El confeso feminicida Joran Van der Sloot, quien cumple una condena de 28 años de cárcel en el penal de máxima seguridad de Challapalca, fue atacado por dos reclusos la semana pasada, según un informe difundido este miércoles por el New York Post, que cita una fuente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
El neerlandés fue agredido mientras se encontraba en un área común de esta prisión situada en una remota localidad de los Andes del sur, donde viven los reos más peligrosos del país. De acuerdo con el despacho, la situación escaló hasta que los guardias lograron restablecer el orden.
Van der Sloot registró contusiones y cortes, de modo que recibió atención médica antes de ser reincorporado a la población carcelaria. La fuente penitenciaria reconoció que los reclusos con alto perfil mediático enfrentan mayores riesgos detrás de las rejas, pero descartó que se le impongan sanciones disciplinarias, ya que no fue quien produjo el altercado. “Mucha gente lo quiere muerto”, dijo al Post.
A través de un comunicado, el INPE mencionó que ningún medio pidió, de manera oficial, información sobre el interno, quien “se encuentra en buen estado de salud”. Máximo Altez, abogado del feminicida en Lima, también restó importancia al informe y dijo a Fox News que se trata de “noticias falsas”, pues “está bien”.
El mismo letrado había denunciado en 2014 que su patrocinado fue apuñalado al menos tres veces en esa prisión meses, después de su traslado inicial por comportamiento rebelde; sin embargo, el entonces jefe del INPE, Julio Magán, sugirió que las heridas pudieron ser autoinfligidas.
Las autoridades tampoco respondieron a Fox sobre el reciente ataque reportado. En junio de 2023, Van de Sloot fue entregado por las autoridades peruanas a la Interpol para que proceda con su traslado temporal a Estados Unidos, donde confesó ante una corte el asesinato de la estudiante Natalee Holloway, unas declaraciones que acabaron con un misterio de hace 18 años.
Por este feminicidio, fue sentenciado a 20 años de cárcel, que cumplirá en el país norteamericano cuando termine la que ya cumple en Perú por el asesinato de Stephany Flores en 2010. La confesión realizada en EE.UU. fue parte de la declaración de culpabilidad en un proceso de extorsión y estafa contra la familia de la joven.
Holloway fue reportada como desaparecida el 30 de mayo de 2005 durante un viaje de último año de estudio de su escuela de Birmingham (Alabama) al país caribeño y fue vista por última vez saliendo de un bar con Van Der Sloot. A pesar de ser detenido e investigado en relación con el caso, nunca se presentaron cargos en su contra por falta de pruebas concluyentes. El cuerpo de la joven estadounidense nunca fue encontrado.
Stephany Flores, una estudiante de negocios de 21 años, fue asesinada exactamente cinco años después de la desaparición de Holloway. Van der Sloot confesó haberla matado en una habitación de hotel después de que ella descubriera información sobre su vínculo en el caso en su ordenador portátil.
Después de cometer el crimen, el feminicida huyó a Chile por vía terreste. La búsqueda por parte de las autoridades no había alcanzado su plena intensidad, de modo que logró cruzar la frontera sin ser detectado. Fue capturado en Viña del Mar gracias a la colaboración internacional y a las alertas emitidas. Posteriormente, acabó deportado al Perú bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
Van der Sloot fue enviado a Challapalca en septiembre de 2014, cuando los agentes penitenciaron descubrieron que había intentado dirigir un negocio ilícito desde Piedras Gordas, el penal limeño en el que fue recluido inicialmente y donde contrajo matrimonio con Leidy Figueroa, madre de su única hija.