En el seno de una familia, un integrante realiza actividades con dificultad y necesita ser asistido por sus parientes en un día determinado. El paso del tiempo ha deteriorado sus órganos y, particularmente, ha dejado su piel más tenue y vulnerable. Pero el órgano que pareciera que se ha mantenido intacto es el corazón, pues los sentimientos genuinos que siente por sus hijos, nietos y hermanos no se han desvanecido.
A pesar de los cambios físicos y biológicos que pueda experimentar el corazón con la edad, la capacidad de sentir y expresar emociones, como el amor, la compasión y la empatía, parece permanecer intacta o incluso mejorar. Los ancianos aprecian a sus parientes sin esperar nada a cambio, aunque su mayor aspiración consiste en disfrutar de una buena compañía y ser escuchados, algo que, en medio de la vorágine de la ciudad, se torna cada vez más desafiante.
Las personas que tienen parientes de la tercera edad pueden corroborar lo descrito en líneas arriba e incluso manifestar que ellos son sabios. Tienen más de un motivo para afirmar ello, como por ejemplo que sus abuelos han vivido más años y, como resultado, han enfrentado una variedad más amplia de situaciones y problemas. Esta experiencia les proporciona una base de conocimientos prácticos y lecciones de vida.
Ahora bien, el tema de la vejez nuevamente volvió a concitar la atención de los peruanos luego de que se conociera que Pensión 65 y el Gobierno Regional de Huánuco están gestionando la postulación de Marcelino Abad Tolentino a los Guinness World Records como el hombre más longevo del mundo.
“Marcelino Abad, usuario emblemático de Pensión 65 en Huánuco, es el peruano que acaba de cumplir 124 años y va rumbo al Récord Guinness como el hombre más longevo del mundo”, escribió el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social en su cuenta de X.
Tras darse a conocer esta noticia, un sector de la población empezó a reflexionar sobre la vejez y los secretos para vivir muchos años. En ese sentido es pertinente dar a conocer quiénes son los escritores más longevos del Perú, a qué se dedican y cuál es su opinión sobre temas relacionados a esta etapa de la vida en la que la soledad los acecha.
Quiénes son los escritores peruanos más longevos del Perú y a qué se dedican
Leoncio Bueno
El destacado poeta peruano Leoncio Bueno, oriundo de La Constancia en la provincia de Ascope, La Libertad, ha tenido una prolífica carrera literaria marcada por una conexión con sus raíces obreras y un compromiso político que se refleja en su obra. Nacido el 2 de enero de 1920, Bueno comenzó trabajando como peón agrícola a la temprana edad de 9 años, y desde joven mostró un fuerte interés por el anarquismo y el aprismo, corrientes que influirían significativamente en su obra poética. Tras su llegada a Lima a los 19 años, pese a las dificultades económicas que enfrentó, logró incorporarse al ámbito literario y publicar sus primeros poemas en 1943 en la revista Hora del hombre.
Desde sus inicios, Leoncio Bueno buscó fusionar sus preocupaciones políticas con su labor intelectual, lo que lo llevó a fundar el Grupo Obrero Marxista en 1948, junto a los poetas Rafael Méndez Dorich y Emilio Adolfo Westphalen. Este colectivo tenía el propósito de unir la reflexión literaria con la lucha de la clase obrera. En 1956, Bueno avanzó aún más esta visión al formar el Grupo Intelectual Primero de Mayo, colaborando estrechamente con obreros y escritores. Además, demostró su versatilidad y compromiso social al incursionar en el periodismo y fundar la revista Marka.
A lo largo de su carrera, el poeta ha publicado importantes obras que capturan la esencia de sus experiencias y su visión del mundo. Entre ellas se destacan los poemarios “Al pie del yunque” (1966), “Pastor de truenos” (1968), “Invasión poderosa” (1970), “Rebuzno propio. La dicha de los dinamiteros” (1976), “La guerra de los runas” (1980) y “Cantos al sol de Cieneguilla” (2014).
En la actualidad, el conocido poeta al que se hace referencia ha elegido la tranquilidad y el aislamiento de Villa María del Triunfo para su residencia. A sus 104 años, continúa escribiendo y prepara la segunda parte de su obra completa, que titulará Improntus trémulos.
Mario Vargas Llosa
Mario Vargas Llosa, quien es también laureado con el Premio Nobel de Literatura en 2010, trascendió las barreras idiomáticas y culturales tras ingresar a la Academia Francesa. La inclusión del escritor por parte de una de las instituciones más prestigiosas de Francia, fundada en el siglo XVII, destaca no solo su impresionante trayectoria literaria, sino también su capacidad para romper los límites de edad establecidos por esta entidad.
Tradicionalmente, la Academia imponía un tope de 75 años para los candidatos a ocupar uno de los 40 sillones de ‘los inmortales’. Sin embargo, la obra de Vargas Llosa, caracterizada por una profunda exploración de las estructuras de poder y la condición humana a través de la ficción, ensayos y críticas políticas, ha merecido una excepción a esta regla.
