En Ate Vitarte se sitúa la ‘cuadra del robo’: ¿Por qué la PNP ha bautizado así una calle de Lima Este?

La Policía Nacional del Perú (PNP) ha bautizado una calle de Ate Vitarte como la ‘cuadra del robo’ debido a que fue el escenario de la sustracción masiva de autopartes, la cual solo le tomó un par de horas de una madrugada a los delincuentes.

Gracias a las cámaras de seguridad de la zona se pudo comprobar cómo operaban los hampones. Cuando el reloj marcaba las 2:40 de la mañana, dos sujetos descendieron de un taxi, que los esperó durante todo su recorrido, y calmadamente se aproximaron a un vehículo estacionado en la vía pública perteneciente a la zona de Santa Elvira.

Tras solo 20 segundos, uno de los criminales logró abrir el capot, para luego retirar la computadora del auto, valorizada entre 3 mil a 8 mil soles. No satisfechos con ese objeto, fueron por más.

Así, entre tres personas, lograron llevarse un total de 10 autopartes, como radiadores, espejos, llantas, motores y demás objetos de valor de vehículos pertenecientes a los vecinos de toda la cuadra.

Este no es un hecho aislado en Ate Vitarte, ya que se han denunciado más de 160 robos de vehículos en el primer trimestre del 2024, mientras que el robo de piezas de autos fue reportado sólo en 5 ocasiones.

La Policía Nacional indica que, en Lima, el mercado negro de robo de autopartes opera mediante una estructura organizada que facilita tanto el hurto como la distribución de piezas automovilísticas durante el año 2024. Los delincuentes se enfocan en vehículos estacionados en zonas vulnerables o de baja vigilancia para sustraer rápidamente autopartes de alto valor, como neumáticos, baterías, espejos y sistemas de audio.

Tras el robo, las partes sustraídas son trasladadas a talleres clandestinos o depósitos secretos, donde son catalogadas y almacenadas. Posteriormente, son ofrecidas a través de diferentes canales de venta, incluyendo tiendas de autopartes ilegales, mercados informales y plataformas digitales, donde se comercializan sin ningún registro que compruebe su procedencia legítima.

La PNP resalta que este mercado negro es alimentado por la alta demanda de autopartes a bajo costo, lo que no solo perpetúa el ciclo de robos, sino que también pone en riesgo a los consumidores, que pueden adquirir piezas de dudosa calidad o procedencia. Las autoridades continúan trabajando en operativos y estrategias de inteligencia para desmantelar estas redes de crimen organizado y reducir la incidencia de este delito en la capital.

En La Victoria, a lo largo de las avenidas México y Canadá, existen establecimientos con varios años de operación dedicados a la comercialización de autopartes. Estos negocios, sin hesitación, exhiben emblemas automotrices con el objetivo de atraer a potenciales clientes.

La situación es incluso más compleja, ya que varios establecimientos realizan “ventas por encargo”, coordinando previamente por WhatsApp. En caso de que un cliente busque un emblema o letra metálica específica, los propietarios se ofrecen a “obtenerlas” en aproximadamente un día.

La Policía está al tanto de que ciertos negocios colaboran directamente con criminales, encargándoles la adquisición de estas partes para posteriormente comercializarlas a un precio significativamente mayor al que se las adquiere al mundo delictivo.

Por otro lado, en Comas, una zona ubicada al norte de Lima, se encuentra un punto conocido como la ‘50′, que ha sido objeto de múltiples operativos policiales en los últimos años. No obstante, este mercado negro de autopartes continúa operando y generando ingresos de procedencia ilícita.