‘Panza de burro’, ‘Lima, la horrible’ y ‘nublada y triste’: quiénes son los ilustres escritores que utilizaron estas frases y en qué contextos

“Hoy amaneció más temprano en la ciudad. Caldo de gallina vs. humedad. Todos privilegiados hacen cola para llegar al beneficio que los va a explotar. Hoy recorro el día, voy en una combi (...)”, reza la canción “Amaneceres” de Jorge Millones. Esta canción, a pesar de no ser ampliamente reconocida por las generaciones más jóvenes, reflejó de cierta manera lo ocurrido hoy cuando despuntaba el día.

Aproximadamente a las 6 de la mañana del jueves 11 de abril, los peruanos y ciudadanos extranjeros que viven en distritos limeños cercanos al mar vieron el cielo cubierto y la neblina que traspasaba las casas y edificios, envolviéndolos en un manto de misterio. Pero, ¿por qué ocurrió este fenómeno meteorológico en algunas locaciones de la ciudad?

Para responder a esta interrogante, es preciso dar a conocer lo que señaló el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) al respecto. “Distritos cercanos al mar amanecieron con cielo cubierto y neblina/niebla por incremento de la velocidad de vientos provenientes del sur. Recuerda: tenemos aviso por incremento de viento desde este 12 de abril”, señaló.

A medida que el día avanzaba, en algunos sectores de la ciudad la neblina empezaba a disiparse, revelando un panorama claro y transformado. A pesar de tal cambio, el sol aún no hacía acto de presencia, lo que mantenía el ambiente bajo una luz suave y difusa. Esta situación preocupaba a algunos; mientras que otros se mostraban indiferentes al clima habitual en la ‘Ciudad de los Reyes’.

Ahora bien, muchos peruanos suelen calificar al cielo peruano con ciertos calificativos, sobre todo cuando está cubierto y hay neblina. Estas frases no solo se pronuncian en las conversaciones del día a día, sino que también han sido plasmadas en libros de connotados escritores peruanos.

Dentro del amplio mundo literario, existen ciertas frases que se elevan más allá de las obras de donde provienen, para instaurarse en el imaginario común. Creadas por autores renombrados, estas líneas encuentran eco en nuevas generaciones de lectores, quienes las integran en su lenguaje diario.

Frases como ‘panza de burro’ y ‘nublada y triste’ cobran relevancia cuando la neblina domina el entorno y convierte las vistas cotidianas en paisajes llenos de melancolía. Pero, ¿quién es el escritor que calificó de esta manera al cielo limeño? ¿En qué libro aparece?

Carlitos Alegre hace acto de presencia en un evento organizado por su reconocida familia en el jardín de su residencia, donde rápidamente se siente fascinado por Natalia de Larrea, una mujer hermosa y rica que captura la atención de los hombres presentes. Una intensa danza entre Carlitos y Natalia provoca celos y resulta en una pelea extravagante de la cual ambos consiguen escapar, optando por mudarse a la casa de campo de ella. No obstante, su relación causa tal escándalo entre parientes y amigos que el padre de Carlitos acusa a Natalia de corrupción de menores. Esto los fuerza a buscar nuevas maneras de proteger su relación, enfrentándose al desafío de preservar su amor frente a las críticas y adaptándose tanto a las lecciones de vida que él aprende como al entorno cosmopolita al que ella está acostumbrada.

Cita en la que aparece la frase ‘nublada y triste’ y ‘panza de burro’

“Pensara lo que pensara y dijera lo que dijera esta ciudad nublada y triste, horrible, a Carlitos Alegre lo estaba queriendo muchísimo, lo estaba queriendo de verdad, y lo iba a querer contra viento y marea. Sí, contra viento y marea y pase lo que pase en esta Lima tristísima para una mujer como yo, condenada, más que condenada, y de nacimiento, casi. Y condenada sin casi en esta Lima de cielo eterno color panza de burro y, peor todavía, como me dijo el otro día en la hacienda el negro Bombón, yo a Lima no vuelvo más, señorita Natalia, con ese cielo color barriga de ballena muerta”, dijo el narrador omnisciente.

Esta frase está impregnada en la portada de un libro de Sebastián Salazar Bondy. Esta obra, publicada en 1964, constituye un agudo análisis de la capital peruana, presentándola como un símbolo de las profundas desigualdades y del estancamiento cultural de Perú. La publicación generó un amplio debate en la sociedad peruana al poner en relieve las contradicciones de Lima y, por extensión, del país.

El material impreso no solo marcó un hito en la literatura peruana por su valor crítico, sino que también alimentó una indispensable reflexión sobre el desarrollo sociocultural de la nación. Cabe señalar que en las páginas de esta obra se examina el concepto conocido como el mito de la Arcadia Colonial, el cual se refiere a la percepción errónea y romantizada del período colonial de Lima, considerándolo equivocadamente como una época de gran florecimiento en los ámbitos cultural, social y económico.

El literato desafía esta idea al señalar que tal visión ignora las verdaderas condiciones de opresión, desigualdad y violencia contra las comunidades indígenas, además de la marginalización de grandes porciones de la sociedad. Por otro lado, es menester indicar que César Moro firmó uno de sus poemas como “Lima la horrible”. Esto ocurrió en 1949, año en el que el vate peruano tenía una relación de amor-odio con la ciudad. Finalmente, tanto el ensayista como el poeta utilizaron esta frase en un contexto literario.