Natalia Málaga, reconocida exvoleibolista y actual entrenadora peruana, compartió reveladoras anécdotas de su vida personal junto a su excompañera Cecilia Tait. Durante la conversación, Málaga hizo referencia a sus años de juventud y el tiempo que compartió con Gustavo Zevallos, quien fue su esposo y es conocido por su labor como exgerente deportivo del club Alianza Lima.
Su historia con Gustavo Zevallos comenzó cuando ella integraba la selección femenina de voleibol del Perú, y se desarrolló hasta el matrimonio y el nacimiento de su única hija. A pesar de la prominencia de Málaga tanto en el deporte como en la vida pública, ha mantenido en reserva los detalles de su romance, salvo por una ocasión en 2020, cuando optó por romper el silencio.
“[Man Bo Park] era súper estricto, tanto así que nuestros enamorados nos esperaban a tres cuadras de El Olivar de Jesús María. ¡Uy!, si te veía, al día siguiente ni te tomaba en cuenta. Yo no quería eso, ni coj***... Yo le decía a Gustavo (Zevallos, su expareja) que ni se asome (a El Olivar) y él me armaba una broncaza”, contó a El Popular tiempo atrás.
Ahora, en entrevista con la también exvoleibolista Cecilia Tait, Natalia Málaga volvió a referirse a su expareja.
¿Qué dijo Natalia Málaga sobre Gustavo Zevallos?
En la conversación, Cecilia Tait aseguró que muchos de sus seguidores le estaban pidiendo abordar el divorcio de Natalia Málaga. “Asu, eso hay como cancha. Casi todas [las voleibolistas] estamos divorciadas”, señaló la excongresista bajo la atenta mirada de su entrevistada, quien se mostró de acuerdo con su afirmación.
“Hay momentos buenos y momentos malos. La época pasa, y todo pasa”, comentó tímidamente Natalia Málaga sobre su separación, mientras que su excolega señalaba que, usualmente, las deportistas se divorcian y no encuentran más el amor porque muchos hombres las perciben como “inalcanzables”. “A ti te tienen miedo”, le dijo.
Natalia Málaga respondió: “Ni que los fuera a pegar o matar”. Seguidamente, aseguró que ha sido “complicado” volver a enamorarse de alguien, pero que tampoco se vio desesperada por encontrar una nueva pareja luego del proceso de divorcio.
“Tampoco es que sea un tema de conseguir (pareja), creo que eso se presenta. Siendo todo lo que somos, a veces la gente se enamora del peor, ¿no? No tiene nada y cree que tiene más que tú. No estoy hablando de la situación económica o que tienen un mejor trabajo, sino que moralmente [se siente más que tú], y eso no es malo. Pero es malo cómo lo afronta contigo como pareja. Ahí empiezan los choques, las cosas, empiezan los problemas, de ahí el amor se muere y se va”, complementó.
Finalmente, Natalia Málaga aseguró que se encuentra soltera. “No se me cruza o no se me presenta la persona con la que me gustaría estar de pareja. No es porque no quiera tropezar con la misma piedra, sino porque ya no estoy en edad para estar aguantando hue****. No tengo tiempo para salir a sitios a hacer vida social, no estoy de pesca ni de cacería”, sentenció.
¿Quién es Gustavo Zevallos?
Gustavo Zevallos, exesposo de Natalia Málaga, es un “especialista en Gerencia Deportiva con más de 15 años de experiencia en negociación, desarrollo de estrategias deportivas, y manejo de equipos de fútbol, con orientación hacia el logro de objetivos a través del desarrollo de equipos de trabajo para la toma de decisiones bajo presión”, según su perfil de Linkedin.
Zevallos ha trabajado con la Federación Peruana de Fútbol, con la Selección Peruana de Fútbol y con la organización Special Olympics; así como también con el club Coronel Bolognesi de Tacna, el club Sporting Cristal, el club Deportivo Municipal, el club Alianza Lima y el club Cusco FC.
Actualmente, Gustavo Zevallos es gerente deportivo en Canteras Perú u CARFIP - Centro de Alto Rendimiento.
¿Cuántos hijos tiene Natalia Málaga?
Natalia Málaga tiene una única hija llamada Natalia Zevallos Málaga, fruto de su fallido romance con Gustavo Zevallos. Actualmente, su primogénita tiene 27 años y, según su perfil de LinkedIn, se ha graduado de la carrera Comunicación y Marketing en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.
“Natalia es terrible también, tiene su carácter. Ella hace sus cosas y chambea, pero no es pública, para nada. Yo de chiquita la cuadraba. Cuando estaba en el colegio, le decía: que a mí no me llamen porque tengas malas notas o porque hiciste eso, sino que me llamen cuando le has reventado el hocico a un hombre que te ha faltado el respeto. El día que te hablen mal, pégale y que me escriban para decirle. Nunca pasó, pero sí defendió a sus amigas. Yo por mi hija mato”, señaló en diálogo con Verónica Linares.