131 mujeres murieron por ‘mala praxis’ durante cirugías estéticas en Perú

La muerte de la cantante folcklórica Flor Sheiza Quispe Sucapura, conocida en el ámbito artístico como ‘Muñequita Milly’, ha causado un gran dolor en su familia y una gran consternación en la comunidad peruana debido a que su muerte se habría producido por una presunta negligencia médica producto de una liposucción.

Han pasado siete días desde la muerte de la joven de 23 años de edad. De acuerdo a los resultados de necropsia, la artista falleció de una peritonitis y múltiples laceraciones intestinales. Por esta causa, el Dr. Victor Hugo Barriga Fong y su hermano Jhonattan han sido denunciados.

Dicha cifra que abarca desde el año 2000 hasta la fecha actual en 2024 evidencia también que las mujeres que murieron por una mala praxis tenían entre los 35 y 50 años de edad, y que la mayoría de estos casos fueron por someterse a lipoesculturas o inserción del conocido “aceite de avión”.

En todos estos casos, se investigan y tomaron medidas contra 25 profesionales de la salud, incluyendo médicos, anestesiólogos, enfermeros y otros. Hasta la fecha, se han presentado un total de 234 denuncias ante las autoridades judiciales y fiscales por parte de pacientes que alegan haber sufrido daños y negligencia médica en clínicas y centros de atención médica.

El Dr. Alberto Calvo, especialista en cirugía plástica, mencionó en una entrevista con RPP Noticias que, según las estadísticas internacionales, este tipo de procedimientos quirúrgicos no deberían acarrear riesgos graves que desemboquen en la muerte. “En general, solo uno entre 50 mil casos pueden tener eventos fatales como lo que ha sucedido” con la ‘Muñequita Milly’.

Las personas que corren el riesgo de fallecer durante estas cirugías podrían ser aquellas que no son adecuadas para este tipo de tratamientos. “No todos pueden ser sometidos a esta operación. El que va a entrar a la sala de operaciones tiene que estar en buen estado de salud, o si tiene alguna enfermedad crónica, en general, esta tiene que estar compensada”, señaló.

Se debe tomar en cuenta también el estilo de vida de los pacientes. “Una persona fumadora no debe ser operada a menos que lo deje un mes antes. Incluso hay otros doctores que dicen “No, si es fumador, yo no lo opero””, mencionó, agregando que además de los fumadores, las personas con niveles bajos de hemoglobina e hipertensas también pueden suelen ser descartadas para estas intervenciones.

En primer lugar, es fundamental que las personas estén informadas sobre las competencias del médico que eligen. Para ello, pueden utilizar la plataforma ‘Conoce Tu Médico’ del Colegio Médico del Perú, donde se verifica su licencia profesional y las especialidades que el médico debe tener para ejercer. Esta sugerencia es especialmente importante en un contexto donde desafortunadamente se han reportado denuncias contra médicos que practican sin la debida especialización o formación, lo que expone a los pacientes a riesgos evitables.

En segundo lugar, es crucial que los pacientes brinden información completa sobre cualquier condición médica previa o hábitos de vida que puedan influir en el procedimiento. Para ello, es necesario que se realicen todos los exámenes preoperatorios que el especialista considere necesarios.

En tercer lugar, la calidad de la infraestructura y los recursos disponibles en el centro médico donde se lleva a cabo la intervención son cruciales. Es fundamental asegurarse de que el centro esté equipado con las unidades necesarias para manejar emergencias médicas y complicaciones durante y después de la cirugía. Para obtener esta información, se sugiere consultar con el cirujano plástico antes del procedimiento y verificar con la entidad reguladora de salud, como SuSalud.