Un colaborador eficaz confesó al Ministerio Público en 2020 que la constructora Obrainsa entregó una millonaria coima al gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, a cambio de beneficiarla en el proceso de licitación de una obra, según un despacho difundido este jueves por Canal N.
De acuerdo con la declaración recogida por Fiscalía, Oscorima se puso en contacto con Alejandro Tello, gerente general de la empresa ALTESA Contratistas Generales S.A., para acordar su participación en el procedimiento a cambio de que le diera un soborno del “3% del costo directo”.
Según ese mismo documento, el empresario advirtió que no cumplía con los requisitos establecidos en los términos de referencia de la convocatoria, de modo que contactó al gerente general de la empresa Obrainsa, Manuel Tejeda, para que participara.
Tejeda quedó al tanto de la propuesta del 3% de coima para Oscorima y la condición de subcontratar con ALTESA el 50% de la obra. El plan llegó a término de esa manera, de acuerdo información citada por la televisora.
Ante la presión del gobernador, Tello realizó una solicitud de fondos a Obrainsa por 856,568.30 soles, que finalmente se concretó en enero de 2015 mediante un cheque del Banco BBVA Continental, girado a nombre de Manuel Mina, un trabajador de la constructora.
El colaborador contó a los fiscales que el gerente de Obrainsa colocó el dinero en un maletín y procedió a entregar personalmente la suma a Oscorima. La escena, descrita con detalle, tuvo lugar en la sala del departamento del gobernador, la cual estaba “decorada con un retablo ayacuchano”, según el colaborador eficaz.
“Ese fue el único pago que Obrainsa realizó a Oscorima, debido a que como consecuencia de sus problemas judiciales dejo el Gobierno Regional de Ayacucho”, dijo al Ministerio Público. Oscorima, un empresario dedicado a los juegos del azar, llegó al poder en 2010 con la plancha de Alianza para el Progreso (APP).
Su primera gestión estuvo marcada por controversias legales y acusaciones de corrupción, que culminaron en su detención y posterior encarcelamiento. Estos eventos forzaron su salida temporal del poder, aunque mantuvo una figura política activa dentro de la región. A pesar de los desafíos legales y las críticas, logró realizar un regreso político.
Fue reelecto como gobernador en 2014 y al año siguiente asumió el cargo para un segundo periodo que se extendió hasta 2018, esta vez de la mano del movimiento Alianza Renace Ayacucho.
En 2022 obtuvo una tercera victoria en las urnas y se mantiene en el cargo hasta la fecha, cuando se encuentra incurso en el llamado Rolexgate, un caso por el que la presidenta Dina Boluarte enfrenta una investigación por presunto enriquecimiento ilícito.
Relación de Wilfredo Oscorima con Dina Boluarte
La semana pasada, la mandataria reconoció que los relojes Rolex que lució en actividades públicas fueron un préstamo que le hizo el gobernador, con quien mantiene un vínculo cercano. Boluarte emitió un pronunciamiento televisado días después de que indicara que los artículos de lujo eran propiedad “de antaño”.
“Debo reconocer que fue una equivocación haber aceptado en calidad de préstamo estos relojes de mi amigo Wilfredo Oscorima”, agregó antes de indicar que los empleó “en el ánimo de representar bien al país” y que ya los devolvió a su propietario.
La jefa de Estado también detalló que tiene “una amistad personal” con Oscorima, por quien guarda “gratitud y cariño” por haber apoyado a su administración durante las manifestaciones antigubernamentales que se produjeron en el país entre fines de 2022 y e inicios de 2023.
“Basta de seguir operando con manos negras en contra del país, con estas patrañas y cortinas de humo que no benefician a nadie y solo le hacen daño a la patria, a la imagen internacional tan necesaria para que vengan las inversiones. Somos un Gobierno de hechos y no de esperanzas falsas”, concluyó.