En los últimos años, la violencia de género y la educación sexual integral en el Perú es objeto de análisis y preocupación por parte de diversos sectores de la sociedad. En este contexto, el trabajo del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público es fundamental para visibilizar la realidad que enfrentan las mujeres y adolescentes en el país.
Según los datos recopilados por la institución, desde enero de 2009 hasta octubre de 2023, se han registrado 1.758 víctimas a nivel nacional. Dentro de este preocupante panorama, Lima Metropolitana destaca como una de las zonas más afectadas por la violencia de género, siendo San Juan de Lurigancho el distrito con la mayor cantidad de feminicidios, alcanzando un total de 52 casos.
Análisis de la violencia en el distrito más grande de Lima
En este contexto, surge la necesidad de abordar no solo las consecuencias, sino también las causas subyacentes de la violencia de género. Es en este sentido que iniciativas como el estudio realizado en la Institución Educativa 131 Monitor Huáscar cobran relevancia. Este estudio identificó cuatro problemas principales que afectan a los adolescentes: violencia ejercida por otros adolescentes, bullying y ciberbullying, problemas de salud mental y el desconocimiento sobre educación sexual integral (ESI).
El análisis detallado de los datos revela que un porcentaje significativo de los encuestados experimentaron violencia y acoso por parte de sus pares. Un 32% de los adolescentes encuestados señalaron que la agresión provino de otro estudiante, mientras que un 3% identificó a un docente como agresor. Es importante destacar que un 65% de los estudiantes optaron por no revelar la identidad de la persona que los agredió, evidenciando el temor o la falta de confianza en los mecanismos de denuncia.
En cuanto al acceso a la educación sexual integral (ESI), los resultados muestran que la mayoría de los encuestados afirmaron haber recibido esta formación, principalmente a través de sus tutores o profesores y en menor medida por parte de organizaciones como el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. Sin embargo, aún persisten brechas en la implementación efectiva de la ESI, como lo demuestra el desconocimiento sobre el tema identificado en diversas instituciones educativas, como la I.E. 151 Micaela Bastidas y la I.E. 0073 Benito Juárez. No son los únicos problemas que enfrentan las instituciones antes mencionadas, sino que también sufren de bullying y ciberbullying.
Iniciativas que ayudan a la prevención
Ante esta realidad, es alentador observar la iniciativa y el compromiso de las adolescentes y jóvenes de San Juan de Lurigancho, quienes presentaron las propuestas al Congreso de la República, Alcaldes distritales, Municipalidades, Centros de Emergencia Mujer Y Centros de Emergencia Mujer, una agenda por la igualdad como resultado de dos años de trabajo de incidencia en el distrito. Este proyecto tiene como objetivo generar condiciones para el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos, así como reducir los casos de violencia de género.
Donde abordan diversas problemáticas identificadas por las 110 jóvenes, como el embarazo adolescente, la violencia de género, la falta de atención en salud sexual y reproductiva, el acoso callejero y la falta de implementación de la educación sexual integral en las instituciones educativas.
Para enfrentar estas problemáticas, las adolescentes proponen medidas concretas, como la implementación de sanciones más estrictas para casos de violencia virtual, la capacitación de profesores en educación sexual integral, la atención especializada para adolescentes en centros de salud, y la promoción del acceso a métodos anticonceptivos y la participación activa de padres y madres de familia en la educación sexual de sus hijos e hijas.
Es importante destacar el impacto positivo que ha tenido el trabajo de estas adolescentes en el distrito. A través de jornadas de sensibilización y educación, lograron alcanzar a más de 11.739 personas en San Juan de Lurigancho, consolidando así una red de apoyo y concientización sobre la importancia de la igualdad de género y la educación sexual integral. Además, su contribución a la elaboración de una ordenanza contra el acoso callejero y una estrategia distrital en colaboración con diversas instituciones demuestra el potencial transformador de la participación activa de las jóvenes en la sociedad.