La carrera de Vargas Llosa comenzó con la publicación de “Los jefes” en 1959 y se consolidó con obras como “La ciudad y los perros”, “La casa verde” y “Conversación en la Catedral”, convirtiéndolo en una figura central del boom latinoamericano. Su labor periodística y política, incluyendo una candidatura presidencial en 1990, así como su firme postura contra el populismo y autoritarismo, son aspectos destacados de su perfil.
El otrora candidato a la presidencia del Perú ganó el Premio Cervantes, Príncipe de Asturias de las Letras, entre muchos otros, destacando su extensa contribución a la literatura en español. La obra de Vargas Llosa abarca varios géneros, desde la novela hasta el ensayo, mostrando una constante exploración de temas como el poder y la sociedad, siendo un pilar para entender la realidad latinoamericana y universal.
En diciembre de 2023, el literato ―que ostenta 88 años de edad― ha dado a conocer su retirada de la columna que mantenía en el conocido diario El País. Este anuncio no solo marca el fin de su etapa como columnista, que él mismo vincula estrechamente con su faceta de escritor, sino que también cierra un capítulo de más de siete décadas dedicadas al periodismo.
Ese mismo año, el literato dijo que su obra “Le dedico mi silencio” será la última publicación en su carrera literaria. Actualmente, el laureado escritor está enfocado en la elaboración de un libro sobre Jean-Paul Sartre, un filósofo que considera entre sus predilectos.
Eduardo González Viaña
Este ilustre escritor nació el 13 de noviembre de 1941 en Chepén, Perú. Con el transcurrir del tiempo, este literato se ha consolidado como una figura importante en el ámbito literario y cultural tanto en América como en España. A lo largo de su prolífica carrera, ha desempeñado roles como catedrático, periodista, diplomático, y activista en defensa de los derechos de los inmigrantes hispanos en Estados Unidos, promoviendo la conservación del idioma español.
En reconocimiento a su contribución literaria y académica, desde el 2015, González Viaña es Emeritus Professor en Western Oregon University, además de haber impartido clases como profesor visitante en prestigiosas instituciones como U.C. Berkeley y Dartmouth College.
Su obra literaria abarca novelas y cuentos que reflejan la experiencia del inmigrante, de las cuales “El corrido de Dante”, premiada con el Premio Latino Internacional 2007 en Estados Unidos, es considerada un referente en la literatura sobre la inmigración. Por otro lado, su obra “Kutimuy, Garcilaso” (Lima, 2021) aporta una perspectiva original sobre Inca Garcilaso de la Vega, ampliamente considerado como el primer mestizo de América.
En el ámbito académico, su excelencia y compromiso han sido reconocidos mediante su incorporación como Miembro de Número de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) y como Miembro Correspondiente tanto de la Real Academia Española como de la Academia de la Lengua del Perú. Respecto a las actividades que realiza González Viaña, es sabido que es columnista en el diario Uno. A sus 82 años, todavía sigue escribiendo y tiene proyectos literarios.
Los escritores más longevos del Perú y su opinión sobre la vejez
Para los ancianos, la vejez se convierte en un periodo lleno de reflexiones sobre la vida, la muerte, el amor, y la pérdida. Ellos destacan que, aunque el cuerpo pueda declinar, la capacidad de crear, pensar y sentir puede permanecer intacta, e incluso agudizarse. En ese sentido, es preciso dar a conocer su opinión acerca de los temas relacionados a esta etapa de la vida en la que enfrentan una serie de retos y, en algunos casos, la soledad. A continuación sus pensamientos:
Leoncio Bueno
“A nadie de mis amigos les desearía que lleguen a los 100 años. Es una maldición, porque ya no puedes trabajar, ya no tienes plata, no puedes comer lo que quieras, no hay muelas. Incluso, el paladar no es el mismo. Todo se desgasta. A mí me queda un ojo, nada más. (...) No hay fórmula (para vivir 100 años), pero hay consejos: acostarte con hambre y levantarte con hambre. No comer más de la cuenta, que tu propia comida sea tu propia medicina. Comer poco, abarcar poco y ser muy estricto con las reglas”, dijo en diálogo con Perú 21.
Mario Vargas Llosa
“La vida se ha alargado muchísimo, desde luego, Y eso tiene muchos valores pero también muchos problemas: que cada vez menos gente va a tener que apoyar y alimentar a más gente. Significa que tendremos que aguzar la imaginación para que ello sea posible” sostuvo a diario Gestión.
Eduardo González Viaña
“La categoría de ‘gente con experiencia’ está sustituyendo a la de ‘gente vieja’. En las culturas ancestrales como las asiáticas e incluso las latinoamericanas, los viejos no han perdido sus funciones y las cumplen con más juventud que antes. En cuanto a ‘cómo se ven’, las cosas están cambiando. Las categorías de viejos y viejas ya no se aplican generalmente a los grupos por la edad que ostentan y es común encontrarse con grupos sociales, especialmente de damas en los cuales el seis, el siete o el ocho antepuestos a la edad no presuponen sino un poco más de coquetería”, señaló en su columna publicada por diario Exitosa.