los terceros”, a lo que la ministra Sonia Guillen le dijo: “está bien presidente” ello en referencia a Richard Javier Cisneros”, se lee.