Por primera vez desde su creación, el programa nacional de asistencia solidaria Pensión 65 pagará una subvención económica de manera anticipada este domingo 14 de abril. La decisión extraordinaria se ejecutará a través 157 agencias del Banco de la Nación (BN) que hay en todo el país.
Esta actividad se llevará a cabo en el evento conocido como “Pagatón y tarjetón dominical”, el cual también servirá para que los adultos mayores soliciten su tarjeta de débito para agilizar la recepción de su pensión.
“Para esta gran jornada dominical, Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), ha coordinado con los gobiernos regionales y locales, para contar con su colaboración mediante la instalación de toldos, sillas, seguridad, así como personal que estará ayudando a los adultos mayores para brindarles un entorno apropiado y seguro”, se lee en el portal web de Pensión 65.
El programa del Midis explicó que desplegarán más personal en Lima, Cajamarca, Lambayeque, Piura, Loreto, San Martín, Puno, Cusco, Ica, La Libertad, Junín y Piura al ser las regiones que tendrán más usuarios.
Inclusión financiera
Las autoridades estiman que, durante los “pagatones dominicales”, cerca de 29 mil adultos mayores logren sacar su tarjeta de débito para agilizar sus pagos. Según destacó el director ejecutivo de Pensión 65, Julio Mendigure Fernández, con esta herramienta podrán retirar su subvención económica bimestral de 300 soles, en los 242 agentes corresponsales que se instalarán en las agencias del BN ese día, o en más de 14 000 agentes autorizados, cajeros Multired o establecimientos comerciales que tengan un sistema POS.
“Hasta la fecha, más de 232 mil usuarios ya cuentan con esta herramienta. La inclusión financiera no termina ahí, porque a los adultos mayores y sus familiares se les capacita constantemente para que hagan un buen uso de sus tarjetas y con seguridad”, precisó Mendigure Fernández.
Cabe destacar que en estas campañas también estará presente el Ministerio de Salud (Minsa) para impulsar que los presentes completen su esquema de vacunación y se protejan contra la COVID-19, neumococo, influenza y otras enfermedades. Reniec colaborará con la actualización de huellas dactilares y reconocimiento facial.
800 mil usuarios
Hasta la fecha, Pensión 65 registra 800,000 beneficiarios en todo el país, según anunciaron representantes del gobierno. Este programa, destinado a brindar apoyo económico a los adultos mayores en situación de vulnerabilidad, ha visto un incremento sustancial en el número de usuarios que aprovechan los beneficios que ofrece.
Este programa social proporciona una subvención económica bimensual con el propósito de mejorar la calidad de vida de sus beneficiarios. Este programa no solo busca aliviar las dificultades financieras de los adultos mayores sino también promover una vejez digna y respetuosa, asegurando que puedan satisfacer sus necesidades básicas sin depender exclusivamente del apoyo familiar.
Desde su implementación, hace 12 años, Pensión 65 ha sido reconocido por su impacto positivo en la sociedad, llegando a comunidades remotas y ofreciendo un soporte crucial a aquellos que, de otra manera, estarían desatendidos.
Los criterios de elegibilidad para el programa aseguran que el apoyo llegue a quienes verdaderamente lo necesitan, enfocándose en los adultos mayores que no cuentan con una pensión de jubilación ni acceso a otros programas sociales.
La expansión del programa refleja el compromiso del gobierno por atender a las poblaciones vulnerables y su entendimiento de la importancia de proteger a los ciudadanos de mayor edad.
A medida que la población del Perú continúa envejeciendo, iniciativas como Pensión 65 se vuelven cruciales para garantizar el bienestar de los adultos mayores, ofreciéndoles no solo beneficios económicos sino también la oportunidad de vivir con dignidad.
Pensión 65 en Perú
Pensión 65 es un programa social implementado por el gobierno peruano que inició en 2011 con el propósito de brindar apoyo económico a los ciudadanos peruanos de 65 años o más que se encuentran en situación de pobreza extrema, a través de una pensión no contributiva. Este programa busca mejorar la calidad de vida de este segmento vulnerable de la población, para que tengan acceso a servicios básicos y reduciendo el impacto de la pobreza.